Capítulo 4

27 2 0
                                    

Me duele todo el cuerpo.

No puedo abrir los ojos.

No puedo hablar, siento la garganta seca.

Escucho un pitido, pero no se lo que es ni de donde provenga.

Empiezo a tratar de mover mis extremidades, primero un brazo. Es mínimo el movimiento que logro hacer en el, pero es algo. Después el otro , bien este se mueve un poco más que el otro. Ahora las piernas, muevo los dedos de los pies de la izquierda, luego doblo mi rodilla, bien todo con normalidad. Trato de mover la otra del mismo modo, pero repentinamente siento un dolor insoportable.

—¡¡¡AHHHH!!!—Abro la boca y sale un grito aterrador. No puedo creer que ese fue mi grito 

Eso me dolió demasiado.

Me altero, y escucho que el pitido se va aumentando cuando yo me altero. 

—Aly, por favor no te muevas tranquilizate -me habla una voz suave que rápidamente la reconozco—No te muevas mucho, estas bien, no es gran cosa.

—Charles—hablo con una voz tan ronca y dañada que no creo que haya sido la mía.

—Trata de regular tus respiraciones— toma una de mis manos y siento que la coloca en su pecho, que sube y baja con su respiración —Bien, eso es, sigue así.

Escucho como el pitido va disminuyendo su ruido conforme mi respiración se vuelve normal.

Abro los ojos y me encuentro en un...hospital.

Jamás había estado en uno, pero es fácil de reconocer.

—¿Que pasó? ¿Por qué estoy aquí?—Preguntó muy angustiada a un Charles sentado en una silla a mi lado.

—No se por donde empezar — suspira derrotado — corriste en dirección a la calle , y un auto te arrollo , saliste volando unos cuantos metros, te estabas ahogando, no tengo idea del porque, hasta que escupiste un pedazo de pastel— se ríe con ironía.

—Wow, fue muy grave.

—Si, de hecho tuviste suerte de salir viva, pero lo que me sorprendió es que solo te hayas roto una pierna.

Miro con dificultad hacia donde deberían estar mis piernas y automáticamente veo que mi pierna derecha esta un poco elevada.

—Los doctores dicen que han estado tratando de hablar con tu madre pero los manda a correo de voz — me mira como si lo lamentara—Pero trate de llamarle con tu celular, y me contesto al primer pitido—su mirada cambia a una de triunfa.

—¿Si? Eso si que es nuevo.

—¿Porque ? —me pregunta con inocencia 

Volteo mi cara hacia la ventana que tengo hacia el lado derecho. —Por nada— digo, tratando de que mi voz no se rompa.

—Bien ella viene justo para acá, no tarda en llegar

Y como si la hubiera invocado mi madre esta parada en la entrada de mi habitación

—Perdona, ¿tú eres Charles?

Él asiente 

—¿Y donde esta mi hija?

¡¡¡Genial!!! lo que me faltaba .

—Esta justo aquí.

Charles , pone en mi mano mi collar de varios colores en la palma de mi mano (que aun tenia apoyada sobre su pecho) me ruborizó por eso , el pone mi brazo en la cama y se levanta.

En eso mi madre me logra ver, no entiendo porque sucede esto muy a menudo.

—Ohhhhh, cariño, que bueno que estas bien .

—Pero...-trato de decirle que porque unos segundos antes no me logro ver, pero las palabras se me atoran— No entiendo—es todo lo que logro decir.

—Mi amor ¿que no entiendes?, es obvio que estas muy herida, tuviste un accidente,eres muy descuidada—se acerca a mi y me acaricia la mejilla, en la cual una lágrima cae desde mis ojos.

—Yo... sera mejor que espere afuera—Dice Charles, para automáticamente salir de la habitación.

—Cariño, sera mejor que duermas por un rato, debes de estar cansada, yo estaré aquí cuando despiertes.

Quiero decirle que acabo de despertar, que no tengo sueño y que no confié en ella, por decir que estará aquí cuando despierte, porque yo se que es mentira, siempre es mentira le importan otras cosas mas que su propia hija

Pero en ese momento bostezo.
Los párpados me empiezan a pesar.
Y pronto estoy sumida en un sueño profundo.

Mi Secreto DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora