Capítulo 17

5 0 0
                                    

Observó mi collar, pensando en lo que se quiso referir el chico con lo de quien me lo dio.

No lo entiendo, no tiene nada especial, es común y corriente como cualquier otra piedra.

Me llevo la mano cerca de mis ojos.

¿El quiso referirse a que no tengo ojos de color como él y Hannia?

¿Y por que diablesa eso es importante?

Ahora que lo pienso, todavía no se el nombre de aquel chico.

Pero no quiero preguntárselo. Se nota que es muy mal humorado.

La puerta se habré anunciando la entrada de alguien.

Es Hannia, que se dirige sonriente hacia mi. Trae en los brazos lo que parece ser ropa, supongo que ya le dieron indicaciones sobre mí.

-Me entere que te quedarás con nosotros ¡¡¡Felicidades!!! -dice emocionada, creo que lo dice más para si que para mi - Yo creo que nos llevaremos muy bien nosotras dos ¡¡¡hasta podríamos ser mejores amigas!!! -lo ojos se le iluminan al pensar esa posibilidad.

Me tiende la ropa que está cargando -Toma-recibo el pequeño montón y lo coloco sobre la cama sin soltar mi collar, no quiero que alguien me lo vuelva a quitar. Es todo lo que me queda de mi padre - No tenemos ropa para huéspedes , así que te traje de mi ropa, creo que somos de la misma talla. Si quieres luego podemos ir a comprar más para ti, estoy pensando que esto podría tardar más que un par de días.

-¿Par de días para que?

-No importa, ya lo verás, estoy segura de que te encantará estar aquí cuando lo asimiles todo.

-¿Asimilar qué ? Te refieres a que asimile la muerte de mis compañeros.

La sonrisa se le borra de la cara

-No, disculpa, no quise que recordarás eso, pero no comas ansías. Primero ve y date una ducha, pronto estarás al tanto.

-Lo siento - me disculpo con ella por mi arrebato de frustración y culpa -esto es mucho, no entiendo nada. Y menos con tanto secretismo que están teniendo conmigo.

Me dirige una sonrisa de arrepentimiento. -Perdón, no estoy autorizada para darte ninguna información, mejor ve a cambiarte, yo aquí te espero.

Me levanto de la cama con la ropa que me dio bajo un brazo. Y me quedó ahí por unos segundos a la espera de indicaciones.

-Oh, cierto. Déjame mostrarte donde se encuentra el baño.

Hannia se dirige hacia la puerta de la que acaba de entrar y sale. La sigo.

La puerta no daba a la salida, que es lo que pensaba.
Al otro lado de ella hay una espaciosa sala de estar nada decorativa y una pequeña mesa con solo cuatro sillas, supongo que ese es el comedor, pero no veo ninguna cocina.

-Este es el baño. -Hannia señala la puerta que esta justo a mi lado.

Giro la perilla titubeante y la abro, esperando alguna trampa que me pueda matar.

Pero lo que me encuentro es un baño nada primitivo.

Es muy limpio y de alguna forma es reconfortante, ¡¡¡Hasta tiene una bañera!!!

Me doy una ducha un poco larga, no quiero impacientar a Hannia del otro lado de la puerta.

Me visto con la ropa que me ofreció, son muy simples con una playera color amarillo claro, y unos jeans azul marino, también le agradezco que me trajera un par de calcetines.

Mi Secreto DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora