Capítulo 16

8.6K 921 109
                                    





«— Eres mi niña, mi nena y estoy enamorado de ti, te amo».

«— Me enamoré perdidamente de ti princesa y no puedo callarlo más, te amo».

«— Me he enamorado como un loco de ti mi hermosa Bel».

De un momento a otro me sentí en otro mundo, esas palabras giraban en mi mente junto con todos los malos recuerdos y me mareaban tanto, que llegué al punto de querer vomitar; eso no debía estar pasando y no lo quería aceptar, quería sacar de mi cabeza todo. Olvidar y hacer de caso que Theo jamás dijo eso.

Era imposible, para mí lo era.

Muchas en mi lugar hubiesen gritando de la emoción, yo en cambio estaba aterrada y sobre todo con los recuerdos de mis malas experiencias en el amor; cuando decidí aceptar el trato de Theo jamás esperé amor, nunca lo quise y no lo quería así que, como pude lo quité de encima de mí, tomé la sábana y la enrollé en mi cuerpo para luego salir de la cama.

¡Bel! Di algo pidió asustado cuando me vio caminar hacia el baño y antes que lograra entrar me tomó del brazo impidiéndolo . Estas temblando señaló siendo lo primero que notó y en efecto, estaba temblando porque estaba aterrada —. Dime algo hermosa o quieres que repita lo que dije inquirió sonriendo, desconociendo completamente el motivo por el cual estaba como estaba.

¡NO! espeté de inmediato Esto tiene que ser una jodida broma dije incrédula y me observó un tanto nervioso.

No es broma, es la verdad aseguró dejando de sonreír.

Aquella noche cuando tú y yo nos acostamos por primera vez dejamos claro que esto era un juego le recordé con miedo, desesperación y enojo. El temblor en mi cuerpo se hizo más fuerte y comencé a transpirar un poco, temiendo a entrar en un ataque de pánico sino lograba controlarme.

Aquella noche mi hermosa Bel, fue la última noche solitaria de mi vida, dijimos que no sería amor, cierto recordó tratando de hacerme entender —. Solo sentimos la urgencia de entregarnos y creer que solo éramos nosotros y las ganas tremendas de follarnos; pasamos años convencidos de que estábamos rotos por dentro, pero después de tenerte aquella vez descubrí que tú eres perfecta para mí, con cada día creía y creo más que tú lo vales todo, Annabelle, tú eres el tipo de noche favorita para mí susurró y sus palabras estaban llenas de sinceridad y mucho amor. Mi corazón se aceleró demasiado y sentí que de nuevo me mareé por el miedo que me provoca escucharlo.

— No sigas, Theo, por favor — supliqué en un susurro y bajé la mirada.

No, Bel. No callaré ni viviré más en la mentira de que lo que pasa entre nosotros es solo un juego puntualizó acunando mi rostro entre sus manos . Tú eres la causante de esto que ha crecido en mi corazón, tú lo provocaste y por lo mismo, tú te lo mereces zanjó dejándome estática, viendo a sus ojos, pero sin mirarlo en realidad y él lo notó — Ya, Annabelle, dime qué tienes — exigió saber un tanto exasperado por mi actitud infantil.

¡Tengo miedo, Theo! exclamé con frustración haciendo que él se quedara anonadado y confundido.

¿Miedo de qué? quiso saber, dudé unos minutos en responderle Habla, hermosa por favor suplicó.

No sabía si hacerlo o no, no estaba segura de que él comprendiera mis razones o sentimientos porque bien decían que nadie que no estuviera en tus zapatos comprendería las razones que uno tenía para actuar como se actuaba o para ser quien se era. Tal vez él podía juzgarme por mi negatividad al amor, sin embargo, yo consideraba mis razones de peso porque solo yo sufrí y solo a mi me habían despedazado el corazón en dos ocasiones. Mi miedo ya no era cuestión o culpa de los hombres, ya era problema mío por no poder superar mi pasado y creer que todos los hombres eran iguales y por lo mismo no deseaba infectarlo con mis defectos, no obstante, sabía que él se merecía mi sinceridad e iba a dársela.

Miedo a Amarte ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora