Never Enough {Larry}

Secreto

Después de ayudar a mi madre en la panadería, me acosté a descansar un momento. Me ha despertado el ruido de la lluvia, he de admitir que es una de las cosas más placenteras de la vida, dormir mientras llueve. Sin embargo la tarde es muy fría y gris. Desde la ventana empañada visualizo el panorama y no es muy alentador. Veo reflejados en el cristal el azul celeste de sus ojos. No he podido dejar de pensar en sus labios. ¡No! No quiero ni puedo dejarme enamorar...

He tenido que soportar a Kate y sus absurdas quejas toda la semana, me tiene realmente enfadado, pero mientras me de lo que quiero y cuando quiero me basta. Lo bueno es que se irá estas vacaciones fuera de la ciudad. He tenido varias citas últimamente con algunas chicas, sin embargo ninguna provoca en mi piel lo que el castaño hace con su tacto.

He estado tentado en hablarle a Louis, pero no quiero hacer esto más intenso, porque sé que ambos nos hundiremos. Tengo miedo de hacerle daño, suelo ser muy mierda con las personas y él no merece mis desprecios. Siempre terminó hiriendo a los demás, disfruto ser el que clava la espada. Pero con él simplemente no podría...

-Harry. -me llama mi madre mientras toca la puerta con sus nudillos, sacandome de golpe de mis pensamientos.

-¿Qué sucede? Pasa.

-Me he enterado de algo terrible, totalmente fuera de lugar.

-¿Qué quieres decir? - pregunto al notar sus palabras que contienen dolor y desilusión.

-Mabel corrió a Liam de su casa, lo despojó, lo ha corrido como a un perro o peor. ¡Se enteró que es marica! Harry ¿sabías algo sobre esto?

-Absolutamente nada mamá, desconozco eso que dices. Y que pena por él, ha de estar muy mal. La adora aunque ella sea una perra con él.

-¡Harry! No te expreses así de tu tía, lo ha sabido educar bien.

-Sabes que tengo razón al expresarme así y no se por qué te empeñas en defenderla, él pobre ha sido muy infeliz desde siempre, sometido a su voluntad. Y me alegra que por fin se haya decidido a salir del closet. ¿No te has dado cuenta mamá? Lo que ella menos quería le tocó de castigo.

-Puede que tengas razón, pero igual nunca pensé que Liam sería gay, en cierta forma me desagrada la idea.

-¿Qué pasaría sí yo fuese gay? ¿Me harias lo mismo?

-¡No digas esas cosas Harry!-me regaña en tono fuerte.

-Sólo es una suposición, no te alteres.

-Me decepcionaria un poco pero nunca dejarás de ser mi hijo, yo te quiero a pesar de lo que seas o elijas. -me sorprende radicalmente su respuesta, la rodeó con mis brazos.

Intercambiamos más comentarios y abrazos, estoy preparándome para salir de la casa.

-Iré a consolar a liam, o tratar siquiera de darle algo de apoyo moral.

-Esta bien, ¿sabes dónde está?

-Perfectamente.

-Ofrecele venir a vivir a la casa, dile que cuenta con nuestra ayuda.

-Lo haré mamá.

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Estoy esperando a que atiendan la puerta, muero de nervios. Abre la persona que más ansiaba ver todos estos días. Sonríe de oreja a oreja y notó unas hermosas arruguitas alrededor de sus orbes celestes. Al verme, se dirigió velozmente hacia mi.

-¡HARRY!

Mi corazón explota de emoción.¡Su voz! tan aguda y delicada, no puedo evitar acercarme de igual forma y darle un abrazo. Él lo responde escondiendo su cabeza entre mi cuello.

-Eres tan abrazable Louis, además estás calientito, perfecto para este clima. -digo mientras lo apretó más hacia mi cuerpo.

-El abrazable eres tú Harry, eres un gran osito. Hueles bastante bien.

-¿Osito? -pregunto mientras acaricio su cabello con mis dedos.

-Mi osito.

-No lo puedo creer, ¿tan rápido empezaron con los estupidos apodos? -dice Niall burlándose como siempre.

Nos separamos y no puedo evitar ponerme rojo hasta las orejas. El castaño se puso muy nervioso.

-Calla Niall. Por cierto Harry, tú primo está en el cuarto del fondo dormido. ¿Ya sabes lo que pasó?

-Así es, mi madre me lo dijo. Bueno yo... voy a entrar a verlo.

-Bien, el entrometido y yo iremos por algo de cenar, (mira con mala cara al rubio) siéntete como en tú casa. Si viene Zayn le dices que no tardamos.

-De acuerdo. ¿Necesitan que les de dinero?

-No, por supuesto que no. Gracias.

-Bueno, porque me quedaré a cenar y como bastante. -les advierto sonriendo.

-Louis no aceptará tu dinero Harry, pero yo si.

-Deja de lucirte niño teñido. -le regaña el castaño.

Ambos chicos salen de la casa, Niall burlándose y riendo aún por la incómoda escena. ¿Siempre será así de impertinente?

Me dirijo al cuarto del fondo. ¿Qué le diré a liam? Soy un asco para dar palabras de aliento o pésames. Nunca me ha gustado hacerlo. No es algo que va conmigo. Empujó la puerta despacio y lo veo sentado en la orilla de una cama.

-¡Hey! ¿Cómo te encuentras? -digo adentrandome a la habitación, esta hecha un asco, zapatos y ropa tirada por doquier. Levanta la mirada y veo el sufrimiento en sus ojos, me duele verlo así.

Me acerco hasta llegar a su lado, me abraza y se aferra a mi cintura, solloza. Trató de tranquilizarlo.

-Ella era lo mejor para mí. - dice entre moqueos.

-"Era" lo has dicho, tú eres fuerte Liam, no dejes que las circunstancias te hundan. Demuestrale que no te importa, yo sé que te importa sin embargo saldrás de esto. Ahora déjate de lloriqueos y dime ¿Qué vas a hacer?

-No tengo idea, por lo pronto pasaré la noche aquí. -dice con resignación.

-Puedes irte a la casa, mi mamá te apoya, lo sabe todo.

-¿De verdad? -dice impresionado, y con un aire de esperanza.

-Sí, pero es tu decisión elegir en donde quedarte,podemos compartir mi cuarto.

-Suena genial, muchas gracias Harry. Sólo que podría ser un inconveniente ya que mi madre se la pasa en tú casa. Pero bueno, me quedaré aquí unos días porque tenemos un negocio con Louis y tengo dinero invertido en ello. -explica más tranquilo y serio.

-¿Qué clase de negocio?. -preguntó mientras veo una fotografía de Niall en la pared.

-mmmm... son unas pastillas que vendemos, y otras hiervas.
-¿Hiervas? - preguntó mirándolo con extrañeza.

-No le digas a nadie Harry, ¡juralo! -dice mientras extiende su dedo meñique.

-Lo juró. - cerramos la promesa uniendo ambos dedos, solíamos hacer eso cuando éramos niños.

-Louis tiene contactos. Niall y yo distribuimos las pastillas y alucinógenos en la Universidad, algunas preparatorias y bares. En esta ocasión invertimos en nueva mercancía.

-!No me digas que invertirse el dinero de la venta de tú auto en eso liam! -le regaño.

-No sólo eso Harry, también mis ahorros y un adelanto de la fortuna de mi papá. Me quedé como un perro, no tengo ni un jodido centavo.

-Yo tengo algunos ahorros, pero... ¿Es seguro?¿no tienen miedo de que alguien los denuncie, asesine o algo parecido? - pregunto porque me cuesta creer la situación, todos se ven tan inocentes. - Aún no puedo creer que estés involucrado en este tipo de cosas.

-La necesidad me orillo a esto, pero en cuanto tenga las ganancias me iré lejos de aquí. Si es peligroso, pero confiamos en que saldrán las cosas bien. Por favor Harry, no lo menciones a nadie. - me suplica.

-Sabes que tus secretos estan a salvo conmigo.