Recuerdo cuando fue la primera vez que me fui de viaje con los chicos; en aquel entonces éramos mejores amigos.
Recuerdo que te extrañé, y eso que solamente unos pocos kilómetros nos separaban.
También recuerdo que tú me extrañaste, aunque sea un poquito.
Pongo en pausa la película que estaba viendo desde hacía un rato, y me levanto del sofá, en busca de mi teléfono que estaba sonando. Sigo el sonido de éste hasta encontrarlo vibrando y sonando en la mesada de la cocina.
Lo tomo y, sin ver quien era, atiendo la llamada.
-Hola.
-Hey, nena-la voz de Calum se filtra desde el otro lado de la línea.
Por su voz ronca y el cansancio que transmitía ésta, suponía que ya era entrada la noche en donde se encontraba.
-Te extraño, Ally-suspira.
Una sonrisa se posa en mi rostro inconscientemente; me reclino contra el borde de la mesada, sintiendo el frío material en la parte baja de mi espalda.
-Calum, solo ha pasado un día.
-¿Acaso no me extrañas? -su voz era juguetona; podía imaginarlo enarcando una ceja.
Río. -¿Acaso tu sí me extrañas?
-No tienes ni idea-confiesa.
Suspiro.
-También te extraño.
-¿Mucho?
-Sólo un poquito-bromeo, volviendo a la sala.
Escucho como ríe desde el otro lado de la línea; un bostezo se abre paso.
-Vuelve a dormir, Hood.
-Pero quiero seguir hablando contigo-se queja como un nene pequeño.
Ruedo los ojos.
-Calum, tienes que seguir durmiendo-comienzo-, y yo debo de terminar una película.
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Open when; cth
Fanfic-Sólo tenlo-me extiende una caja pequeña; me da una sonrisa ladeada-. Ábrela cuando estés en casa.
