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I do something stupid

Todos cometemos cosas estúpidas, que después nos arrepentimos de haberlas hecho.

Hacemos cosas estúpidas sin medir las consecuencias.

Haré cosas estúpidas, porque soy imperfecto; pero haré lo imposible por remendarlas. Sólo tienes que dejarme.

Frotando mis manos entre sí y aún en pijamas, camino hacia la puerta; alguien si estaba realmente insistente esa mañana.

-Alisson, sé que estás ahí; abre la maldita puerta.

Ruedo los ojos pero abro la puerta. -¿Qué ocurre, Sienna? Son las siete y media, ¡en domingo!

-Me darás las gracias más tarde-se limita a decir, traspasando la puerta de entrada.

-Dudo que agradezca algo.

Cierro la puerta y vuelvo a la cocina, para preparar una taza de café; iba a necesitar mi dosis de cafeína más temprano.

Sienna se deshace de sus cosas y se sienta en uno de los taburetes de la mesada.

-¿Has hablado con Calum en las últimas veinticuatro horas?

Dejo de mezclar el café con el agua caliente y el azúcar, y me doy la vuelta.

-No, no hemos hablado desde hace unos días-hace una mueca y toma su teléfono; frunzo el ceño-. Sienna, ¿por qué la pregunta?

-Veo que no has visto nada aún-no responde a mi pregunta, sino que buscar en su teléfono. Después de unos segundos aparta la vista del aparato, y me observa-. Ten y mira.

Me ciento enfrente de ella, dejando a un lado la taza y tomó su teléfono.

-Oh-es el único sonido que sale de mi boca.

-Oh, si cariño. Es de anoche.

Aparto la vista de la foto y observo a Sienna; pero aún así puedo ver perfectamente como las manos de Calum se moldeaban perfectamente en la cintura de aquella rubia, y cómo los brazos de ésta alrededor de su cuellos.

Y también veía como la besaba.