Podrán pasar días, semanas, meses o años, y nunca me cansaría de escuchar tu voz cuando hablamos; hay algo en ella que me atrapa cada vez que hablas. Podríamos estar hablando del tema más aburrido del planeta, pero tu lo harías divertido, interesante.
Y amo cuando me hablas de los personajes de tus novelas favoritas, explicándome cada detalle de éstos.
Nunca me cansaría de ti.
Dejo ambas tazas de café caliente sobre la mesada de granito y me siento al lado se Sienna, mi amiga desde hace años.
-Gracias-toma su taza y la rodea con sus manos-. ¿Le has dicho a Calum sobre la universidad?
Hago un mohín ante su pregunta; llevo la taza a mis labios y doy un largo sorbo, dejando que la cafeína entrara en mí.
-Intenté decírselo, hace dos semanas.
Sienna enarca una rubia ceja.
-Pero deduzco que no lo has intentado otra vez.
-Si el me contestara las llamadas o me devolviera los mensajes, ya lo sabría-replico bruscamente.
Mi rubia amiga se lleva la blanca taza con inscripciones en negro a su boca y bebe de ésta.
-Entonces, hace dos semanas que no se hablan-afirma dejando la taza de lado y poniendo toda su atención en mí.
Asiento con la cabeza.
-¿Y no has sabido de él?
-¿Ahora se convirtió en un interrogatorio, Sienna?-pregunto sarcástica; ella me devuelve una mirada sería. Ruedo los ojos-. Sólo se que viajó a un nuevo país del tour, y tienen concierto en unos días.
Ella no dice nada más, como si estuviera analizando mis palabras.
-Llámalo.
-Es absurdo, Sienna.
-Llámalo, Alisson.
Ruedo los ojos pero le hago caso; tomo mi teléfono sobre la mesada y marco su numero.
Mordisqueo mi labio, esperando a que atendiera.
-Hola, se ha comunicado con el número de Calum Hood. En estos momentos no estoy disponible, pero deje su mensaje.
Corto la llamada sin dejar mensaje.
-Te lo dije, no iba a contestar.
-Capaz ha estado muy ocupado últimamente con el tour-dice, llevando el recipiente hacia sus labios, dando un largo trago.
Ojalá tengas razón, Sienna, pienso mientras bebo el café.
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Open when; cth
Fanfiction-Sólo tenlo-me extiende una caja pequeña; me da una sonrisa ladeada-. Ábrela cuando estés en casa.
