Atracción Prohibida.

Capítulo 4

Becky:

Joder, pezado de sitio. En el centro hay un ring con un saco de boxeo en medio. A la derecha hay como una especie de pequeñas habitaciones, donde en cada una hay diferentes armas, y luego en el lado izquierdo hay...¿nada?.

-Oye,¿Por qué no hay nada allí?- dije señalando la parte izquierda.

-Porque allí será donde correréis y haréis diferentes...ejercicios-dijo Stephen.

Charly y yo nos miramos y empezamos a reír a carcajadas. Correr dice. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Los chicos se miran entre ellos serios, como si estuvieran confundidos. Espera, ¿Hablan enserio?.

-¿Habláis enserio?-dijo Charly.

-¿Podemos negociar eso?-pregunté inocente.

-No, necesitáis estar en forma, y coger fondo-dijo Diego mirando a Charly.

-Primero empezareis allí las dos juntas. Como calentamiento haréis abdominales y algún que otro ejercicio que veamos conveniente. Correréis y luego os vais a dividir, primero tú Becky vendrás conmigo a las habitaciones a practicar un poco con las armas, mientras Diego y Charly estarán en el ring. Cuando terminemos nos cambiaremos y nosotros pasaremos al ring y ellos a las habitaciones-dijo Stephen.

-¿Listas?-dijo Diego.

-¿Para correr?-dijo Charly- Por supuesto que no.

-Además, no llevamos ropa adecuada, ¿No creéis?-dije. Habían venido a recogernos a la salida de la universidad, no íbamos con ropa cómoda como para empezar los entrenamientos.

-Lo sabemos, por eso Stephen y yo haremos un sacrificio y os dejaremos que lo hagáis en ropa interior, así estaréis mas cómodas. ¿No crees Stephen?-dijo Diego mientras miraba a Charly.

-Sí, estoy dispuesto a hacer ese sacrificio-dijo Stephen mirándome de arriba a abajo.

-¿Sois estúpidos verdad?-dije.

-Tranquilas princesitas, Diego y yo hemos pensado en todo. Antes de recogeros hemos ido a comprar ropa para vosotras y un par de zapatos cómodos para que podáis entrenar. Esa ropa se quedará como un uniforme. Cada vez que vengamos aquí, debéis de traerlos puestos-dijo Stephen divertido.

-¿Dónde está esa ropa?-dije y ellos sonrieron.

Diego hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiéramos. Nos llevó a una especie de baño que había allí, detrás de las habitaciones para practicar con las armas y nos dijo que esperásemos allí.

Unos minutos más tarde llego Stephen con dos bolsas. En una estaba la ropa y en la otra los zapatos.

-No sabíamos vuestra talla exacta, así que hemos comprado varias tallas de cada modelo. Y de los zapatos igual. No tardéis mucho-dijo Stephen serio. Joder, este chico va derrochando alegría allí dónde va. NOTESE EL SARCASMO.

Charly y yo nos vestimos lo más rápido posible, ya que sabíamos que si tardábamos mucho, estos dos eran capaces de venir a buscarnos estuviéramos como estuviéramos. La ropa "uniforme" consistía en una camiseta de tirantes de licra negra y unos pantalones negro cortos, y cuando digo cortos, digo CORTÍSIMOS. Por lo que Charly y yo decidimos cogernos la talla más grande de pantalón que había en la bolsa, que cubría lo suficiente para que no se viera nada. Les ha salido mal el juego a estos dos. Recogimos nuestra ropa y la metimos en la bolsa, junto con el resto, que por supuesto nos llevaríamos a casa. Los pantalones son muy cómodos y ellos no se lo pueden poner, así que... nuestros. Salimos del baño y nos acercamos a los chicos.