Ella siempre estuvo enamorada de Gabriel.
El arcángel que pasaba sus fines de semana en el cabaret del infierno, aprovechando y disfrutando del placer que le otorgaban las demonias del lugar.
Ella ,un pequeño angel de ojos castaños, amoroso y puro, que desde que lo conoció, pasó sus días deseando que algo pasara entre ellos; pero no algo frenético e imponente como el amor que le estaba generando (que, en palabras de Gabriel, ella se generaba sola) sino algo hermoso y tranquilo, como el viento en una mañana de verano.
Pasaban los días y ese sentimiento confuso, esas cosquillas en el estomago cada vez que lo veía, fueron creciendo mas y mas. Como una esperanza alegre e interminable que nuestro estúpido arcángel ignoraba.. o tal vez ni le importaba, quien sabe.
Ella seguía teniendo fe ciega en el, hablándole, cuidándolo, quedándose despierta hasta altas horas de la madrugada, esperando que llegue de ese cabaret, a pesar de que sabía que estaría con otras mujeres.
A ella no le importaba, seguía allí.
Cabe aclarar, por si no esta demasiado claro ya, que a este Arcángel no le interesaba en lo mas absoluto nuestra pequeña niña.
De hecho, le divertía contarle lo que había pasado en el infierno, o decirle cosas hermosas, como una fresca brisa, para después arroyarla con un fuerte huracán de rechazo, para desesperanzarla.
Aunque si lo piensan, tal vez ni eso le importaba.
Ella resistía, se aferraba a algunos comentarios buenos pensando que eran ciertos.
Rogando por un poco de su atención.
No porque le faltara, seamos sinceros: Allí en el cielo (y en el infierno también) era muy deseada.
Nunca faltaba ese detallito de alguien o esa propuesta fugaz, las miradas pervertidas o incluso tiernas, o encandilantes, como quien mira un diamante a través de un cristal, queriendo tenerlo.Pero nuestro angel no, no permitiría que nadie roce sus perfectos bordes de carbono con estructura molecular modificada. Solo dejaría que se consuelen con la vaga esperanza de un tal vez. Sabiendo que tenia un "Si" simplemente para su amor..
Desde esa primera charla, nuestro ángel sabia que el, era diferente a los demás.
(Diferente porque por mas que habia conocido personas malas, nunca habia conocido una tan buena en aparentar que no lo era)
Con su personalidad, su simpatía, que cada cosa que decían eran común, su manera de hablar, tan magnética, tan linda, su belleza, lo bonita que era su cara, el físico, la nariz ,la sonrisa...
Los ojos.
Sus ojos eran la perdicion.
Esos estúpidos ojos, oscuros, vacíos, negros como el ébano, fríos, hipnóticos... No fue hasta el tercer encuentro que ella noto una luz, una chispa, una señal quizás, de que algo de lo que ella soñaba lograr junto a el (junto a el!) podía ser posible.
Obviamente el no le creyó, cuando se lo dijo, rió , de una manera tan cruel y áspera, descartando sus palabras a tal modo que logro abrirle una brecha en su corazón.
Mierda.
Su corazón.
¿En que momento llego ahí?
El Ángel, asustado, decidió irse.
Pasaron los días, y el se hacia mas presente, el recuerdo de sus ojos,,su sonrisa (que le parecía totalmente dedicada a ella sola),sus ojos... como una serpiente oscura que se le iba insertando en su mente, en su interior. Como si el la hubiera enviado ,para que ella no lo pueda olvidar.
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Sobrevivir, donde cualquier semejanza con la realidad NO ES pura coincidencia
Teen FictionPartes sueltas de un libro en proceso.. Todos los derechos reservados.