"Su Salvadora" Zayn y Tú [Imagina 1D]

1ª Parte

                                                    [Llamada telefónica]

-Necesito tu ayuda... -escuchas a Zayn al otro lado del teléfono-.

-Que ha pasado, dónde estás?

-En la puerta de tu casa... -hace una pausa- puedes abrirme por favor?

-Bajo ahora espera un momento -le contestaste y colgaste el teléfono-.

Zayn y tu llevabais siendo amigos desde hacía tiempo ya, siempre se metía en líos de todo tipo, ya era normal en él. Tú eras su salvadora privada, siempre te pedía ayuda. Se puede decir que erais inseparables y tal para cual.

Cuando tu tenías un problema, que solía ser muy pocas veces si las comparas con las de él, siempre estaba ahí para ayudarte en lo que fuera. Estabais el uno para el otro en todo momento.

Os habíais acompañado en todos los momentos importantes de vuestra vida, tristes, alegres, vergonzosos, graciosos, etc. 

Incluso hace poco tiempo tu estabas en un viaje fuera de España y él tuvo un problema. Tú dejaste tu viaje para ayudarlo, él te necesitaba, no te importaba otra cosa, solo él. Ahí, en ese justo momento te diste cuenta de que estabas perdidamente enamorada de él.

Cada día te recordabas a ti misma que erais amigos y que no ibas a estropear vuestra amistad con una relación que acabe mal, lo querías demasiado como para hacer eso, arriesgarte y perder, o quizás a él no le gustabas.

"Lo más probable" Pensabas.

Ya que tienía novia y solo te veía como una hermana, pero no soportarías oír eso de sus labios.

Después de esta mega reflexión de 2 min, normal en ti últimamente desde que te gusta Zayn, llegaste a la puerta y la abriste. Estaba lloviendo a cántaros y él estaba empapado de los pies a la cabeza, se notaba que había venido andando.

-Zayn! Estás empapado! Ven a secarte... o cogerás un resfriado -le digiste haciéndolo pasar-.

-Vale... -se notaba tristeza en su voz-.

Le ayudas a sacar la ropa empapada y le das unas camisetas de tu padre que le quedaban algo grandes.

-Sécate antes con esta toalla, anda -lesonríes-.

-Si -te mira con cara de agradecimiento-.

El agua aun resbalaba por su torso, ahora sin camiseta, querías que se tapara ya o te daría una vuelta en aquel mismo instante.

Se acabó de secar y se puso la camiseta de tu padre.

-Vamos a sentarnos en el sofá y me cuentas que es lo que pasa -lo miras con ternura y él asiente-.

Os dirigisteis al sofá de la sala, estabais solos en casa, así que podíais hablar con más tranquilidad.

-A ver que pasó Zayn?

-Tuve problemas con...

-Con ella? Pero si...

-Ya lo se todo iba bien -le notabas la voz apagada- pero hemos cortado -le notaste que aun le costaba decirlo-.

No te lo podías creer. Aunque debería de ser una noticia feliz para ti no podías dejar de pensar en lo mal que el lo estaba pasando, te partía el corazón.

-Lo siento, yo, yo no se que decir... no me esperaba que este fuera el problema, parecíais tan felices...

-Lo se... pero al parecer no era así.

-Pero que fue lo que pasó?

-Prefiero no hablar ahora de eso, no te enfades por favor -te miró a los ojos-.

-Claro que no -le sonreíste-.

Cómo te ibas a enfadar? Con lo mal que lo estaría pasando es lógico que no quisiera hablar de eso.

-A ver vamos a distraernos para no pensar en eso. Ven! -te levantaste del sofá- vamos a mi habitación a ver una peli en el ordenador, cogeré palomitas, tu ve subiendo y eligela anda -le sonríes-.

-Vale! -te sonríe, por fin sonreía-.

Hiciste las palomitas y subiste. Zayn ya estaba sentado en la cama con la peli puesta en Pause. Te sentaste a su lado apoyando la cabeza en el respaldo de la cama como él. Pusisteis la película y empezasteis a verla.

Estaría por el medio de la película cuando notaste que él te estaba mirando.

-Que pasa? -le miraste extrañada-.

-Nada, nada -miró otra vez a la película-.

Seguisteis viendo la película, te pareció extraño pero tampoco te mataste mucho en preocuparte por eso, no parecía importante.

Al cavo de un rato viste que estaba con la vista algo perdida sin ver la película en absoluto, probablemente pensando en ella, así que decidiste distraerlo de sus pensamientos. Cogiste una palomita y se la metiste por dentro de la camiseta.

-Que haces? -te dice con cara de extrañado-.

-Nada -le guiñas un ojo y sonríes-.

Él sabía que te dieras cuenta que estaba abstraído y que intentabas distraerlo, lo tomó de broma y te atacó con otra palomita. La hizo buena empezasteis a guerras de palomitas.En poco tiempo todo el suelo perdido.

Una vez acabadas las palomitas te cogió por la cintura riéndose y colocándose encima tuya.

Tu te pusiste nerviosa. "¡¿Que está haciendo?!"

Él se rió al verte roja como un tomate, se acercó a ti a pocos centímetros.

-Que haces! -gritaste con voz nerviosa-.

-A ver que haces ahora -se ríe y empieza a hacerte cosquillas-.

No podías más él sabía que era tu punto débil, te conocía demasiado bien. Tus risas y gritos se escuchaban por toda la casa. Menos mal que estabais solos, porque si no a saber que pensaban que estaríais haciendo con ese escándalo.

-Para! Zayn por favor! -decías entre risas-.

-Pues pídeme perdón por tirarme la palomita! -se reía aún más-.

-No! Nunca! -te reíste, pero él te ataca con más cosquillas-.

-Vale! vale! no puedo más! Perdón! Perdón! -te rendiste-.

-Así me gusta pequeñaja -te dio un golpecito en la cabeza- hay que hacer caso a tus mayores -echa una carcajada-.

-Calla! Sólo eres unos meses mayor que yo! Listillo!

-Aihh! pero soy mayor -hizo la señal de victoria-.

-Jumm -pones cara de niña pequeña con los ojos entornados-.

-Aishh! -se muerde el labio haciendo una media sonrisa- no hagas eso! Sabes que me puede!

-Por eso mismo lo hago! -te ríes a carcajadas- que te crees -lo empujas contra el cabecero de la cama y te pones encima de él para levantarte y salir de la cama-.

-A donde crees que vas? -te agarra del brazo y tira de ti hacia él cayéndote encima de el con los brazos en su pecho-.

Te pasa los brazos por la espalda y te aprieta contra él. Estabais uno encima del otro, abrazados y tú en las nubes.

-Gracias por todo esto, por hacerme olvidar, te quiero mucho, no se que haría sin ti en estos momentos -te susurra-.

Sabías que eran las palabras agradecimiento de un "amigo", solo amigos, pero aún así te gustó oírlas salir de sus labios.