"Su Salvadora" Zayn y Tú [Imagina 1D]

8ª Parte

Te abalanzaste llorando a su cuello. No te lo podías creer él también te quería, te quería como tu a él, era perfecto.

Esta vez tus lágrimas eran de alegría. Estabas tan feliz que no podías expresarlo con palabras era tan superior a ti este sentimiento.

Llevabas reprimiendo tanto tiempo ese sentimiento que soltarlo y no disimularlo te hizo sentir extraña.

-Por que lloras? No soporto verte llorar... -te mira triste-.

-Es que estoy muy feliz -lo miraste y te limpiaste las lágrimas de los ojos-.

-Yo también -se le alegra la cara de golpe- no esperaba que tu sintieses lo mismo.

-Lo siento desde hace años -confesaste-.

-Que?

-Si -te avergonzaste y te pusiste roja-.

-Como no me lo dijiste?

-No tuve el valor necesario.

-Lo entiendo, pero lo que importa somos tu y yo ahora.

-Lo se, te amo.

-Yo también te amo.

Se acercó a ti abrazándote fuerte con los brazos. Cogió su mano y te acarició la mejilla deslizándola luego por tu cuello. Fue acercando sus labios a los tuyos mirándote a los ojos. Tu te paraste y lo miraste con cara rara.

-Que pasa? -dijo sin entender nada-.

-Es que -hiciste una pausa para tomar aliento- me ha besado Neith.

-Que? -te miró con los ojos como platos-.

-Si, lo siento yo...

-No te voy a reprochar absolutamente nada estabas en tu derecho -te interrumpió-.

-Pero...

-Pero nada -te volvió a interrumpir- el beso que cuenta no es el primero es el último-te mira a los ojos y te besa apasionadamente-.

Os separáis y te giras sentándote con las piernas abiertas en su colo, a ambos lados de su cintura. Seguís besándoos como dos locos.

Desliza su mano por tu espalda hasta la cremallera del vestido y comienza a bajarla poco a poco. Dejáis de besaros y os miráis a los ojos mientras tu le acaricias con tus manos el pecho bajando hacia abajo lentamente. Llegas al límite de su camisa y coges el borde para levantársela hacia arriba y sacársela.

Empezáis a desnudaros poco a poco mirándoos a los ojos. Os quedáis en ropa interior. El te cogió y te levantó del sofá agarrándote del culo. Lo notabas ansioso.

Te quedaste con las piernas entrelazadas a la altura de su cadera y él sujetándote por el culo. Te sacaste el recogido del pelo para soltártelo y le empezaste a besarle con pasión mientras él intenta caminar por el pasillo.

Con la emoción no da llegado a las escaleras y te lleva contra la pared dejándote dulcemente en el suelo y apoyado una de sus manos contra la pared y la otra agarrándote la cintura acercándote a él.

Te separas, lo miras con deseo y tiras de él hacia ti para volverlo a besar. Te giras y ahora es él el que está contra la pared mientras lo besas con mucho deseo como una loca.

Llevabas muchos años soñando con esto. En ese momento un hilo de pensamiento cruza tu mente.

-Creo que me estoy pasando, parezco una loba -le susurras-.

No hizo caso a tus palabras y siguió besándote el cuello, la boca. No había nada más perfecto que el roce de sus labios con tu piel. Te temblaban las piernas imaginando a donde llevaría todo esto, pero al mismo tiempo querías más y más. No querías separarte de él.

Seguisteis besándoos. De repente Zayn paró de besarte y te miró con ojos de deseo de arriba a abajo parando en cada rincón de tu cuerpo con su mirada. Te pusiste nerviosa y se te erizó la piel. Él lo notó y extendió la mano hasta tu vientre para acariciarlo mientras te sonreía.

Miraste su brazo también tenía la piel de gallina y parecía nervioso, como tú. Te miró a los ojos y se acercó a ti para besarte dulcemente. Después apartó un poco la cara.

-Vengo ahora cielo.

Se separó de ti y viste como subía las escaleras agilmente y un poco apresurado.

¿A dónde iba?