"Su Salvadora" Zayn y Tú [Imagina 1D]

6ª Parte

-Necesitaba hablar de algo importante contigo -te dijo serio-.

-Dime.

-Creo que siento algo muy fuerte por una chica que no puedo controlar es más fuerte que yo y tenía que hablar con ella.

Tu estabas pensando en su ex. Estaba hablando de ella. Habían hablado de eso y a lo mejor incluso habían vuelto juntos, no podías soportarlo ahora que estabas dispuesta a todo por él, esto te mataba.

-En serio? La conozco -trataste de disimular-.

-Si, la conoces desde hace tiempo -te miró y sonrió-.

-Que es lo que sientes por ella? -seguías tratando de disimular mientras tu corazón jadeaba casi roto por completo-.

-No lo se, es algo que no sentí antes por nadie, parece que siempre me puede salvar de lo que sea. Con solo una sonrisa suya me transporta a otro mundo perdiéndome en sus ojos sin poder ni hablar.

No estabas tu ahora para escuchar lo que seguía sintiendo por su ex. Se te estaba rompiendo el corazón a pedazos. Que podías hacer? Nada.

No pudiste más te empezaron a caer las lágrimas por los ojos sin poder retenerlas. Te levantaste.

-Zayn no puedo! Tengo que irme! -le dijiste con voz entrecortada-.

Y empezaste a correr lo más rápido posible sin mirar atrás con las lágrimas resbalando por tus mejillas.

De repente notas algo fuerte que te agarra por el vientre y no te deja avanzar, algo se apoya en tu cuello. Era la cabeza de Zayn había corrido detrás tuya todo este tiempo para alcanzarte.

-No quiero que te vayas así, que es lo que pasa? -susurró al lado de tu cuello con voz cansada de correr-.

No dijiste nada y empezaste a llorar. Él te giró y te abrazó con fuerza.

-Ven a casa y me cuentas que pasó.

No querías y te resististe, pero él era más fuerte y parecía decidido a no dejarte ir. Estabais a apenas unos metros de su casa así que llegasteis rápido.

Temblabas y seguías llorando. Se sentó en el sofá y tiró de ti para que te sentarás de lado en sus rodillas. Te sentaste ante su insitencia y él te rodeó con sus brazos tiernamente por la cintura.

-Cuéntame ahora, que pasa? Tiene que ver con Neith? -estabas callada y no contestaste- que te hizo? -dijo con voz seria y de protector-.

-Nada, nada -soltaste apresuradamente, no querías malentendidos- él es bueno.

-Vale, es bueno -lo dijo como molesto- no como yo.

No entendías a que venía esa comparación, por qué se comparaba con Neith?

-Por que dices eso? Tu eres... -te quedas en silencio-.

-Que soy? -te mira-.

No aguantabas más ibas a hacer la mayor estupidez de toda tu vida. Quizás luego te arrepentirías de este momento y de esta estupidez, pero necesitabas soltarlo. No aguantabas más.

-Tu eres más que bueno, eres perfecto.