"Su Salvadora" Zayn y Tú [Imagina 1D]

10ª Parte [Final]

Siguió besándote poco a poco y os desnudasteis por completo. Su cuerpo era perfecto, pero te daba vergüenza bajar la vista de su vientre hacia abajo.

En cambio él te contemplaba milímetro a milímetro con su mirada como embobado. No apartaba la mirada de ti ni un momento y eso te hacía ponerte todavía más nerviosa aún.

Se acercó a ti despacio con delicadeza y te beso el cuello.

-Eres tan perfecta -te susurro al oído-.

Empezasteis a hacer el amor dulcemente, pero lo que empezó dulce acabó desencadenando deseo y pasión durante toda la noche. La mejor noche de tu vida.

Era la mejor sensación que habías sentido nunca. Sentirlo a él tuyo y tú de él.

A la mañana siguiente te despertaste y tocaste al otro lado de la cama para buscarle. Zayn no estaba. ¿A dónde podía haber ido?

Te asustaste y empezaste a buscarlo con la mirada por todas partes, pero no estaba. Solo veías vuestra ropa interior por la habitación tirada.

Te incorporaste y te sacaste el pelo de la cara para ver mejor. En ese momento entró Zayn con una bandeja de desayuno llena de comida (fresas, tortitas, leche y zumo de naranja) y en la boca llevaba una flor.

Te vio con cara preocupada, dejó la bandeja a un lado cogió la flor con la mano y se acercó a ti con una inmensa sonrisa.

-Pensaste que me había ido? -te miro con ojos pícaros-.

-Yo...

-Que mal pensada cielo, nunca me iré de tu lado -te coloca la flor que tenía en el pelo- te ves hermosa después de hacer el amor conmigo -tú te sonrojaste y miraste al suelo-.

Aunque habíais hecho el amor toda la noche, cave decir que incluso más de una vez, solo pensarlo te hacía sonrojar como una niña pequeña.

-No tienes de que avergonzarte -te besa en la boca y te tumba sobre la cama y tú entrelazas sus brazos en su espalda apretándolo contra ti- espera tenemos que desayunar -se ríe-.

-Nooooo -te quejas y le miras haciéndole ojitos-.

-Sigo sin poder soportar esa mirada -te besa- y tu lo sabes -te mira con picardía-.

-Si -te ríes- por eso lo hago recuerdas? -lo besas jugando con tú lengua en su boca-.

Os seguís besando, cuando de repente te suenan las tripas.

-Vamos a desayunar no quiero que te mueras de hambre por esto -baja tu mano hasta él límite de su vientre donde empieza su V y te sonríe-.

Ahora si que te sonrojas pensando a lo que se redería. Estabas roja como un tomate solo de recordar la noche que pasarais.

Cedes tenías hambre y querías apartar esos pensamientos antes de que te diera un ataque. Te incorporas y te abrazas a él sentados en la cama. 

-Coge lo que quieras -te acerca la bandeja-.

-Vale.

Coges una fresa y se te ocurre una idea, querías provocarlo un poco y empiezas a comerla lentamente mirándolo a los ojos.

-No me hagas esto por favor -se ríe- quieres que me de algo.

-Yo? Por qué? -te ríes y sigues con la fresa- yo no estoy haciendo nada.

-Tu lo has querido -se ríe y te guiña un ojo-.

Deja la bandeja y te recuesta en la cama. Rápidamente empieza a besarte con pasión y deseo.

"Ojalá todos los días con él sean así!" Pensaste.

-Te amo -te susurró-.

-Te amo -le susurraste-.

Os fundisteis en un beso. Habría más días como ese, pero este no lo olvidarías jamás.

                                                            ¡ FIN !