9ª Parte

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Te quedaste esperándolo apoyada en la pared del pasillo. Unos minutos más tarde oíste unos ruidos arriba.

-Zayn que haces? Te echo de menos! -dijiste con voz sexy-.

-Bajo ahora! -oíste su risa-.

¿Que estaba haciendo ahí arriba? Después de un rato lo ves bajando las escaleras y sonriendo.

-Que estabas haciendo ahí arriba?

-Ya lo verás -te sonríe- ven aquí -te coge en brazos-.

-Que haces? -lo miro confusa-.

-Llevar a mi princesa en brazos -te besa en la boca-.

Te pegas más a él mientras lo besas y juegas con tus dedos por su pecho y los tatuajes. Intenta separarse, pero tu te agarras a él con los brazos por su cuello.

-Es... espera -dice entrecortado, le costaba resistirse- quiero que esto sea especial -te aúpa en sus brazos para colocarte bien y empieza a subir las escaleras-.

Llegáis a la habitación y te baja con cuidado al suelo.

-Cierra los ojos -te sonríe-.

-Vale -los cierras-.

Oíste como abría la puerta.

-Ya puedes abrir lo ojos.

Los abriste, la habitación estaba con poca luz y la ventana algo abierta para que corriera el aire un poquito.

Había olor a incienso por toda la habitación. Olía realmente bien. Encima de la mesita de noche había unas velas y encima de la cama una rosa.

-Has hecho esto tú ahora? -dijiste con voz de sorprendida-.

-Si -te dijo con cara de orgullo y se rió-.

Que rápido lo había hecho todo y tan perfecto. Te daba igual que no hubiera mil rosas ni tampoco lujos, con él todo era perfecto.

Se acercó a la minicadena en la que siempre escuchábamos música cuando nos escapábamos de las clases. Ese tiempo parecía lejano ya, a pesar que fuera hace unas semanas. La encendió y puso <Little Things>.

Te abrazó por el vientre y te empezó a besar por el cuello lentamente y con ternura.

-Quería que esto fuera especial -susurró en tu oído-.

-Gracias por ser así conmigo.

-Te mereces esto y mucho más.

-Sabes que soy tuya y de nadie más -te giraste mirándolo y lo besaste apasionadamente-.

El te fue llevando mientras te besaba hacia la cama hasta que tus piernas la rozaron. Sujetándote por la cintura y apoyándose él en la cama te dejó cuidadosamente en ella como si fueras un tesoro frágil que se pudiera romper.

Esa delicadeza en él, que parecía tan duro conseguía hacerte sonrojar y ponerte nerviosa a la vez. Ese sentimiento te abrumaba muchísimo.

&quot;Su Salvadora&quot; Zayn y Tú [Imagina 1D]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora