Capítulo 7

73 18 4
                                    

(Narra Alexia)

-¡Tengo que hablar con ella!
-Alexia... -me dijo Dylan -no te preocupes tanto.
Estaba nerviosa.
Hacía cinco días que mi Mackenzie no me hablaba, desde nuestra "discusión" en el centro comercial.
-¿Que no me preocupe? ¡nunca he estado enfadada tanto tiempo con mi mejor amiga!
Estaba en el sofá, debatiendo si llamar a Mackenzie o no.
Mientras, Dylan recogía la mesa y luego se sentó a mi lado.
-Seguro que se le pasará, Alexia. No podéis vivir la una sin la otra... -dijo dándome besos en la mejilla.
-Ya, pero... ella no entiende que lo hago por su bien. Tiene que pensar en Hugo...
Me apoyé en el hombro de Dylan,
mientras él me acariciaba el pelo.
Así estuvimos varios minutos hasta que reaccioné.
-¡Voy a llamarla! -me levanté de golpe.
-¡Oh, vamos, Alexia...! No empieces. Ya es tarde...
-¡No me impedirás que la llame!
Corría por toda la casa, mientras Dylan me seguía por detrás.
Tecleé el número de Mackenzie,
pero nada, saltaba el contestador.
-¡Vamos, Mackenzie! ¡No me hagas esto!

De repente, sentí unos brazos levantarme del suelo, y seguido a Dylan cogiéndome como un saco.
-¡Dylan, suéltame! -me estaba poniendo histérica.
-De eso nada, preciosa.
-Eres odioso.
-Pero me amas.
-Déjame en paz.

En algunos momentos detestaba que pudiera conmigo, y mientras subía las escaleras en brazos de Dylan, no pude evitar enfadarme con él.
-¡Cómo te odio en este momento! Esta noche no vamos a hacer nada, que lo sepas.
Dylan se rió.
-Oye preciosa, no te enfades conmigo, además, yo no quiero hacer nada. Solo quiero que te des una ducha.
Resoplé.
No sabía si por la frustración o porque el término "ducha" significaría algo más.

Cuando llegamos al baño, Dylan me dejó en el suelo.
Me crucé de brazos, no quería mirarle a la cara, y tampoco hablarle.
De repente, se oyó el sonido del agua caer, mientras la ducha se humedecía del calor.

Luego noté que Dylan me empezaba a desnudar.
La verdad, es que eso me daba igual, ya que Dylan me había visto muchas veces desnuda.
Cuando ya no había ninguna prenda en mi cuerpo, me metió con cuidado en la ducha.
Agaché la cabeza, pero él me la levantó y depositó un casto beso en mi boca.
Luego empezó a enjabonar con cuidado cada parte de mi cuerpo, y mi cara de enfado fue sustituida por una más suave.

-¿Ya estás más tranquila? -me preguntó en un susurro.
Asentí con la cabeza, y enseguida me sentí mal por haberme puesto así con él.

-Dylan... ¿me perdonas por gritarte?
-Preciosa, no hay nada que perdonar.
-Dylan... -le dije tímidamente.
El me miró.
-¿Sí...?
-Estaría mejor si... te metieras conmigo en la ducha.
Sus ojos se abrieron de par en par, y su cara pasó a más alegre.
-Con que... no quieres hacer nada,¿eh?... -me besó el cuello suavemente.
-No seas idiota, solo quiero que nos duchamos juntos... -me costaba hablar, ya que Dylan me distraía con sus besos lentos.
-Si me meto contigo... -me mordió
el labio -¿estarás más tranquila?
Esbocé un sonrisa.
-Siempre estoy más tranquila contigo...

No hizo falta hablar más, ya que Dylan empezó a desvestirse.
No pasó mucho tiempo hasta que los dos estuvimos desnudos frente a frente, observándonos...

Ya no notaba el pudor del principio.
Ahora, cada vez que veía a Dylan desnudo me transmitía felicidad.
Dylan había hecho aumentar mi apetito sexual, y eso me gustaba.

Jugamos con el jabón y el agua, enjabonándonos mutuamente, pero siempre que estaba con Dylan y le decía que no quería hacer nada, pasaba lo contrario.

-Esto... Alexia -la voz de Dylan sonaba entrecortada.
-Dime... -sabía lo que quería.
-Sabes lo que quiero, Alexia... -se quejó él, pero con una sonrisa en su rostro.
-Prefiero que me lo diga tú -me reí.
Dylan puso su mejor voz seductora.
-Quiero...
-Quieres... -le repetí.
-Que hagamos...
-¿Ajá...? -me acerqué a él.
-...el amor -dijo ya sobre mis labios.

Empezó nuestro juego de caricias, besos y gemidos.
Todo eso era muy placentero, pero con el agua cayendo y nuestros cuerpos mojados lo era aun más.
Y llegó el final, cuerpo con cuerpo, sintiéndonos el uno al otro, y mientras entraba en mí sentí que mi mundo se venía arriba.
-Nunca voy a cansarme de esto -le dije acariciando su espalda mojada.
-Ni yo de ti, preciosa -me contestó.

Un vez salimos, nos secamos y nos fuimos a la habitación.
Estaba agotada, y lo único que quería hacer era dormir al lado de Dylan.
Cuando nos tumbamos en la cama,
cerré los ojos, y oí a Dylan decirme algo.
-Descansa Alexia, mañana llamarás a Mackenzie.

(Narra Mark)

Gonzalo iba a venir a mi casa en cualquier momento.

Habíamos quedado para dormir, como otra veces, solo que esta vez en mi casa, y eso incluía a mi madre.
Sí, mis padres se separaron cundo yo tenía diez años, y desde entonces, vivo con mi madre.

<<Ding>> <<Dong>>
-¡Abro yo, Mark! -gritó mi madre desde la cocina.
-No mamá, ya voy...
-Pasa, Gonzalo, cielo << llego tarde...>>
-Hola, señora Quill.

La vez que le dije a mi madre lo de Gonzalo y mío, se lo tomó mejor de lo que pensaba.
Tanto, que lo trataba como un hijo más.

-Hola Mark -le hice un gesto cariñoso y subimos a mi habitación.
-Perdón por mi madre, es que le gustas mucho...
-No te preocupes, es muy buena.
Gonzalo dejó su bolsa, y bajamos de nuevo para cenar.

-Bueno chicos -dijo mi madre -me voy con Toni a su bar. Volveré más tarde.
Toni, era el novio de mi madre desde hacía un par de semanas. Me caía bien, era un buen tipo para mi madre.

-Vale, nosotros nos quedamos en casa.
Se fue, nos quedamos solos, y Gonzalo aprovechó para darme un beso cariñoso.
-¿Te parece bien si vemos un peli mientras nos tomamos las pizzas? -le pregunté.
-Sí, vamos.

Vimos la película de "Luke y la mentira", lo cual me pareció gracioso, ya que fue la misma película que me pillaron cuando dormí con mis tres amigos.
Una vez acabamos, subimos a mi habitación y nos sentamos en la cama.
Al principio, no sabíamos que hacer, simplemente nos mirábamos y sonreíamos cuando el otro lo hacía.

-Esto... yo... -dije -me alegro de estar juntos, de haberte conocido.
-Y yo Mark -se acercó a darme un beso -y yo...

Lo que pasó luego, fue que pegué mi cuerpo al suyo y seguimos con nuestro juego de besos.
Y cuando la cosa empezaba a ir a más, sonó mi móvil.
Pegué un salto en la cama y lo cogí en seguida.
Pero cuando vi de quien se trataba, casi se me cae el móvil al suelo.

-Meghan.
-¿Meghan? ¿Es ella?
-Sí. No se por qué me llama...
-Bueno, cógelo, igual es importante.
Yo no pensaba lo mismo, pero lo cogí y puse la llamada en altavoz.

-Ejem, ¿sí? -dije.
-Mark, ¿te molesto?
Gonzalo me hizo un gesto con las manos.

-Mmm, no no, dime.
-Bueno, pues, había pensado... de quedar los dos el martes.
A Gonzalo casi se le escapó una palabra y yo me quería morir.

-¿Tu... y yo?
-Así es. Será divertido.

No sabía que decir, esto era un lío.
Pero entonces Gonzalo afirmó con la cabeza y yo me quedé exhausto.
-¿De verdad quieres que quede con Meghan? -dije apartando el micrófono del móvil.
-Va, no es para tanto-me dijo Gonzalo.
-Pero...
-Vamos Mark.

-¿Mark? -preguntó Meghan -¿estás solo?
-Yo, eh... claro.
-Bueno, que, ¿quedamos?
-Mmm, vale, sí claro.
-Perfecto -se oyó unos grititos a desde la otra línea -el martes, a las seis.
-Vale... adiós.
-Adiós guapo.

Colgué y fulminé a Gonzalo con la mirada.
-<<¿Adiós guapo?>> -esto no puede ir a peor.
-Exagerado, es solo una quedada como amigos.
-¿Amigos? ¡Despierta!, estamos hablando de Meghan.
-Pfff, no se que pinto yo en una quedada o lo que sea eso.
-Pues, como Meghan a dicho... será divertido.





Fin del capítulo!
Esperamos que os haya gustado❤️
Hay que decir que hasta 7 días o así no podremos publicar, ya que tenemos
muchos exámenes, pero cuando
podamos, publicaremos más seguido.

Un beso!

~Wings Of Love 2~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora