Capítulo 1

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(Narra Alexia)

-Dylan, ¿puedo abrir ya los ojos?
-Espera solo un momento... -me dijo cogiendo mi mano.
-Esta venda me pica en la cara -dije nerviosa. -¿Falta mucho?
-Alexia...
-Vale, ya me callo.

Al rato nos paramos, y pude escuchar un ruido de unas llaves.
-Hem, ¿Dylan? -pregunté curiosa.
-Ven, colócate aquí -dijo poniéndose detrás mío
-¿Ya puedo ver...?
-Sí Alexia -me interrumpió. -Puedes quitarte la venda.
Con un poco de nerviosismo, me desaté el nudo, y, con los ojos abiertos, pude ver donde estábamos.
Para ser exactos, estábamos en un apartamento. Nos encontrábamos en el salón, bastante amplio y acogedor, y pude ver unas escaleras, donde arriba habrían más habitaciones.
De repente, Dylan se me acercó, me rodeó la cintura con sus brazos, y me dijo:
-Bienvenida a tu nuevo hogar.
Se me cayó la venda al suelo.
-¿C-como? ¿Tu y... yo? ¿Hogar? ¿Juntos? -me costaba decir las palabras.
-Si te refieres a vivir juntos, sí Alexia. -Esta es nuestra casa.
-No se que decir... -aun no me lo podía creer.
-No hace falta preciosa, yo tampoco tengo palabras.
Contemplé más detalladamente el apartamento, la verdad, era muy bonito.
Me giré para ver a Dylan, el cual tenía una amplia sonrisa.
-Pero... ¿cómo has conseguido todo esto?
-Te recuerdo preciosa, -dijo acercándose más a mi -que nuestros padres tienen bastante dinero.
Vale, ahora todo tenía sentido.
-A nuestros padres, ¿les parece bien que vivamos juntos? -pregunté incrédula. -Pero si ni siquiera tenemos la mayoría de edad.
-Todavía no, pero dentro de unos meses sí -me contestó Dylan con ese brillo en los ojos que solo el tiene.
Yo no decía nada, por lo que pude ver que el se preocupó.
-Alexia, ¿no quieres que vivamos juntos?
Eso me pilló por sorpresa.
-¿¡Qué!? No, no, Dylan.
-¿Entonces? -preguntó curioso.
-Es que, llevamos más de un año saliendo juntos, deseaba que este día llegase, lo deseaba con todas mis fuerzas, y ahora de repente, estoy en la casa que compartiré con el chico que más quiero durante el resto de mi vida... Es perfecto, Dylan.
El sonrió aun más, y juntó sus labios con los míos en un corto pero tierno beso.
-Ven, te enseñaré el resto de la casa.
Yo asentí como una niña pequeña, y dejé que me guiase por nuestra casa (me encanta como sonaba eso).
Vimos la cocina, los cuartos de baño y dos habitaciones vacías, hasta llegar a lo que era nuestra habitación.
Era bastante amplia, con un pequeño balcón, y una cama de matrimonio muy bonita...
Entré, me quedé mirando la cama, y unos recuerdos me vinieron a la mente.
Desde que Dylan y yo lo hicimos por primera vez, nuestra vida sexual se había vuelto bastante "activa" aunque eso me encantaba.
-Nuestra habitación -dijo Dylan detrás mío.
-Ya veo.
-Y nuestra cama -continuó hablando.
-Ajá -le respondí casi en un susurro.
No pude evitarlo, me giré para mirarle, pero en cuanto mis ojos hicieron contacto con sus labios, no pude evitar lanzarme a besarle.
El me depositó en la cama, mientras me besaba y me acariciaba el abdomen.
Y así empezaba nuestro pequeño "juego", lleno de caricias y besos.
Yo quería más, pero poco a poco Dylan se fue separando de mi.
-Eh! Dylan... -me quejé, aunque mi voz estaba entrecortada.
-Alexia, tenemos todas las noches que queramos para divertirnos.
Lo pensé: Dylan, yo, una casa que compartiríamos y una acogedora cama... sí, eso sonaba muy bien.
-Está bien... -dije robándole otro beso.
-Ven, quiero enseñarte lo último -me dijo.
Al ver toda la casa, nos fuimos fuera.
-Hoy estás lleno de sorpresas -dije sin separarme de su brazo.
La puerta de fuera daba a un jardín con flores, sillas, y un columpio para niños.
-Oh -me acerqué a una de las flores -son mis favoritas.
-Y luego dices que no te conozco... -se rió, con esa encantadora sonrisa.
-Es todo perfecto, Dylan.
Me acerqué al columpio y reí:
-Creo que no cabemos aquí...
-Por algo es de niños.
Me sonrió y un pensamiento pasó por mi cabeza.
<<Niños... hijos... Dylan.>>
Me imaginaba a nuestros hijos en el columpio, con Dylan dándoles impulso, y yo con la cámara de vídeo. <<-Papi, más alto... más y más. -No, que si no tocaréis las nubes...
-Decid: patata...>>
-¿Alexia? -fui interrumpida de mis pensamientos por Dylan.
-¿Eh?
-Estás enbobada... -dijo gesticulando las manos. -¿En qué piensas?
-Yo, eh... nada.
-Seguro... -me guiñó un ojo y yo me hice la despistada. -¿Damos una vuelta?
-Sí, vamos.
-Toma -dijo tendiéndome unas llaves -ahora tienes las tuyas propias.
-Gracias.
Cogidos de la mano, dimos un paseo para conocer mejor la zona.
En comparación con mi barrio de toda la vida, este era más tranquilo, y tenía más cerca la universidad.
-Dylan -entonces me acordé.
-Dime, preciosa.
-Mañana es nuestro primer día...
-Tranquila, seguro que todo va bien -él siempre tan bueno conmigo.
-Pero no iremos a la misma clase... y eso, bueno, será raro.
-Lo se. -De ciencias tenías que ser.... -me dió un codazo de broma y yo le correspondí, pero acabamos perdidos en un beso.
-Esto me recuerda -dije separándome de el -que tengo que hablar con Mackenzie -heché un vistazo a la hora -tengo que irme.
-Es verdad, debe sentirse aun triste por lo de Hugo...
-Sí, bueno, me voy. -Ah, y hoy dormiré en mi casa. Ya sabes... al ser el primer día de universidad... mis padres...
-Sí, sí. Los conozco -los dos nos reímos y me despedí con un beso.
-¿Mañana nos veremos a primera hora?
-Te esperaré con ganas.
Me fui y pensé en Mack. Pobrecita, debía de estar fatal. Y como era mi mejor amiga, me necesitaba ahora más que nunca.

~Wings Of Love 2~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora