~Wings Of Love 2~

Capítulo 20 *2*

(Narra Alexia)

-¡Dylan, despierta! -grité emocionada.

Mi pobre novio se calló de la cama al escucharme, y no pude evitar reírme.

-¿¡Qué pasa!? ¿¡Te has hecho daño Alexia?! -Dylan miraba a todas partes asustado.

Me volví a reir y me tiré con el al suelo, poniéndome encima suya.

-No tonto, ¡es Navidad!

El pareció entenderlo y respiró aliviado.

Sin pensarlo me lancé a sus labios, tan suaves que me derretía cada vez que los besaba.
El me correspondió sin dudarlo, y aunque ahí tirados en el suelo comiéndonos el uno al otro parecíamos tontos, no nos importaba.

Cuando el aire y la ropa empezó a faltar, me separé de el.

-No es momento de caricias Dylan, hoy tenemos la comida de Navidad, así que hay que prepararse -le regañé.

-Pero preciosa, ¡si has empezado tu! -dijo Dylan.

Sonreí y salí de la habitación poniéndome la camiseta.

Cuando llegué a la cocina, me preparé un café y me dirigí al salón.

Oí a Dylan ducharse. Buena señal, no se había vuelto a dormir.

El sonido del teléfono me sobresaltó, y cuando vi que era mi madre, lo cogí enseguida.

-¡Hola mamá!
-Alexia, cariño ¿cómo estáis? -preguntó.
-Genial, ¿a qué hora hemos quedado?
-Sobre la una. Estamos con los padres de Dylan, dicen que os abriguéis al salir.

Rodeé los ojos. Los padres, siempre tan preocupados.

-No os preocupéis. Venga, luego nos vemos mamá.
-Aquí os esperamos.

Sonreí al colgar. Desde el último año, la relación con mis padres había sido mucho mejor.

Miré el reloj, las once. Como Dylan no se diese prisa, le sacaría a rastras de la ducha.

-Preciosa, ¿en qué piensas?

Dylan apareció por la puerta de la cocina, y al ver que solo llevaba una toalla cubriéndole, me excité.

<<No es el momento, Alexia>>

-En ti, por supuesto.
-Vaya, eso me gusta.
-No en el buen sentido Dylan -enarqué una ceja.

Los ojos de el se abrieron como platos, y me entró la risa.
Me acerqué a el y le besé la punta de la nariz. Luego pasé a la mejilla y finalmente en la boca.

Antes de que subiésemos de tono, le cogí de la mano y le arrastré a la habitación.

-¡Venga, tenemos que cambiarnos! Son las once y hemos quedado a la una en casa de tus padres.

                           ***

No me compliqué mucho, me puse un vestido negro con medias, y apenas me puse maquillaje.

-Dylan, ¿estás listo? -pregunté poniéndome los guantes.

Se oyeron pasos por las escaleras, y un Dylan formal/informal apareció, haciendo que se me cayese la baba.

-Joder, estás demasiado guapa.

Se aproximó, me besó y cogió los abrigos.

-Mira quien fue a hablar -le dije saliendo por la puerta.