Promesa De Siempre.

Capítulo 2.

(Narra Sasuke)

-¿De que estas hablando?- preguntó Tsunade.

-Pues...de mi misión. Kakashi sensei, Sakura y yo salimos en busca de Sasuke. No lo recuerdo bien...pero debimos de haber tenido una pelea. Por eso estamos aquí. Debí de haberle ganado. Porque...bueno...el esta aquí-
Respondió Naruto, mientras alzaba las manos en señal de exasperación. Yo no entendía que diablos estaba pasando.

-Oye...tu- dijo Naruto, esta vez dirigiéndose a mi.

-¿Que...?-

-¿Concéntraste tus golpes en mi abdomen? Me duele horrible. Debiste utilizar mucho Taijutsu-

-¿Que es lo último que recuerdas Naruto?- preguntó Shizune.

-Pues...eso. La misión. Después de eso...nada-

Después de eso mi mundo se cayó a pedazos. ¿El no recordaba nada? ¿Que significaba eso? ¿Que hay de nosotros? ¿Que hay de Miku...?

-Sasuke...acompañane un segundo...- dijo Tsunade. Me levanté del suelo, sin quitarle los ojos de encima a Naruto. Quizás comenzaría a reirse. Y el muy idiota diría que era una broma. Luego comenzaría a pedir que le trajeran a su bebé.

Eso no pasó.

-El...¿no recuerda nada...verdad?- pregunté, una vez que salimos de la habitación de Naruto. Tsunade suspiró, y clavó la vista en el suelo.

-No. Parece que no. El coma borró su memoria. Amnesia, se le llama-

-¿Y que voy a a hacer Tsunade?- pregunté, con un nudo en la garganta. Mi mundo se caía a pedazos por cada segundo que pasaba.

-En estos casos lo mejor es dejar que recuerde por si mismo. No podemos decirle nada, porque después el no sabrá si son sus recuerdos o imagenes que su cerebro creó con nuestras palabras. No puedes decirle nada-

-¿Y Miku?-

-¿Miku?-

-Nuestro bebé. Así le puse-

-Ah...pues...vas a tener que escoger. Si quieres que Naruto viva contigo, tendrás que dejar aquí al bebé, para evitar que no te sientas presionado si Naruto comienza a hacer preguntas. O si quieres quedarte al bebé, es Naruto quien va a permanecer aquí-

-No puedes hacerme escoger...-

-Ese es el panorama. No puedes tenerlos a los dos en el mismo lugar. No es bueno para ninguno. El bebé crecerá con Naruto y lo vera como su familia. Pero el no vera al bebé como su hijo, ¿y si no vuelve a recordar?-

-¡Lo hará!- grité, dándole un puñetazo a la pared. Me quede inmóvil por unos segundos, y luego Naruto apareció en la puerta de su habitación.

-¿Que pasa aquí? Acabo de despertar, necesito PAZ. Y ramen. Sasuke...traeme un ramen- dijo Naruto. Tsunade volteo a verlo y le sonrió. Luego puso una mano en mi hombro y lo apretó, en aras de disculpa.

-Iria yo mismo por el...pero Shizune no me quiere dejar salir...-

-No puedo. Me quiero ir a dormir- le respondí, de manera cortante. La sonrisa de Tsunade se descompuso y su expresión se volvió seria.

-Sasuke tiene que irse. Esta algo cansado...-

-¿Tendrá juicio?-

-¿Juicio?- pregunté, sin llegar a mirarlo a los ojos.

-Por todos los crímenes que cometiste. Para Konoha aun eres un criminal. Mataste a mucha gente- respondió, con una cara triste. El Naruto de antes no me hubiera recordado eso. A el no le gustaba que me castigará a mi mismo por lo que había hecho. Este Naruto quería un juicio para mi. ¿De que iba esto? ¿Este es el castigo por mis crímenes? ¿Así lo voy a pagar?

-Me quiero morir...- dije en voz baja, mientras las lágrimas comenzaban a desbordarse por mis mejillas.

-¿Porque lloras? Wow, ¡Sasuke esta llorando! Jamás lo había visto...oh espera...¿estas bien? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo...?-

-El que necesita algo eres tu. Tienes que regresar a tu cama. Yo me hago cargo de Sasuke- respondió Tsunade, comiendoselo con la mirada, para que no se acercara a mi. Naruto me miró por última vez y luego entró a su habitación.

-El no es el mio Tsunade...no lo es...-

-Si, si lo es. Escúchame Sasuke. Ese Naruto que esta ahí es el único que existe. Es el papá de Miku. Tu novio. Tuyo y de nadie más. No puedes derrumbarte ahora. Acaba de despertar...por favor Sasuke...-

-¿Y si tienes razón? ¿Y si nunca vuelve a recordar?-

-Pues entonces vas y vuelves a hacer que se enamore de tí. A la fuerza si es necesario. Nacieron para estar juntos. Y esto no va a derribar ese amor. ¿Lo amas?- dijo Tsunade.

¿Que si lo amaba? Maldita sea, con cada fibra de mi ser. Lo amaba tanto que dolía. Había estado en cada centímetro de su piel, y mi corazón palpitaba por esos centímetros. Era mi todo. Y si lo perdía, mi vida no tendría sentido.

-Claro que si...- respondí.

-Entonces quedate. Quédate con el. Obligado a recordar...-

-Se durmió- dijo Shizune, quien apareció de la nada.

-¿Se durmió? Pero...acaba de despertar...- dije, un poco nervioso.

-Sus signos vitales están bien. Además debe ser por todo lo que le costó despertar. Estuvo en coma...pero no descansó-

-Llamaré a Sakura para que haga las vigilancias- dijo Shizune.

-Bien, informale que Naruto no recuerda nada...para que no le mencione algo sobre Sasuke o el bebé-

-Entendido- dicho eso, Shizune desapareció por las escaleras y Tsunade volvió a mirarme.

-Es que no puedes dejarle. Eres su primer todo. Solo se fueron sus recuerdos, pero el esta aquí-

-Tengo miedo Tsunade. ¿Y si nunca me vuelve a querer? ¿Y si no quiere a Miku? Es que yo sin el no quiero nada, me voy a morir sin el. Lo necesito para vivir...-

-Pero esta aquí...¿que más quieres...?-

-¡Quiero al otro! ¡Quiero al Naruto que me ama! ¡Quiero al que tiene un hijo conmigo! ¡Quiero a ese!- respondí, gritando por la impotencia. Tsunade se sobresaltó un poco y se quedó callada, a la espera de la vocecilla de Naruto quejándose, pero nada.

-Ese Naruto esta ahí, enterrado en lo más profundo del olvido. ¿Lo quieres? Tráelo de vuelta. Obligalo a regresar. Por tí. Por tu bebé. Hazlo tuyo otra vez- dijo Tsunade, mientras yo recordaba en mi mente la primera vez que me sentí enamorado de Naruto. Un sentimiento que se sentía tan lejano, y a la vez...tan...real.