Capitulo 12. (Final).

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(Narra Sasuke.)

Durante el camino de regreso a casa Naruto no hizo más que mirar al bebé. Chocó con medio mundo, casi se tropieza, casi pisa a un perro. Aunque, cuando las personas veían que iba embobado en aquella preciosura, solo sonreían y se apartaban.

No le hacía caso a nadie. Ni siquiera a mi. Es más, se le olvidó el deseo de ir a comer ramen. Y eso que pasamos frente a Ichiraku...

Una vez que llegamos a casa, se paró en seco frente a la casa, como dándome indirectas para que yo abriera la puerta. Solo bufé y camine para abrirle la puerta. En cuanto me hice a un lado, el apareció de repente y se metió, dando grandes zancadas. Su expresión y movimientos eran tan calculados que daban risa y quizás algo de miedo.

Entre yo y cerré la puerta con seguro. Acomode los zapatos que había dejado aventados y los míos. Me di la vuelta y Naruto ya estaba sentado en un sofá, mirando profundamente al pedacito de cielo que traía cargando. Me acerqué a un buró de la sala para dejar una pañalera que una enfermera había corrido para darnos, pues Naruto insistió en regresar de inmediato. Una vez la deje sobre el mueble, gire sobre mis talones y me le quedé viendo, hasta que el bebé comenzó a despertar, haciendo ligeros ruiditos y moviendo sus manitas. Era tanto un espectáculo para mí como para Naruto. Para el, porque lo veía todo maravillado, como si se tratara de un eclipse o una lluvia de estrellas. Y para mí, porque su expresión en ese momento lo era todo. Apuesto a que quizás pensaba en como aquella maravilla había crecido dentro de él y se había convertido en su todo. Quizás no podía creerlo aún.

El pequeño comenzó a llorar, pero Naruto no reaccionó de mala manera ni nada. Se limitó a mecerlo mientras miraba el techo, con la boca abierta, como recordando algo. Hasta que me miró.

—Ya le toca de comer... ¿No?—

Reí un poco cuando acabó de hablar y asentí con la cabeza. De verdad había podido calcular la hora de su comida. Yo sé que suena a algo perfectamente normal, pero viniendo de él... Vaya. Pensé que le sería un poco difícil acostumbrarse a estas cosas. Me giré para abrir la pañalera y saque un par de biberones, uno azul y otro amarillo. Me acerqué lentamente a él y al bebé y se los puse enfrente.

—¿Cuál le gusta más al pequeñín?— dije, mientras agitaba los biberones cerca de las manitas del bebé. Naruto soltó una pequeña risita y alzó su codo para incorporar un poco al bebé. Este fijó su vista en el biberón azul, y aunque no lo toco ni nada, no dejo de verlo. Con un puño en la boca y la saliva cayendo por su barbilla se veía asquerosamente adorable, como cuando Naruto se ensucia hasta el cabello de ramen.

—Muy bien, papi irá a hacerte de comer. — dije, para después ir a la cocina y ponerme a hacer la fórmula de leche, porque digo, no es como que Naruto le vaya a dar pecho o algo .-.

(Narra Naruto)

Ya sé que Sasuke había estado riéndose de mi durante todo el trayecto a casa. Ya lo sé. Pero es que no podía creer que tenía a mi hijo entre mis brazos. Es una sensación extraña. Es agradable, obviamente. Sientes que de repente cae un mundo a tus hombros. Y sin embargo te sientes gustoso de ello.

El pequeño era muy inusual. Era la primera vez que veía a un niño con sus características. Llamaba muchísimo la atención por el cabello de un negro obscuro como la noche y unos ojos de un azul intenso. No era un azul pálido como el mío. Era más bien un azul como el de mi madre.

Mi madre.

De pronto sentado en el sofá con mi hijo en brazos me trajo un vago atisbo de ella. Me pregunto si logró estar conmigo de la misma manera en la que ahora yo estoy con Miku. Aunque sea por unos instantes.

Mire a Miku mientras esté miraba hacia todas partes, y al mismo tiempo, hacia ninguna.

—Tus abuelos te hubieran querido a montones. — le dije. —Tu abuela habría hecho miles de regalos para ti y tu abuelo no hubiera parado de jugar contigo como por tres meses consecutivos. — reí ante mi comentario y el bebé pareció notarlo, pues se me quedó mirando. Sacó su puño de su boca y rió un poco, lo cual provocó que yo riera un poco más.

Unos cinco minutos después, llegó Sasuke con la fórmula y se sentó a un lado mío, pasando un brazo por mis hombros. Me entregó el biberón y yo lo pude delicadamente sobre los labios de Miku, tratando de hacerlo todo con sumo cuidado, aunque era difícil, porque sentía la mirada de Sasuke taladrándome las manos. Miku comenzó a tomar del chupón de la botella y fue ahí cuando me di cuenta de que lo había hecho bien.

—Eso es... — susurro Sasuke, quien había relajado su postura y ahora me pegaba contra el, abrazándome con una sola mano. El bebé no dejaba de mirarnos, con esa mirada tan curiosa, asombrada e inocente que tienen todos los pequeños de su edad. Me di cuenta de que esto era por mucho todo lo que necesitaba para ser feliz. Teniendo a alguien como Sasuke, quien había estado fervientemente dispuesto a esperarme por los tres meses que estuve en coma, y aún por el corto tiempo en el que no recordaba nada. Y teniendo a mi hijo, Miku, quien en ese momento era la criatura más hermosa que mis ojos podían ver.

—¿Algo más...?— pregunto Sasuke, con un tono sarcástico en la voz. Gire la cabeza para verlo y reí ante su comentario.

—No. Así está perfecto. Gracias. — le respondí, acercándome lentamente para dejarle un suave beso en los labios. El correspondió de manera suave y luego se separó, para dejar pequeños besos por todo mi rostro y finalmente uno bastante largo y sonoro en mi frente.

No podía haber nada más feliz en este mundo.








Hola. Ya se. Ya se. Debí de haber avisado con tiempo que este era el capítulo final. Pero se me pasó por completo. :c
Aun así, habrá todavía un epílogo, en el cual les tengo una linda sorpresa. ¡Ah! Y quería hacerles una... ¿Oferta?
Pues miren, en mi perfil, tengo otro fic, que es EunHae.
Para las que no saben, el EunHae es una couple conformada por DongHae y EunHyuk de Super Junior.
Y bueno, me quedé completamente estancada con ese fic. Así que quería ofrecerles a ustedes el que pudieran darle una continuación. Los capítulos que tengo se quedarían en mi perfil, y haré un capítulo por parte mía en el que pondré el perfil de la persona que quiera seguir escribiéndola para que los lectores puedan continuar ahí. ^^
Sería genial si alguien pudiera ayudarme.

Muchas gracias por leer. Nos vemos en el epílogo. ^^/

Promesa De Siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora