Capitulo 7.

4.8K 527 39
                                    

(Narra Sasuke)
Naruto se desvaneció en mis brazos. Echo la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados, y se quedó totalmente inmerso en la inconsciencia. Lo sostuve un poco más y luego lo deje acostado en la cama. Me senté en un sillón y me dediqué a mirarlo por unos minutos. Comenzaba a arrepentirme por haberle dicho la verdad. ¿Y si por mí desesperación nunca vuelve a recordar? ¿Qué sería de el? Pero es que realmente no quería esperar más. Cada segundo sin él es doloroso. Y no quería que nuestro hijo creciera sin el. Aunque ahora, pensándolo bien, la parte de hablarle sobre el bebé sería mucho más difícil. Me levanté y le di un pausado beso en la frente. Me di la vuelta y salí por la ventana.
Ahora estaba caminando sin rumbo por Konoha. Mañana por la mañana iría a recoger a Miku para que viviera en nuestra casa. Eso quería decir que Naruto tendría que quedarse en el hospital por más tiempo. Esa decisión era difícil, pero también tenía que pensar por el bebé. Ya iba para los cuatro meses y jamás ha dormido en su verdadero hogar.
Al llegar a casa, subí a nuestra habitación y la miré detenidamente. Recordé todas las noches en las que Naruto se levantaba con nauseas, cuando me despertaba porque tenía frío, cuando no podía dormir y se sentaba en la cama...todo eso. ¿Todo eso estaría en peligro por mi culpa? Incluso si no recuerda nada, me pregunto si realmente este Naruto podría quererme. Sentir algo por mí. Cuando lo besé en el hospital no puso resistencia. Se veía asustado...pero no dijo nada. Incluso dijo que le gustaba. De toda la desesperación acumulada golpee la pared y lance un pequeño gruñido. ¿Porque había pasado esto? ¿Porque después de todos esos meses...nos había pasado esto? ¿Lo merecíamos? ¿Pagaríamos una penitencia por el resto de nuestras vidas? Quería tenerle conmigo, abrazarlo, verlo todos los días, hacerlo mío todas las noches. Pero supongo que nos tocaría esperar un poco más por ello...

Al día siguiente...
(Narra Naruto)

Y ahí estaba otra vez. Ese sentimiento de falta. Lo que había visto en mi mente...cuando Sasuke me estaba abrazando...fue realmente impresionante. Incluso se podría decir que en este momento estoy en estado de shock. He recordado algunas cosas, preciosas por cierto, que me ayudaron a entender mi relación con Sasuke. Y en efecto. Somos  muchísimo más que compañeros de equipo. Y estoy completamente feliz por ello. También siento algo de miedo. No sé si Sasuke sigue sintiendo completamente lo mismo, porque ha pasado mucho tiempo...

—¿Se puede?— dice Tsunade, entrando a la habitación.

—Por supuesto, pasa— le digo con una sonrisa.

—Naruto...¿has recordado algo?—pregunta, sentándose en la cama. Por su mirada y su tono de voz, sé que sabe que realmente si he recordado algo. Ella suele saber este tipo de cosas.

—Si— respondo, mirando fijamente a la pared.

—¿Y te gusta lo que recordaste?—
Me quedo un poco confundido ante su pregunta y ladeó la cabeza. Supongo que pregunta si realmente me siento feliz con esos recuerdos. Si eso es realmente lo que quiero.

—Si. Me encanta.— respondo.

—¿No te sientes confundido ante algo...?— pregunta, haciendo que recuerde esa imagen de mi...pero...

—Realmente si. Mientras recordaba algunas cosas, vi una imagen de mi...pero...ehhh...mi vientre...— no sabia como decirlo con palabras, así que movía mis manos frente a mi, simulando algo así como un vientre de embarazo. Tsunade rió un poco mientras miraba mis movimientos.

—¿Qué piensas que es?—pregunto.

—Oh no lo sé...quizás...¿me enfermé?— dije, encogiéndome de hombros. Ella negó con la cabeza y suspiro.

—Ya te explique esto antes...pero quizás no recuerdas eso. Aún. Mira, tú posees ciertas cualidades. Que de algún modo te permiten...pues, tener hijos.— Sus palabras me descolocaron por completo. Si yo podía tener hijos entonces...yo estaba...

—¿Estás queriendo decirme que estaba...embarazado?— dije, atropellandome con mis palabras. Ella asentía con la cabeza, mientras sostenía mis manos.

Pero es que eso englobaba muchísimas cosas. Entonces, ¿yo era papá? ¿En dónde estaba mi bebé? ¿Qué había pasado exactamente con todo eso?

—Naruto, el día que diste a luz, en la cirugía que yo, Sakura, Shizune e Ino atendimos, quedaste completamente inconsciente. Quiero pensar que fue ahí cuando perdiste la memoria. Ino trató de mantenerte consciente, pero el Kyubi no la dejó quedarse por mucho tiempo. Cuando despertaste, cosa que si recuerdas, ya no recordabas nada. —
Sus palabras provocaron un nudo en mi garganta. Perdí la memoria dando a luz...cosa que aún no me podía creer. Debí de haberme quedado impactado cuando me lo dijeron por primera vez.

—Y...entonces...—

—Tu bebé está bien. Es niño. Se llama Miku—

—¿Pero quién se ha ocupado de el? ¿Está bien? ¿Está solo? ¿Alguien ve por el? ¿Quién le ha puesto el nombre?— pregunte, levantándome de la cama, dispuesto a salir corriendo a buscarlo si realmente no había nadie.

—Su padre— respondió. Me paré en seco y la miré detenidamente. —Su papá ha hecho todo eso. Mientras tú no recordabas, él se encargó de cuidarlo—.

La miré. Por varios segundos. Ella se levanto, se cruzó de brazos y ladeó la cabeza. Ella realmente estaba esperando a que yo hiciera la pregunta más importante del día...

—¿Y quién es...el papá?— pregunte. Ella se acercó a mí y me tomo de las manos.

—Sasuke.— respondió, mirándome a los ojos.

Promesa De Siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora