Capítulo 21.

3.4K 175 44
                                    

El Consejo estaba reunido con el Almirante Tarkin.

-Después de las investigaciones, no hay duda de que los clones murieron a manos de la General Gienah. Se usaron influencias sobre la Fuerza y un sable láser.

-No puedo creer que Kaia haya hecho algo así. -Comentó el Maestro Plo Koon.-

-Nos ceñimos a las pruebas que tenemos. No hay duda de lo ocurrido, y no importa lo que opine el Consejo Jedi. -Añadió el Almirante justo antes de acabar su comunicación.-

-¿No hubo ninguna forma de evitar que escapara, Skywalker? -Le preguntó Ki-Adi Mundi al Jedi.-

-Me temo que no, Maestro.

-El Consejo cree que puede ser culpable.

-La General Gienah no mató a nadie no podría, y por eso huye... Quiere demostrarlo.

-Está en los niveles inferiores. Con sus habilidades será difícil encontrarla. -Alegó Mace Windu.-

-Dos ejércitos enviaremos. -Explicó Yoda.- Anakin y el Maestro Plo Koon al mando de cada uno de ellos estarán.

-Skywalker debería permanecer aquí. -Contradijo Windu.- Puede entorpecer la investigación.

-Con el debido respeto, Maestro, se trata de mi compañera.

-Por eso mismo.

-Maestro Windu, no hay nadie en esta sala que conozca mejor a la General Gienah que Anakin. -Comentó Obi-Wan.-

-A eso me refiero... Ellos tienen algo más que una relación profesional, también son amigos. No es objetivo.

-Prefiero encontrarla antes que perderla por algo que no hizo. -Anakin suspiró.- Y ya he alertado a los guardias de los niveles inferiores de su búsqueda...

-Entonces apresúrate, Skywalker. El tiempo oro es en esta investigación. -Le animó Yoda.-

En los niveles inferiores, Kaia caminaba a cara descubierta. Era de noche, y el interior de Coruscant era frío. Pensó que no era demasiado seguro no llevar nada, así que le cambió una capa a un mendigo a cambio de algo de comida. La muchacha subió a un tren que no tenía ni idea a donde la llevaría. Un par de paradas más tarde, dos miembros de seguridad entraron en el tren pidiendo los pases. La reconocieron, reconocieron a la Jedi fugitiva. Ella tuvo que pelear con ellos para escapar, y se escondió en un ascensor, que debido a la batalla se estropeó y caía al vacío sin que nada pudiera pararlo. Kaia se dio cuenta de que a su lado había un niño pequeño, que lloraba nervioso.

-Eh, pequeño... Tranquilo. -Le abrazó.-

-Aquí. -Señaló él un botón mientras se secaba las lágrimas.-

Kaia pulsó el botón y el elevador se detuvo. La Jedi rompió el cristal con su sable láser y cogió al niño en brazos para sacarlo de allí con ella.
Dejó al pequeño en brazos de su madre y después desapareció por los oscuros callejones.

Caminaba sin rumbo, cuando alguien saltó sobre ella por la espalda. Se dio la vuelta bajo su agarre y vio una figura alta y delgada cubierta con una máscara.

-¿Quién eres? -Preguntó agresiva.-

-Vaya vaya... Cuando lo escuché no podía creerlo. La gran dama Gienah en busca y captura. -Se retiró la máscara. Era Asajj Ventress. Ella le quitó sus sables láser.-

La Dama Gris | Anakin SkywalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora