Rachel, Tony & Terry

Tony

Tony

Rachel estaba caminando a mi lado mientras que íbamos a mi casa. Terry nos olfateó y se encontró con nosotros en medio camino. Daba vueltas a nuestro alrededor y ella reía con Terry.

— ¿Te han dado otra flor, no? —Me pregunta.

Asiento. —No sé quién sigue haciéndolo.

Ella sonríe emocionada. —Estas teniendo tu historia de amor, Tony. ¡Disfrútala!

Ruedo los ojos. —Es una broma, probablemente.

Ella se queja. —No seas tan amargado, no es una broma. —Se coloca frente a mí y camina para atrás—. Mira, no hueles mal y tu cabello tiene un lindo color.

Bajo mis ojos automáticamente. —No es cierto.

Ella suelta una carcajada. — ¿Entonces sí hueles mal?

Sonrío. —Rachel, alto.

Ella se detiene dando un pequeño salto. Señalo mi casa y ella sonríe. —Interesante, aquí es donde Tony desarrolla sus armas para destruir el universo.

—Esa eres tú.

Ella me sigue y Terry se queda en las escaleras del pórtico. Abro la puerta y ruego que no haya nadie. Sin embargo, mamá está aquí. Mani está sentada en su regazo y mi madre abre sus ojos cuando ve a Rachel.

Esto es una mala idea.

Debería decirle a Rachel que esta casa está en cuarentena y que deberíamos alejarnos o un virus mortal nos comerá toda la piel del cuerpo y moriremos con mucho dolor.

Pero mamá se levanta. —Hola, Tony.

Camina rápidamente a la entrada.

Rachel sonríe. —Hola, soy Rachel.

Trago saliva. Respiro varias veces. —Solo, ella quería ver algunos libros.

Mamá me mira profundamente. —Por supuesto que sí, Rachel eres bienvenida cuando quieras.

No mamá, aun soy un fracasado.

—Gracias. —Rachel me voltea a ver.

Mi madre extiende su mano hacia mí cuando ella sube por las escaleras. —Te dije que mejorarías.

Le señalo a Rachel donde deberíamos caminar y le abro la puerta de mi habitación.

Ella entra y frunce el ceño. —Pensé que tendrías operaciones matemáticas en todas las paredes o algo parecido.

Sonrío. —Esa eres tú, tú eres la genio.

—Tony, eres tan adulador. —Rachel camina por mi habitación y se acerca a los libros—. Vaya, tienes tantos.

Me siento en la silla del escritorio. —Tengo más abajo, pero estos son mis preferidos.

Ella comienza a leer los títulos. —Oh, no. —Toma uno—. ¿Lees de estos?

Es una novela famosa, la película salió hace como dos años. Me sonrojo. —Me gusta.

Ella ríe. —Está bien, chico sensible. —Toma otro libro—. ¿Poesía?

Asiento con vergüenza.

Ella toma otro libro. —Hey, no he leído este. —Me lo enseña—. ¿Puedo leerlo? Prometo cuidarlo.

Dudo un poco. Cuido a mis libros tan bien como cuido a Mani, y déjenme decirles que la cuido muy bien.

Ella rueda los ojos. —Ya lo tengo, eres un chico lector. —Lo abraza—. Tranquilo libro, estarás bien conmigo.

Sonrío. —Tómalo.

— ¡Gracias! —Se sienta en mi cama y es extraño. Ella actúa como si nos conociéramos desde siempre, pero si fuera así, ya no sería mi amiga—. ¿Cuál lees ahora?

Tomo mi mochila y lo saco. —Este.

Ella lo toma. —Um, bien, ¿De qué trata?

Tomo aire. —Es de un chico que encuentra unas píldoras con fechas, él se las toma y viaja en el tiempo. —Estoy titubeando en las palabras. Me obligo a hablar bien. Ya conozco a Rachel, no es desconocida. No se burla de mí. Ella genuinamente quiere saber de qué habla el libro—. Y Em, él viaja y hasta ahora solo he leído de dos épocas pero el cambia... en, como, cosas y va cambiando el presente.

Ella sonríe. —Suena genial, ¿Me dices cómo termina?

Asiento. Me alegra que no se burla cuando titubeo.

Rachel y yo seguimos hablando de los libros que ya hemos leído y de los que nos gustaría leer. Ella lee mucha fantasía y ficción, yo le digo que me gusta cuando los hechos se mezclan con la realidad.

Hablamos también de algunas novelas y ella sonríe cuando defiende a los personajes masculinos.

Me pregunto muchas veces si Rachel es realmente mi amiga o sí solo me utiliza para pasar el rato, considerando que se alejó de todos sus amigos. Rachel habla con demasiada honestidad y no le importa enojar a las personas, eso me dice que es honesta. Si está conmigo ahora, riendo, es porque realmente le interesa estar aquí.

O no tiene nada mejor que hacer.

Mamá subió con una sonrisa disimulada y preguntó si podía cuidar a Mani mientras ella hacia unas cosas, le dije que lo haría.

Rachel miraba a Mani con los ojos bien abiertos. Ella comenzó a jugar con mi hermana algo con las manos y ambas sonreían. Creo que se llevan bien.

No sé cuánto tiempo pasamos hasta que mamá volvió a subir y dijo algo que no quería escuchar: —Hijo, olvidé decirte que tu padre vendrá un poco más temprano.

Le digo a Rachel que tengo que ir al baño, ella sostiene a Mani mientras tanto. Me encierro en el baño y mojo mi rostro.

No puedo entrar en pánico ahora.

Mi padre no puede hablar con Rachel. Lo arruinaran todo. Ella se asustará de mí, me tendrá pena, se burlará de mí como todos. Se reirá.

Salgo y voy a mi habitación de nuevo.

—Rachel, deberías irte ahora.

Ella frunce el ceño. — ¿Por qué?

—Es... mí, yo... no quiero que veas a mi padre.

Rachel sigue frunciendo el ceño. —Bien, si eso quieres.

Ella me entrega a Mani y me sigue para bajar las escaleras. Antes de abrir la puerta, alguien la abre.

Mi padre. 

Gracias por todos sus comentarios y votos!! :D ¿Quien más shippea a Rachel y a Tony? La verdad, quien sabe si terminarán juntos... Meh, mejor me callo! Nos vemos el lunes C: