Rachel, Tony & Terry

Rachel

                  

Rachel

Estaba harta con todo y con todos.

No iba a ir a biología hoy. No estaba de humor y no quería verle la cara a nadie. Así que me importó una mierda todo y me paseaba por los pasillos. Pensé en ver si me encontraba a Tony en su casillero, a pesar de todo lo horrible que le dije, quizás podría hablar con él.

No sé qué podría decirle pero...

Tony está acurrucado en una esquina cerca de la salida trasera. Tiene la cara enterrada en sus brazos y sostiene algo que parece un libro roto. Me acerco con cuidado y escucho que solloza.

Oh, Dios. ¿Está llorando?

Trago saliva. — ¿Tony? —Tengo miedo de preguntar. Su cabello está húmedo. ¿Qué diablos?—. ¿Tony?

Me tiro al suelo y le quito el brazo de su cara. La hace a un lado pero aun puedo ver sus ojos rojos y sus labios que sangran un poco. No parece como si lo golpearon, parece que él se hizo eso.

— ¿Qué diablos te pasó?

Niega. No quiere verme y no lo culpo. — ¡Tony! —Tomo su cara entre mis manos y lo fuerzo a que me mire—. ¿Por qué estas mojado? ¿Porque? Ay no.

Su libro está rasgado y roto.

—Tony, ¡Háblame!

Quita mis manos con enojo. — ¿Para qué? ¡Para que te des cuenta de lo idiota que soy! ¿Para qué lo confirmes?

Yo también le grito: — ¡No te enojes conmigo! Yo no te hice esto.

Él niega y aparta su cara. —Pero te burlaste de mí, lo hiciste como todos siempre lo han hecho, como el tonto de tu novio y... —Derrama una lagrima—. Como todos, Rachel.

Se me parte el corazón. —Tony, jamás debí decirte eso.

Se encoje de hombros. —Lo hiciste.

Sí, me encargaré de esto después. — ¡Dime quien te hizo esto!

—Da igual. —Me responde.

Golpeo al suelo con fuerza. — ¡Maldición, Tony! ¿Quién fue?

Muerde su labio. —Danielle... Allana... Lenny.

¿Qué diablos? — ¿Danielle?

Asiente sorbiendo por la nariz.

— ¿Por qué? — ¿No se suponía que quería salir con él? —. ¿Qué pasó? Dime.

Traga aire antes de contestar. —Ella... me llevó fuera de la escuela. —Tiene como hipo. Cada vez que sigue derramando lágrimas, algo hierve dentro de mí. Estaba enojada porque Danielle lo invitó a salir. No quería que él saliera con ella. No quería que él se hiciera amigo de todos ellos. Él es mejor que eso pero ahora, ahora estoy furiosa—. Lenny y Allana estaban ahí, Lenny... —Levanta el libro—. Lo rompió y Allana me mojó.

Aprieta sus dientes y limpia sus lágrimas con enojo. Lo entiendo. No me gusta llorar frente a nadie. Odio hacerlo, me siento patética y débil.

— ¿Por qué? —No puedo comprenderlo. Puedo suponerlo de Lenny, pero, ¿Allana y Danielle? Ellas jamás habían hecho algo tan horrible—. ¿Qué te dijeron?

—Que yo te empeoraba. —Me mira cuando lo confiesa. Lo peor es que lo cree—. Que yo te alejé de ellos y que dejara de ser tu amigo.

Malditos hijos de puta.

Me levanto con el puño apretado. —Estoy harta.

—Rachel, no... no digas nada, no quiero que piensen que me quejé contigo, por favor.

Él no debería estarme rogando esto. Malditos. —Tony, no es por ti. Tú y yo tenemos que hablar de algo pero, ahora mismo, tengo que ir a golpear a unos idiotas.

Me doy la vuelta y camino pasando por la clase de química. Yo tenía biología pero ellos tenían Literatura. Lo sé muy bien porque escogí los horarios con cuidado para no toparme con ellos todo el tiempo.

Escucho que Tony me llama pero no regreso. Estoy harta. Estoy cansada de estos idiotas.

Que me agobien todos los malditos días con sus preguntas es una cosa, pero que le hagan eso a Tony... ¿Qué diablos está mal con ellos? No soy un maldito auto de juguete para que ellos decidan quién va a repararme. No voy a ser reparada nunca y menos por ellos.

Abro de golpe la puerta y escucho como el profesor dice algo que no me importa. Lenny, Danielle y Allana están sentados en un triángulo. Los señalo a ellos frente a toda la clase. —Entiendan algo de una puta vez. —Les grito—. Estoy hasta en la mierda con ustedes, no quiero ser su amiga, no quiero volver a hablarles, ¡Busquen una maldita vida para ocuparse de ella y déjenme en paz!

— ¡Rachel! —El profesor me llama pero lo ignoro.

Me acerco con Danielle y la tomo de la muñeca. —Y tú, eres la más perra de todas.

Diez minutos después, estoy en detención.

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¡Bien por Rachel!

¿Qué tendrá que decirle Rachel a Tony?

:D Gracias por leer!