Rachel, Tony & Terry

Tony

Tony

— ¿Enserio no te gusta Bianca? —Rachel se inclina hacía mi para preguntarme.

Niego. —No.

Bianca estaba repartiendo galletas con chispas de chocolates a todos los del grupo. Cuando ella se acercó, Rachel tomó mi mano y me sonrío.

Bianca se detuvo cuando vio su gesto. Camina más lento ahora y me ofrece una galleta. La tomo y asiento para agradecerle.

Le ofrece una a Rachel. Rachel se inclina hacia mí. —Oh, no te preocupes, mi Tony compartirá la suya.

Muerdo mi mejilla para no reír. Bianca levanta su ceja hacia ella. —Podrías solo tomar una.

Rachel niega con una sonrisa falsa. —No, siempre compartimos todo.

Bianca se gira hacia mí. —Pensé que no estaban juntos. —Murmura, a pesar que Rachel está a un lado de mí.

Me encojo de hombros. —Todo ocurrió tan rápido. —Rachel roba un pedazo de mi galleta—. Creo que tú lo ayudaste a darse cuenta que me ama.

Bianca muerde su labio y se aleja. Me giro a ella y Rachel suelta mi mano. —Eres mala.

—Te lo dije. —Toma mi galleta y la muerde.

Charlie se acerca al centro del salón y levanta los brazos para dar un anuncio. —Chicos, hoy tendremos a una nueva amiga. En cinco minutos nos sentamos para jugar a las adivinanzas.

Rachel resopla.

Bianca le abre la puerta a una chica y la saluda. Charlie también se reúne en la puerta y le sonríe. Lleva un vestido y su cabello está corto. A diferencia de todos nosotros, ella sí parece un estereotipo. Lleva medias negras y los ojos delineados. Se encoje de hombros y tiene las orejas con diez aretes cada uno.

Rachel está ocupada tomando una soda mientras mira su teléfono para notar a la chica nueva. Luego, ella levanta la mirada y la ve. Pensé que bromearía algo o soltaría un comentario sarcástico, pero en su lugar, me toma la mano y la aprieta con fuerza.

—No. —Susurra. Escucho miedo en ella.

Frunzo el ceño. — ¿Estas bien?

Sus ojos no se van de la chica. Ella camina hacia nosotros. — ¿Rachel? ¿Rachel Drew?

Rachel se queda sin palabras, solo sigue apretando mi mano.

La chica de cabello corto la mira y aprieta sus labios. —Vaya, pensé que jamás volvería a verte. —La mira con tristeza—. ¿Cómo estás? Ya sé que ha pasado tiempo pero todos en P.D.F. te extrañamos.

¿PDF? Rachel abre su boca. —Sí, ya estoy bien.

Ella la abraza. —Oh Dios mío, tu cumpleaños es pronto... ¿Cómo te sientes? ¿Cómo está tu mamá?

Rachel la mira con terror. Ella está lastimándome. —Anna, ¿Qué haces aquí?

La chica que aparentemente se llama Anna se encoje de hombros. —Mis padres están colocándome en tres grupos de ayuda, ¿Puedes creerlo? Además, ¿Por qué no se ayudan ellos? No fui la única que perdió a Julia.

Rachel la ve con los ojos perdidos.

— ¿Y cómo lo llevas? —Le pregunta—. Ya sabes, con...

— ¡Anna! —Rachel levanta la voz—. No hables de eso, ¿Sí?

Ella asiente y luego todo sigue con normalidad, excepto que Rachel está viendo al vacío la mayor parte del tiempo.

Y cuando el día termina, ella me dice que jamás volverá a una de estas cosas.

Pensé que se había molestado porque una chica quería hablar de lo de su padre pero ahora no sé qué pensar. Rachel no trató de explicarlo, solo se cerró de nuevo.

*

Rachel dejó de hablarme por casi una semana entera después de eso.