Rachel

975 133 13
                                    


Rachel

Me daba miedo esta sensación. No quería dejar de ver a Tony. No podía. Quería seguir viendo sus ojos hasta dormir y despertar viendo sus ojos. Él me observaba y creo que jamás hemos hecho tanto contacto visual. Mi corazón palpitaba con un poco más de fuerza y sabía que tenía que detener todo esto ahora. Antes que comenzara. Antes que tuviera que alejarme.

Volteo mi vista y cierro los ojos. No puedo creer que estoy afuera, en la noche. Casi es la hora exacta. Quizás aún no. Pero aun así, no puedo creerlo. No puedo creer que las estrellas no me molesten y la luna no me mire con lastima.

Quizás es porque hoy no estoy sola.

-

Abro mis ojos lentamente. Bostezo y no puedo creer que me quedé dormida. Giro mi cabeza y Tony también está dormido. Duerme tan pacíficamente que no parece él.

Tony siempre se ve alterado. O nervioso. O incomodo. Pero su rostro está relajado y sus pestañas están dobladas de una manera adorable. Terry también está durmiendo. Puedo sentir su piel contra la mía.

Excepto que no es Terry. Es la mano de Tony.

Tenemos las manos pegadas, no unidas pero están cerca. Nos estamos tocando. No quiero quitarla, en realidad, por alguna razón, quiero tomarla.

Decido cerrar los ojos un poco más. No sé qué hora es pero no importa. Seguro a mamá no le importará que llegue tarde.

Tony mueve su rostro y abro mis ojos al mismo tiempo que él. Parpadea varias veces y ¡Maldición! Sigue luciendo adorable. ¿Puede parar?

Tony se da cuenta de nuestras manos y abre sus ojos sorprendido. Cuando él la va a mover, estaba a punto de detenerlo pero no lo hice. Se levanta y bosteza. — ¿Nos quedamos dormidos?

Asiento mientras aliso mi cabello. —Creo que sí, no puedo creer que te durmieras en nuestro baile, Tony.

Él sonríe. —Lo lamento, no pasará de nuevo.

Terry sigue durmiendo y saco mi teléfono para ver la hora. Aún faltan unos minutos para las doce.

Me dejo caer en el pasto. —No quiero volver.

Mi voz casi no se escucha. Estoy comenzando a hablar de más. Debo parar antes que siga diciendo cosas que muestren lo falsa que soy.

Tony se sienta con las piernas cruzadas. —Yo tampoco.

Estiro mi mano y espero a que la tome. Él duda pero lo hace. —Gracias por esto, tú sabias que tenía miedo a la noche.

Tony ve nuestras manos juntas. —Está bien, Rachel. Tú me has ayudado mucho.

No sé en que lo he hecho pero lo tomo.

Suelto su mano y siento frio en la mía. —Creo que deberíamos regresar, aunque no queramos.

Tony asiente. Terry comienza a despertarse y se levanta con pereza. Los tres bajamos lentamente. La escuela aún tiene música. Seguro muchos se están besando, muchos están encontrando al "amor de su vida" mientras que Tony y yo, comimos hamburguesas en nuestra ropa elegante junto con un perro.

Eso es mejor que un baile escolar.

Tony me deja en casa. Terry siguió durmiendo en el asiento trasero. Yo me bajo y Tony se baja también. Dijo que eso es lo que hacen las citas.

Ruedo los ojos pero me alegra que lo haya hecho.

Él se sienta a mi lado en una banca de madera frente a mi casa. — ¿Te divertiste? —Le pregunto.

Tony asiente. —Fue el mejor baile hasta ahora.

Está oscuro, pero tiene el cabello despeinado y los ojos cansados. Seguro quiere ir a dormir, yo también estoy cansada. Me levanto y él lo hace, quedando frente a mí.

—Nos vemos el lunes, Tony.

Tony sonríe. —Descansa.

Comenzamos a caminar lejos del otro cuando hago lo que mi impulso me pide. Me detengo, camino hacia él y toco su espalda. 

Tony gira y me mira expectante.

Yo lo abrazo.

Sí, probablemente piensan que nos íbamos a besar. Entiéndeme, no estoy enamorada de él. No me gusta Tony de esa manera, pero... estoy comenzando a encariñarme y eso es malo. Porque cuando pasa eso, tengo que alejarme.

Si no quieres a nadie, no sufres. Es así de fácil.

Tony no me abraza primero, pero finalmente cierra sus brazos y descansa su cabeza sobre la mía. Él es como veinte centímetros más alto que yo, y aunque suene cursi, es verdad: encajamos bien.

Lástima que esta no es una historia de amor.

Nos despegamos y él no me mira a los ojos. —Eres un buen amigo. —Doy unas palmadas a su brazo y me alejo. Cierro la puerta y suspiro.

Esto se está complicando.



Uuuuh... ¿Como están? 

¿Algun comentario de este capítulo? Recuerden que subo todos los días!! :D gracias por sus votos y por sus comentarios! :D 


Rachel, Tony & TerryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora