CAPITULO 9: ENFRENTAMIENTO

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Me encontraba en la sala de espera junto con los demás chicos, habían pasado unas cuantas horas desde que Tom murió por unos segundos, ahora se estaba recuperando favorablemente y solo esperábamos noticias del doctor de que pudiéramos pasar a verlo. Sentía una urgencia por ver a Tom, pero a la vez tenía miedo de verlo. La última vez que lo había visto le había roto el corazón de una manera cruel y cobarde. ¿Cómo podría mirarlo a los ojos si quiera?

Escuchamos los zapatos chirriar por el pasillo y levantamos la mirada, el doctor venía hacia nosotros con una gran sonrisa. Todos nos levantamos de golpe e interceptamos al doctor antes que él pudiera llegar a donde nosotros estábamos sentados. A pesar de la sonrisa que mostraba el médico, todos tuvimos miedo de preguntas sobre el estado de salud de Thomas.

—El señor Hiddleston está despierto.

— ¿Podemos pasar a verlo? —preguntó Luke.

—De hecho—el doctor hizo una ligera pausa mientras nos miraba a todos—por el momento el paciente ha pedido ver solo a dos personas—sentí mi corazón romperse, él no podía saber que yo me encontraba aquí así que de seguro yo no sería una de las personas a las que habrá pedido ver. —Pidió ver a Trenton y a Andrea.

Mis ojos se abrieron completamente por la sorpresa ¿quería verme a mí? Pero... ¿Cómo?

—Síganme, por favor—el doctor se dio media vuelta, Trenton y yo nos volteamos a ver, el simplemente se encogió de hombros y ambos seguimos al doctor a la habitación de Tom.

El medico nos dejó en la puerta y se retiró. Miré aquella puerta blanca frente a la cual me había arrodillado y llorado porque no le pasará nada a mi Thomas. Me removí nerviosa ahí y Trent puso su mano en mi hombro dándome un suave apretón.

—Todo estará bien—me susurró. Yo solo asentí con la cabeza y él abrió la puerta de la habitación.

Trenton entro primero y yo entre detrás de él. Sí, estaba comportándome como una cobarde, pero, tenía demasiado miedo a como fuera a reaccionar. Trenton se detuvo y me puse a un lado de él, alcé la mirada y vi que la mirada de Tom estaba fija sobre mí, mordí mi labio inferior. ¿Qué debía de decir? ¿Tenía yo que decir algo o él empezaría a decir algo?

—Hola, Tom— ¡Felicidades, Andrea! Es lo más inteligente que has dicho en toda tu vida. —Te ves... diferente—Claro, del Tom fuerte y sano que era al Tom demacrado por mi culpa. ¡Obviamente había una gran diferencia! Eres un genio Andrea.

—Hola, Andrea—dijo Tom cruzándose de brazos, en su mirada pude ver algo que nunca había visto y eso era una gran frialdad. —Tú también te ves diferente—Me miró de arriba a abajo—ahora estar de pie.

Bajé la mirada y comencé a jugar con el borde de mi blusa.

—Sí, ammm... me operaron en México.

—Ya que no quisiste que yo pagara la operación—dijo con cierto dolor y rencor en su voz— ¿Por qué viniste?

—Yo le hablé—dijo Trenton antes de que yo pudiera decir algo—le dije lo que paso y le dije que estabas aquí.

— ¿Viniste por lastima? —pude notar el dolor en su voz y con rapidez alcé el rostro.

— ¡No! ¡Jamás haría algo por lástima! —me sentí ofendida por su pregunta.

—Miren déjenme sugerirles algo. Ambos quieren saber que paso, como les paso, por que llegaron a esto. ¿Les parece si cada uno cuenta su versión y si alguno quiere interrumpir tiene todo el derecho de hacerlo?

Tom y yo miramos a Trenton y después nos miramos entre nosotros, no parecía una idea tan descabellada así que aceptamos.

—Muy bien, las damas primero así que Andrea puede interrumpir mientras tú, Tom, cuentas tu historia. Entonces cuéntale como paso todo a Andrea.

Tom suspiro pesadamente y bajo la mirada viendo algún punto muerto del piso.

—Cuando te fuiste fue un golpe fatal para mí—dijo Tom en un suave murmullo—me quede en shock, más cuando dijiste que no me amabas—dijo haciendo énfasis en aquellas palabras tan dolorosas que no eran verdad. Me acerqué a él y me senté en la cama, él alzó la mirada para verme, sin decir nada más le di un dulce abrazo a Tom, sentí como él se resistía, pero me mantuve y poco a poco me correspondió el abrazo. Me separé un poco para verlo a los ojos y... no pude contenerme más, tomé su rostro entre mis manos y le di un dulce beso, maldición había extrañado tanto esos dulces labios, Tom me abrazó por la cintura mientras me correspondía con dulzura y algo de desesperación aquel beso. Nos separamos y pegue mi frente con la de él.

—Amor, perdóname, pero me creíste tan fácil, te amo, te amo más de lo que yo puedo imaginar, siempre te amaré—murmuré.

—Bien, bien—dijo Trenton interrumpiendo nuestro momento romántico—Los besos y arrumacos hasta el final.

Tom y yo bufamos como respuesta.

—Bueno, el primer mes sin ti, me sentía muy solo y vacío, comía poco y bueno todas las noches tenía pesadillas horribles. El segundo mes pues ya no lloraba tanto aun que sentía siguiendo un enorme hoyo en mi pecho, todo era tan inútil si tú no estabas. El tercer mes, Luke llego con nuevos libretos y los rompí tirándolos a la basura. El cuarto mes deje de comer... y comenzaba a sentir muy mal ya para el quinto mes me dio anemia—mis ojos se abrieron por la sorpresa y cada palabra que decía Tom hacía que mi corazón se estrujará, no podía creer todo lo que él había sufrido. —bueno me pude recuperar un poco y para el sexto mes... me obligaron a dejar mi depresión, por accidente me refugie en una cantina y me puse demasiado borracho y si no hubieran cerrado tal vez estaría en un coma etílico. —Suspiró pesadamente—bueno ya sabes lo demás, me pasé el rojo, tuve un accidente y aquí estoy.

—Amor, lo siento tanto, todo esto fue mi culpa, lo siendo de verdad, yo... es mi culpa—Tom me abrazó y con su mano acaricio mi espalda de arriba abajo.

—Amor, deja de culparte, no quiero que lo hagas ¿sí? Nada de eso importa ahora, lo que importa es que te tengo en mis brazos ahora. Es todo lo que a mí me importa.

—Bueno—dijo Trent, como siempre cortando nuestros momentos románticos—es el turno de Tom, Andrea puedes contarle tu versión.

Me alejé de la cama y suspiré pesadamente. ¿Estaba lista para contarletodo lo que yo pase a Tom? ¿Estaba lista para decir la verdad?

Obsessed 4: Hasta mi finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora