Obsessed 4: Hasta mi final

CAPITULO 14: UNA CITA COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS

Desperté temprano la mañana siguiente, me metí a bañar y me puse ropa cómoda. Cuando terminaba de vestirme el timbre de la casa sonó, bajé las escaleras con una gran sonrisa, estaba segura de que sería Tom. Abrí la puerta casi de golpe y ahí estaba Tom con una radiante sonrisa y un ramo de rosas en su mano.

—Buenos días, preciosa—dijo dando un corto beso en mis labios.

—Buenos días.

Tom me entrego las rosas y ambos entramos a la casa. Juntos nos pusimos a hacer el desayuno y la verdad es que me divertí mucho haciendo el desayuno con Tom. Desayunamos y después lavamos la loza.

Salimos de la casa y Tom me abrió la puerta del copiloto, subí al auto y después subió Tom.

— ¿A dónde vamos? —pregunte mientras él arrancaba el auto.

—Es una sorpresa, amor. Toda esta semana está llena de sorpresas.

—Está bien—puse los ojos en blanco y después reí.

El camino estuvo acompañado de Colors de Halsey, Tom y yo la cantábamos a todo pulmón mientras él iba manejando, adoraba hacer aquello con él, cantar a todo pulmón era como olvidar todo por un momento y solo nos enfocábamos en la música y en reírnos si alguien se desentonaba o se equivocaba en la letra.

Llegamos a aquel rancho al cual me había llevado ya una vez, ahí dimos un paseo a caballo como aquella vez.

Me encantaba salir con Tom y recordar por un momento lo que era tener una vida normal y no estar siendo acosada por los paparazis, soportaba todo aquello por Tom y a veces no me molestaba, pero aquellos tipos a veces se proponían a ser irritantes, supongo que Tom también valoraba estaba privacidad.

Terminando aquel paseo en caballo Tom y yo regresamos en casa, quedamos vernos más tarde para ir a otra sorpresa.

Estaba sentada frente a un espejo maquillándome un poco cuando mi celular vibró, creí que serían mis amigas queriendo detalles o mis padres preguntándose si estaría bien. Me sorprendí mucho al ver el nombre de Nate en mi pantalla. Abrí el mensaje: "Andrea, me gustaría verte mañana ¿quieres ir a desayunar conmigo?" Pulsé el botón para responder y con mis pulgares tecleé el mensaje: "Sí ¿Dónde nos vemos?" No esperé mucho cuando llego el otro mensaje: "En el Starbucks que está a tres cuadras de tu casa" Le respondí algo rápido: "Ok. Hasta mañana" Después de aquellos mensajes termine de arreglarme para esperar a Tom.

Llego con otro ramo de rosas, pero esta vez eran blancas, adoraba que Tom tuviera detalles así conmigo.

Mi siguiente sorpresa era repetir esa primera cita que habíamos tenido, aun la recuerdo y me encantaba venir a recordar aquella primera cita que tuvimos como "amigos" sin duda el tiempo había pasado después de todo aquello.

Al terminar de comer Tom me llevo a la playa para ver la puesta de sol donde nos dimos nuestro segundo beso.

He vivido varias cosas con Tom, hemos caminado un largo camino desde que nos conocimos y la verdad es que no cambiaría ni un segundo de mi vida a su lado.

Conocer a Tom es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.