CAPITULO 15: ESTOY ENAMORADO DE TI

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Al día siguiente, me levanté temprano para ir a desayunar en donde había quedado con Nate.

Salía de mi casa y vi que las luces del departamento de Tom seguían apagadas, de seguro el flojo seguía durmiendo. Camine tranquilamente hasta el Starbucks que está cerca de mi casa. Al entrar vi que Nate me hacía señas con una mano, le sonreí y caminé hasta la mesa donde estaba. Nate le dio un sorbo a su café mientras me sentaba frente a él.

—Buenos días—le dije con una sonrisa.

—Te dejó venir ¿eh? —aquellas simples palabras habían borrado mi sonrisa.

— ¿De qué hablas?

—De tu perro guardián celoso.

—Ah... mi novio... Tom. —no era ni medio día y este día se estaba yendo por completo al caño.

—Si.

— ¿Por qué le voy a tener que pedir permiso? Él confía en mí y yo en él.

—Claro—Nate rodó los ojos y yo apreté los puños.

—Mira, si me hablaste solo para insultar a mi novio, mejor me voy. —Tomé impulso para levantarme, pero Nate me detuvo.

—No, Andrea, es que... estoy celoso de él—murmuró.

—¿Por qué estas celoso de él?

—Porque él tiene tu cariño. —mi mirada dura se hizo más suave.

—Tú también lo tienes.

—Bueno, cambiemos de tema ¿te vas a quedar aquí un largo rato?

—Solo voy a quedarme dos semanas.

—No pensé que me quedara tan poco—murmuró Nate bajando la mirada.

—¿Tiempo para qué? —pregunte con curiosidad, Nate alzó la mirada para verme a los ojos.

—Para decirte lo que en realidad siento por ti.

—¿Qué?

—Si...—Nate se levantó y me ofreció su mano—sígueme.

Fruncí el ceño confundida pero aun así la tomé. Ambos salimos del Starbucks y caminamos en silencio hasta el pequeño parque que esta frente a mi casa. Nos sentamos en una banca, voltee a ver a Nate y él tenía la mirada perdida, como si estuviera pensando.

—Bien, estoy listo—Volteó a verme y me estremecí ante aquella mirada tan intensa que me dio. —Andrea, te amo.

—¿Qué?

—Te amo, me gustas, estoy enamorado de ti, no sé de qué otra forma decirlo y me gustaría que me escogieras a mí en lugar de él, yo no te haría renunciar a tu hogar. — ¿renunciar a mi hogar? ¿Qué rayos?

—Yo no renuncié a mi hogar.

—Sí, aquí está tu casa, tu familia y tus amigos.

—Mis amigos y familia están en Londres.

—Claro porque los esposos de tus amigas son amigos de él que viven en Londres y él se llevó a tus padres a vivir a Londres ¿les preguntaron si quiera si querían vivir allá? Tú has dejado todo por él, pero... ¿él que ha dejado por ti?

—Su...—me quedé pensando por un momento—su fama—dije no muy segura.

—¡Por favor, Andrea! Abre los ojos, él sigue siendo famoso aun que no haga nada—Nate tomo mi mano y la puso en su pecho del lado de su corazón—¿sientes esto? Es un corazón que late por ti, si tan solo me dieras esa oportunidad.

Obsessed 4: Hasta mi finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora