Capitulo 2

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Un chillido me despertó. Baje las escaleras lo mas rápido que pude, no sabia de que había sido ese grito. Al llegar al comedor vi a mi padre tumbado en el sillón, parecía que estuviera muerto, para saberlo me acerque mas a él y vi que tenia un disparo de bala en el corazón, no puede ser por favor no, notaba como mis lagrimas caían en mis mejillas, al ver eso fui corriendo a ver donde estaban mis hermanas. Fui al cuarto de papa, no había nada, al baño, nada, a la cocina estaba Ana en el suelo moviendo-se de un lado a otro.

-Ana, Ana tranquila estas con migo- le sujete la cabeza con mis dos manos, ¿ pero donde estaba Teresa? Ana no paraba de intentar decirme algo pero no la entendía así que me acerque mi oreja a su boca a vera si entendía algo.

-Cui... Cuida... do... es... ta... te...ma... tara...- sus ojos ya no tenían luz se le había ido la vida, notaba como mas lagrimas corrían por mis mejillas.

- Que pena- me asuste mucho no sabia quien era la persona que le estaba haciendo eso a mi familia, tenia miedo, no sabia donde estaba Teresa- lo de tu hermana... oh claro... que tienes dos.

Entonces apareció Teresa pero estaba rara y lo vi, era Thomas señalaba a Teresa con un arma en la cabeza y apareció el miedo, no podía estaba temblando.

- Suéltala por favor- le suplique.

- No, todo esto es culpa tuya, todo lo es, la muerte de tu padre, tu hermana y de ella- y apretó el gatillo.








Desperté, solo fue un sueño me di cuenta de que estaba sudando y llorando, no se por que pero me salieron unos cuantos chillidos, no lo suficiente fuertes como para que mi padre me escuchara. Escuche unos pasos correr hacia mi habitación, era Thomas, al oír mis gritos vino a ver que había pasado.

- ¿Que te pasa Rach?- no tenia las suficientes para hablar, estaba temblando.- ¿quieres que me quede?

Yo asentí con la cabeza, era lo que necesitaba un poco de compañía, que alguien me consolara él se estiro en mi cama y yo apoye mi cabeza en su pecho.

- Empieza tomando aire, primero por la nariz y después el aire que as cogido por la nariz lo echas por la boca.- hice lo que me dijo que hiciera para relajarme, primero la nariz, después la boca, la verdad si que relaja.- Bien, ahora explícame que a pasado.

Le explique todo lo que había soñado, no me deje ni un detalle, al acabar Thomas me miro y me abrazo yo le devolví el abrazo, me sentía mucho mejor. No me di cuenta y ya estaba dormida en el pecho de Thomas, creo que me empieza a gustar un poco...

Al despertar vi a Thomas durmiendo, me levante y Thomas se despertó.

- Buenos días.- le dije, el me miro y sonrió.

-Buenos días, ¿mejor?- que tierno, se preocupa por mi, espera que estoy diciendo.

- Si mucho mejor, gracias.

Bajamos a desayunar, yo tome leche con cereales y Thomas una magdalena.

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Ya se que es muy corto pero d igual.

Espero que os guste.

Thomas Brodie-Sangster y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora