Esa noche no pude dormir ya que me era imposible quitarme la idea de que Kaya se fuera a vivir a Londres con su padre. No podía imaginar que se fuera, la quería demasiado para eso, y también sabía que ella no se quería marchar.
Fui al baño y me lave la cara, me vestí con unos shorts y una camiseta de tirantes que me encantaba y me dirigí a la cocina para desayunar.
Entré en la cocina y vi a Thomas sentado encima de la mesa comiendo un Kit Kat, lo vi y me sobresalte.
-Hola? Qué haces ahí? Ves normal eso? baja de ahí ahora mismo.- y frunció el ceño, de repente el se levantó y me metió el Kit Kat en la boca, y me dijo:
- A que sienta bien.
Yo lo escupí y le dije no. Me quede flipando, abrí los ojos como naranjas y la boca se me entre abrió de lo aturdida que estaba. Pareció ser que Thomas se dio cuenta de aquello y se disculpó a por su acto. Entre abrí la boca como para decir algo pero no salía nada. Entonces Thomas me agarro la mano y me ofreció que me sentara. Una vez me hizo sentarme me dijo que me explicaría porque estaba comiendo Kit Kat encima de la mesa, y yo asentí sin poder aún decir nada. Pensareis que fue totalmente tonto por mi parte, pero en ese momento me sorprendió muchísimo ver esa cara de el que jamás me avía mostrado. Entonces digo:
- Bueno, me lo cuentas? ¿Me cuentas porque estabas haciendo tal tontería?
- Eee si... Verás comer chocolate me relaja.
- Me parece genial que comas chocolate, pero ¡¿no lo podrías hacer como las personas normales, no encima de la mesa?!
- Lo siento, lo de la mesa no se a qué ha venido pero, de veras lo siento.
- No hace falta que te disculpes sí por mi da igual pero si te ve mi padre haciendo eso te hecha de casa así que mejor no lo repitas, vale?
-vale - y el chico rió.
Me quedé mirando esos preciosos ojos café que el chico lucia tan bien.
-bueno me voy para el colegio ya que voy tarde! Adiós!
-adiós!
Salí y seguidamente cerré la puerta de un portazo, anduve unos 10 min sola y de repente vi a Carlos que corría hacia mi, entonces aceleré el paso deseando que no llegara jamás, pero llegó.
Sentí como alguien me cogía de la cintura y eso me produzco un cosquilleo que recorrió todo mi cuerpo. Me gire de golpe pegando a la persona que me cogía con mi melena castaña en la cara pero el descarado no me soltó. Una vez terminé de girarme vi a Carlos, lo odiaba tanto! Se creía que podía ir tocando a la gente sin recibir nada, no? Pues conmigo no iba a ser así.
Solté los libros que llevaba en la mano derecha en el suelo y con esta misma le di una bofetada a Carlos en la mejilla.
-Auch!! Eso me ha dolido, pero también me ha excitado preciosa, sabes que no podré resistirme más a ti verdad?- dijo dulcemente.
-Eres un tonto!!- arranqué sus manos de mi cadera y andé como si nada.
Luego sin siquiera darme cuenta Carlos se plantó delante mío y me besó con pasión, mientras esto pasaba me agarró la nalga y la apretó con su mano. Entonces el siguió en contra de mi voluntad mientras yo lo empujaba hacia atrás para que me soltara pero no lo hizo.
Luego sentí que se separaba pero el no quería, era como si alguien lo retuviera. Lo consiguió apartar de mi y vi la cara de el chico que me había "salvado". Oh dios! Era Harry el chico guapo de un curso mayor que yo. Seguidamente le agradecí lo que había hecho y me despedí porque llegaba tarde a clase con la tontería de Carlos, ese hombre era un enfermo mental que asco de hombre como se le ocurría, me sentía sucia era un sentimiento horroroso!
Entonces llegué a clase y me excuse por el retraso y me senté en el sitio correspondiente.
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Hola. Espero que os guste el capítulo, claramente no lo podrían haber echo sin Vinyet94 no olviden votar y comentar. Besos
Firma:Laia
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Thomas Brodie-Sangster y tu
RomanceRachel Gray es una chica normal con la vida de adolescente hasta que en su vida se le presenta un chico que con el vivirá mil aventuras