Al acabar las clases mire mi reloj para ver cuanto faltaba para la fiesta. Faltaba por lo menos 2 horas. No sabia que hacer durante ese tiempo. Fui caminando sola hacia mi casa. Al llegar abrí mi mochila para coger las llaves de casa. Busque por toda la mochila pero no las encontraba. Entonces recordé que me las olvide en casa. Llame a la puerta pero resulta que mi padre no estaba, pero mis hermanas si. Les pedí que me abrieran pero no me dejaban.
- Dejarme pasar.-dije llamando a la puerta.
- Papa nos a dicho que no le abramos la puerta a nadie.- dijo Ana.
- Pero si soy yo. Tu hermana!
- Pero si no eres papa para que nos diga de abrir la puerta no te haremos caso!
- Ana! Abrme por favor.-dije dando golpes a la puerta. Como vi que por mucho que diera golpes a la puerta y que dijera que me abrieran no lo harían, así que me rendí y apoye mi espalda en la puerta. Estuve sentada fuera por lo menos cinco minutos hasta que vi a Thomas. ¡O madre era Thomas! El tendría las llaves de casa. Me levante corriendo y fui hasta donde el se hallaba.
- ¡Thomas! Dime que tienes las llaves de casa. ¿Las tienes?- dije mirándole a los ojos. Nos quedamos unos segundos mirándonos, no podía apartar la mirada, era como si el la sujetara. La verdad es que no me importa quedarme mirándolo toda la tarde ya que el me hacia sentir como nadie en mi vida lo había hecho. Yo fui la primera en apartar la mirada.
- Emm... Si, creo que si que las llevo...-dijo rascándose la nuca- ¿porque?- me dijo frunciendo el ceño.
- Por que yo me las he dejado en casa y bueno... eso- dije.
- ¿No hay nadie en casa?
- Mis hermanas, pero mi padre les a dicho que no abran la puerta a nadie, y no le abren a nadie. ¡Ni siquiera a su hermana!- dije con tono de sorpresa. El soltó una carcajada. Yo me lo mire.- ¡no tiene gracia, llevo cinco minutos fuera!- dije dándole un golpecito en su brazo derecho.
-En realidad si tiene gracia, pero bueno.-dijo riéndose.- ten.-me dijo mientras extendía el brazo para darme las llaves. Fui corriendo hacia la puerta y la abrí. Entre tan rápido como pude. Fui al cuarto de mi padre porque es donde se supone que están mis hermanas. Las encontré, estaban jugando, al principio al entrar quería reñir a mis hermanas, pero cuando entonces recordé que a mi también me paso algo similar, así que decidí dejar que jugaran. Salí de la habitación de mi padre y fui al comedor, me senté en el sofá, cogí el mando de televisión y encendí la tele. Empece a cambiar de canal para ver que hacían, pero no había nada que me interesara. Mire a mi alrededor, parece ser que Thomas no entro. Me levante y fui a la estantería de películas y series. Empece a miar todo lo que había: Titanic, era se una vez, La Tarta de Fresa (de mis hermanas), etc. Cogí la 2 temporada de la serie LOST. Puse uno de los capítulos en el DVD. Me volví ha sentar en el sofá y me puse a miarar el capitulo. A mi me encantaba ver LOST ya que es mi serie favorita. Cuando se acabo solo quedaban 2 horas para la fiesta, subí a mi habitación, pero antes fui a la habitación de mis hermanas para ver si estaba Thomas. Estaba dentro durmiendo. Me lo quede mirando unos instantes, y después cerré la puerta. Entre a mi habitación y me tire a la cama, cerré mis ojos hasta hundirme en la oscuridad.
****
Desperté. Y me incorpore para coger mi teléfono, mire la hora. Solo faltaban 20 minutos, me sobre salte y fui corriendo a mi armario a coger mi vestido. Era amarillo, era corto, llevaba como un cinturón negro, lo combine con unas manoletinas negras. Fui corriendo al baño a peinarme y a maquillarme un poco. Al acabar cogí un bolso y me fui corriendo. Iba corriendo por la calle, la gente me miraba con caras raras, pero a mi me daba igual, en ese momento lo único que quería era llegar a la hora. Antes de entrar mire un segundo mi móvil, había un Whatsapp de Thomas:
"Como he visto que dormías tranquila e pensado que me podría adelantar un poco, estoy esperando en el patio trasero del cole con Dylan, Kaya, Mónica y David, el chico que ha invitado Mónica. Ven cuando lo veas. no nos moveremos."
Fui ya mas tranquila hacia el patio. Estaban todos. Al primero que mire fu a Thomas que el tambien me la miro. Me dio un poco de vergüenza.
-Hola- dije finalmente-perdón por el retraso.
-No pasa nada tonta- me dijo Mónica. Fui y les di dos besos, después les di al resto, cuando le fui a dar dos besos a Thomas note que mi corazón empezó a latir muy rápido, asta que mis mejillas tocaron con las suyas. Al acabar me separe de el y fui con Mónica.
- ¿Y como se llama el?- le dije en la oreja con tono divertido. Ella sonrió y fue asta el chico.
- Se llama David. David ella es Rachel.- dijo tocándole el hombro.
-Ah, pues un placer Rachel.- dijo sonriendo de lado. No era especialmente alto, tenia el pelo castaño y ojos azules. Era guapo. Muy guapo...
-Oye porque los chicos vais a conoceros mejor mientras nosotras vamos a hablar, enseguida nos volvemos a encontrar, ¿vale?- dijo Kaya, todos asintieron y se fueron. Kaya, Mónica y yo fuimos al patio de delante y nos sentamos.- Les he dicho eso porque quiero deciros una cosa...-dijo, luego sonrió- ¡al final no se porque pero mis padres no se separan y me quedo aquí!- se me hizo una sonrisa en la boca, no podía sacarla de mi cara. Se me cristalizaron los ojos, una lagrima cayo por mi mejilla, pero no eran lagrimas de tristeza, sino de felicidad. Me incline y abrace a Kaya con todas mis fuerzas. Mónica se unió al abrazo, todas estábamos llorando. Al final me limpie las lagrimas de mis mejillas y les cogí las manos.
-¡Ohooo!- dijo alguien aplaudiendo, mire hacia donde sonaban su palmadas, era Carlos... Me levante de un bote.
- ¡Vete de aquí! ¡Me tienes harta!- dije acercándome a el.- Vete por favor.- dije más tranquila. El me miro con sus ojos azules.
- Ya sabes lo que pienso de ti preciosa.- dijo mientras me cogía del brazo. Pude ver como Kaya y Mónica se acercaban a mi. Mónica se puso delante mio y Kaya me aparto de el.- Oh... Veo que has traído amigitas, ¿verdad?- dijo tocándole la cara a Mónica. Ella le dio un golpe en la mano que hizo que la apartara.- ¡eh! Mira guapa, no te metas donde no debes, esto es una conversación entre tu amiga y yo.- mirándome fijamente- ademas ella esta mas buena.-dijo, estaba asta arriba de el.
- Mira, que a ti se te pase por el forro todo no quiere decir que a nosotras también, vete, ¡VETE DE AQUÍ AHORA MISMO!- dije empujándolo. Este hizo una mueca y me miro mal, me volvió a coger de las muñecas, pero esta vez con más fuerza. Hice una mueca de dolor.
- Mira guapa, a mi no me vaciles- dijo apretando cada ves más mis muñecas- porque...- paro en seco ya que una voz le interrumpió.
- ¡Eh tu! ¡Suéltala ahora mismo!- estaba claro quien estaba hablando, era Thomas, su accento lo delataba.
- ¿A quien? ¿A ella?- dijo girándome hacia el, mientras me cogía, pero esta vez de los brazos. Vi como Thomas fue corriendo hacia Carlos y yo seguido de sus amigos. Thomas me cogió y me aparto de el. Se puso delante de Carlos quien lo miraba con rabia. Carlos se giro y se fue.
- Cuatro segundo solas y ya os metéis en líos.- dijo Dylan en tono divertido.- ¿Quien era?- mire a Dylan y a David. Después aparte la mirada de ellos y mire a Thomas, este parecía enfadado.
-Era Carlos- dije sin apartar la mirada de Thomas.- ya me lo he encontrado más veces. Ah, y he salido viva.- Thomas me miro y sonrió.
- No parece majo.- dijo mirando hacia donde se habia ido.- bueno pero da igual, ya no esta. Bueno, ¿entramos?- dijo mirándome, yo asentí. Fuimos hacia la puerta del colegio y entramos.
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Hola, siento no haber actualizado desde hace mucho, pero mucho tiempo. Por eso he intentado hacer un capitulo largo. Bueno, espero que lo que me ha pasado hoy no me vuelva a pasar... Besos, no olvidéis votar y comentar.
Firma: Laia
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Thomas Brodie-Sangster y tu
RomanceRachel Gray es una chica normal con la vida de adolescente hasta que en su vida se le presenta un chico que con el vivirá mil aventuras