La primera impresión no es la que cuenta

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Pasó por algunas pruebas para poder unirse a los piratas, luchó con Diamante, pasó días sin comer e incluso fue arrojado varias veces por la ventana por un sujeto de nombre Donquixote Rocinante apodado como Corazón.

La relación que llevaba con él era pésima, Corazón (o Cora-san que era como lo llamaban los niños) le odiaba, un día, mientras Corazón estaba afuera sentado fumando, Torao decidió ponerle fin a su vida.

*No es justo que mi familia haya muerto de esa manera... y este sujeto este con vida, no merece vivir... ¡lo mataré!*

No me di cuenta en que momento cambió drástica mente, de aquel niño tierno y estudioso a uno frío y con mentalidad asesina, ¡quería destruir todo antes de que su tiempo se acabara! todo, gente, animales, ciudades... tal como pasó con la suya, Flevance si mal no recuerdo su nombre.

¿Cómo es que mi amado Torao pensaba así?... No lo reconozco... En serio, no sé que pensar de él...

Seguí a su lado en todos sus recuerdos, eran tristes, lo admito, sobre todo el sacrificio de Corazón después de que formaran una unión tan especial...

Me sentía algo celoso por eso, no lo niego, Corazón le salvó la vida a Torao y él le adoraba enormente...

Me gustaría algún día ser amado por Torao tanto como amó a Corazón...

Observé la creación de los piratas heart, (el nombre seguramente se deba en honor a su benefactor), la relación con Beppo, su oso parlante, con Penguin y con sus nakamas... Mientras iba recorriendo cada uno de sus recuerdos me encontre con algo que me producía mucha curiosidad...

Observe cuando llegó al archipiélago Shabondy, donde nos vimos por primera vez. Llegó unos días antes que nosotros, desembarcó y recorrió el archipiélago, algunas sirenas le coquetearon (eso no me gusto ¡para nada!) pero él las rechazaba fríamente (eso si me gusto) a diferencia de sus nakamas, que en vez de que las sirenas les coquetearan, eran ellos quienes les coqueteaban, pero eran completamente ignorados, al parecer ellas se sentían más atraídas por mi Torao que por nada, no las culpo, pero aun así él sigue siendo mío.

Al quinto día después de llegar, se dirigió a la casa de subastas, permaneció ahí en silencio observando todo, hasta pareció interesarse en comprar a Keimi, mi amiga sirena, para que no lo sé, pero estoy feliz de que no lo haya hecho.

Hasta que cierto tenryuubito le disparó injustamente a un gyojin y un loco le golpeó.

*Este sujeto es un temerario sin cerebro... será interesante competir con él... * pensó cuando llame su atención por lo acontecido.

Vaya, así que eso fue lo que pensó la primera vez que nos vimos, para ser sinceros yo no reparé en su presencia hasta que Rayleigh le mencionó, al salir los tres del lugar, nos enfrentamos a la marina, que curioso que haya visto el mismo recuerdo dos veces pero desde puntos de vista diferentes.

Con su Room le cortó la cabeza a uno de los marines y comenzó a jugar con ella, reconocí ese momento de inmediato, fue el momento en el que en mi recuerdo le daba un beso en la mejilla

No tardó en verse su reacción al sentirlo...

*¿Qué fue eso?* Se preguntó mientras tocaba su rostro en el lugar donde le había dado el beso anteriormente, *juraría haber sentido que algo tocó mi rostro*

Jejeje... vaya creo que no debí darle un beso... bueno no diré que me arrepiento, porque no es asi.

Vi como escapó del pacifista, pero también algo que no me agrado mucho... Aunque peleó por su cuenta, no me gusto las forma en la que Kidd lo miró, se veía bastante interesado en mi Torao, ¡¿pero que rayos les pasa a todos?! Se que mi Torao es muy sexy y atractivo, ¡pero no es motivo para que todos se interesen en él! Es mío ¡¡entiendanlo!!

Se quedó unos días más en el archipiélago después de que yo fuera teletransportado por Kuma a otra parte, estratégicamente claro, pero en esos días recibió una llamada de Kidd, de alguna forma logró averiguar el número de su den den mushi personal, no es en serio ¿cierto? ¡Ni si quiera yo tengo su número! la conversación era la siguiente:

-Hey, shi no gekai, -Le llamó por su apodo- tengo un par de asuntos que hablar contigo...

-¿Ah si? -Respondió con su clásica y sensual voz fría.

-No bromeo Trafalgar, es algo serio...

-Y que es ese asunto tan importante ¿eh? Eustass-ya

-Te lo diré en persona, te veré en la zona 70 del archipiélago en dos días, a las veinte horas...

*Esa es la zona de...*

-¿Que te hace pensar que iré?

-Porque me di cuenta de algo importante... si no me crees preguntale a Mugiwara...

Un gemido ronco salió de su garganta, se quedó serio y pensativo, no le quedo de otra que aceptar, inseguro y desconfiado de él.

*Eustass-ya no debe saber que estoy interesado en Mugiwara-ya, mi plan es usarlo, quizás pueda sacarle algo de provecho a sus habilidades, es un chico bastante atrevido, no será fácil, pero estoy seguro de que podrá serme útil en algún momento. Mas vale arriesgarme a que Eustass-ya trate de asesinarme que perder mi oportunidad*

... ¿ese era su objetivo? ¿usarme? ¿por eso se acercó a mí? ¿por eso me ayudó después de la guerra?... entonces ¿eso quiere decir que el amor que me confesó también era parte de su plan...?

Eso es todo... ya no quiero saber más de Torao, desde un principio pensó en usarme... no soy nada más que un instrumento... me voy de sus recuerdos, no sé porque hice algo tan arriesgado por él... me voy, al diablo lo que pase con él, ya no me interesa...

Comencé a caminar con el objetivo de alejarme del recuerdo, aun si todo se torna oscuro, ya no hay nada peor que saber que la persona que más amas en tu vida solo te mira como un instrumento...

Conforme caminaba el escenario desaparecía, todo se escuchaba tan lejano que ni me moleste en voltear para ver a Torao una ultima vez.

Espera Mugiwara! -Escuché la voz de Sinua, pero a diferencia de las otras veces se oía bastante cansada, apenas y podía hablar- espera... Aun no... Aun no debes irte...

Un inesperado sucesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora