Me and the Moon (especial San Valentín) - MB Crow

Mi vida por ti (MuraAka)

Atsushi fue el encargado de pagar todos los gastos, así que una vez hizo su cometido, inmediatamente llevó a Seijuro a su habitación. Se sacaron sus ropas y solo se limitaron a abrazarse.

— Estoy feliz

— También yo

— En un futuro, quiero casarme y sueño con vivir lejos de todo, incluso de mi padre ... de mis obligaciones, de todo

— Sei-chin — dijo el mayor en un susurro. Con gran delicadeza tomó a su novio, lo recostó en su pecho y comenzó a acariciar sus cabellos.

— Eso me relaja de todo

— ¿Que cosa?

— Tus caricias ... por eso pienso salir de aquí y correr contigo hacia otro lugar en donde sólo estemos tu y yo

— ¿Algo como nuestro propio mundo dices?

— Exacto

— Con muchos hijos

— ¿Muchos hijos?

— Cinco o seis ... ¡no!, mejor siete u ocho

— ¡Atsu eso demasiado!

— Y de diferentes partes del mundo, seríamos una gran familia

— Dalo por hecho — respondió Seijuro. Se levantó para mirar al mayor, acarició su mejilla y le dio un beso profundo — si quieres tener muchos hijos, vamos a tener que intentarlo muchas veces ... ¿quieres destrozarme? — preguntó melosamente en un susurro.

— Sei-chin 

— Respondeme

— Claro que quiero tener muchos hijos

— Pues intentemos — dijo Seijuro, quien comenzó a besar apasionadamente a su novio.

Sus lenguas se movían danzantes, al ritmo de sus respiraciones ya agitadas. El menor, se sentó arriba del mayor y empezó a repartir besos por su cuello. Atsushi cerraba sus ojos y se dejaba hacer por su novio, le encantaba la sensación de sus delicados labios que hacían estremecer su cuerpo. Instantáneamente, tomó el rostro de Seijuro y comenzó a besarlo con furia, lo colocó bajo suyo y deslizo cuidadosamente sus manos por el cuerpo del menor dándole pequeños espasmos. Lentamente acariciaba los muslos de Seijuro haciéndolo gemir, ya estaba bastante excitado, suplicaba en su mente que de una vez Atsushi dejara de jugar, empezara a mamarlo y algo más, su cuerpo se lo pedía de manera desesperada.

Casi como leyendo los pensamientos de su pequeño novio, Atsushi bajó hasta los muslos de Seijuro y cubrió con sus labios toda la longitud del miembro del segundo. De esta manera, comenzó a lamer de arriba a abajo todo el falo además, de juguetear con su lengua en esa parte. 

Seijuro sostenía la cabeza de Atsushi , por cada espasmo levantaba sus piernas que luego las colocó en la espalda del mayor proporcionando un poco de presión y dándole aún más placer. Sus gemidos eran fuertes y agudos, mordía sus labios, miraba la acción del mayor y volvía a dejar su cabeza en la almohada para gemir nuevamente. 

— ¡Ah, Atsu! — gimió Seijuro, avisando la llegada del clímax. Atsushi con gran gusto, tragó todo el líquido, subió nuevamente hasta el rostro del menor, acomodó una almohada en su cintura y tomó de la mesa de luz, un pequeño recipiente para lubricar bien la entrada.

Seijuro viendo las acciones, se preparó mentalmente, en realidad ya estaba un poco acostumbrado al dolor que le provocaba sentir el gran miembro de su novio dentro suyo, pero lentamente ese mismo dolor se convertía en placer. Sin contar que al otro día no pueda casi caminar, aveces Atsuhi se ponía muy brusco y lograba dejarlo sin caminar por un par de días, pero era inevitable que al otro día no sintiera dolor.

Poco a poco, Atsushi fue abriendo con cuidado la entrada del menor y luego de unos minutos introdujo su miembro causando un grito por parte del segundo. Se detuvo un segundo y volvió a introducir otro poco, más tarde más y por último todo; dejó el miembro un tiempo dentro y entonces cuando Seijuro estuvo preparado comenzó con las penetraciones, las cuales eran de un ritmo lento para más tarde volverse rápidas y fuertes. Ambos gemían de placer, estaban muy sudados y sus respiraciones eran aceleradas, pero nada de eso evitaba que se miraran ... se besaran, terminando en una suave caricia de sus narices.

Luego de unos largos minutos, Atsushi presionó los muslos de Seijuro avisandole que iba a acabar, por lo que el menor accedió plenamente. Ambos llegaron al clímax con un gran gemido, aún con sus respiraciones aceleradas se miraron, volvieron a besarse una vez más para quedarse abrazados y totalmente dormidos.

***

Al otro día, ambos despertaron con gran alegría, se sonreían, hacían bromas, se abrazaban ... eran una pareja hermosa y cálida. Pero había un pequeño inconveniente, como era previsto, el menor no podía casi caminar así que con cuidado Atsushi ayudó a cambiar sus vestimentas, lo recogió en sus fuertes brazos y lo llevó hasta la planta baja, en donde todos sus amigos los esperaban para tomar el desayuno juntos.

— ¡Señor Akashi!, lo estábamos buscando — dijo un joven que al ver a Seijuro cargado en los brazos del mayor lo miró extrañado, pero entendiendo perfectamente la situación.

— ¿Para qué?

— Unos ... papeles

— Hoy, Sei-chin no va a trabajar

— A ti no nos dirigimos — dijo otro de manera grosera.

— ¡Respétenlo!

— Lo siento señor — dijeron ambos jóvenes en un unisono, agachando sus cabezas.

— Tienen en frente de ustedes a mi futuro esposo, así que quiero que todos comienzen a respetarlo como una autoridad al igual que yo

— Entonces era verdad lo del rumor — dijo uno al otro en un susurro.

— ¿Que?

— Eh ... es que hay un rumor sobre un hombre que le pidió casamiento a otro hombre

— Dejen de entrometerse en esos asuntos y cumplan su trabajo, vamos mi amor ... — dijo por último Seijuro y se fueron de esa escena.