Buenos días (KagaKuro)

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  — Mmm ... ¿qué hora es?  — preguntó Taiga, acurrucando más a su cuerpo a Tetsuya.

  — No lo se ...  — respondió el menor, abriendo lentamente sus ojos.

Taiga acarició los cabellos del menor y los olió — Me encanta tu cabello por las mañanas

  — Porque huele a tí ...

 — Es lo más probable

  — Que malo ... —.

El mayor comenzó a reírse y se posicionó sobre su novio regalándole la mejor sonrisa que pudiera recibir por las mañanas.

  — ¿Sonríes así porque es catorce?

 — ¿Qué tiene que ver eso?, tus ojos resaltan de día ... son muy celestes y brillantes — ni él se creía el por que de todas las cursilerías, pero se había despertado de un muy buen humor y quería pegarselo a su novio.

  — Es San Valentín  

  — ¿¡Qué!? — preguntó exaltado — ¿hoy es San Valentín?

Tetsuya suspiró — claro ... como lo pensé, lo olvidaste  

  — No, claro que no  — trató de decir, haciendo el tonto

  — Si lo olvidaste, me levanto, voy a preparar el desayuno  — dijo por último el menor y salió de la cama dispuesto a hacer lo suyo. Taiga se quedó en la cama pensativo unos minutos, «eres un tonto Taiga ... ¿cómo pudiste olvidarlo?  » , la voz de su novio lo sacó de sus pensamientos.

  — Ven a desayunar

  — Sí, claro — dijo el mayor tras el paso de Tetsuya quien se detuvo en la cocina — lo siento — abrazó por detrás.

  —  No te preocupes, sólo ... quédate todo el día conmigo

  — Pero es que he quedado con Himuro ...  — fue interrumpido

  — Pues ve ... nos vemos más tarde supongo 

 — Voy a volver temprano

  — ...

 — Me voy, estuvo riquísimo el café ... t-te amo — dijo Taiga y depositó un suave besos en los labios del menor, quien no tardó en responder.

  — Te amo Taiga-kun  — respondió Tetsuya con una sonrisa mientras su novio salía del apartamento. Suspiró y carcajeó un poco, claro que Taiga iba a olvidar fechas como esas, lo único que le importaba eran los cumpleaños y el básquet, nada más. Sabía que no iba a ver a su novio hasta la tarde, entonces se dispuso a poner música alta y limpiar un poco su casa, luego saldría a hacer unas compras, comer y ver series en la cama.


***


  — Eres un despistado Taiga ...  — se dijo así mismo al ver a una pareja besándose, la chica tenía un globo rosa en forma de corazón y el chico unas flores que seguramente era para la anterior.

Una vez llegado a la cancha de básquet esperó a su amigo Himuro para comenzar a jugar con un equipo callejero. Durante todo el juego, Taiga no rendía bien, haciendo enojar a sus compañeros.

  — ¿Que ocurre Taiga? — preguntó Himuro entre respiraciones.

 — Hoy es San Valentín

  — No me digas que te has olvidado de Tetsuya  — dijo poniendo ambas manos sobre sus caderas.

  — Así lo hice

 — Debe estar muy enojado

  — Si lo está, no lo demostró ... Tetsuya no es así

 — Tiene mucha paciencia 

  — Es muy tranquilo y comprensible ... por eso lo amo

 — ¡Claro, pero te has olvidado como demostrárselo!

  — ¡No me lo recuerdes!, ya es tarde ... son las nueve ...  — dijo mirando hacia el infinito.

  — ¿Qué piensas?

 — Creo que tengo una idea ... ¡nos vemos luego!, ¡te llamo! — gritó mientras corría desesperado.

Llegó a la plaza y vio la cancha de básquet vacía, « ¿será porque hoy es San Valentin », se preguntó mientras tomaba el pasto, « ¡pasto verde, claro! » . A Taiga se le había ocurrido una idea genial, llamaría a Shintarou, Aomine y Murasakibara, quien había llegado desde EE.UU con su novio, e iba a invitarlos para contarles la idea.


— Hola Midorima ... em, quería ... esto ... preguntarte, ¿qué le vas a regalar a Takao?

— No lo sé ... aún no lo se, ¿por qué me preguntas eso?

— Creo tener una idea pero antes quería consultarte eso

— ¿Consultarme a mí?

— Si ... bueno, ¿podemos encontrarnos en el parque de la ciudad, a las diez?

— No se a que viene todo esto, pero si tienes una idea para Kazunari, voy

— ¡La tengo!, ¡te espero!, ¡adiós! — dijo rápidamente y cortó, estaba muy nervioso, jamás había sido tan ... misterioso.

Luego hizo la llamada a Aomine


  — ¿Sí?

 — Aomine ... ¿estas en tu casa?

  — No, dejé a Ryota en el trabajo, ¿que ocurre?

 — ¿Que le vas a regalar?

  — ...

 — ¿Aomine?

  — Pues ... aún lo pensé

 — Tengo una idea, ven a verme en la cancha de la plaza, te espero, se puntual

  — Creo que tengo un poco de tiempo ... nos vemos

 — Bien, ¡adiós!

  — Adiós  — .

Luego a Murasakibara

  — ¿Siii?

 — Murasakibara, ¿estas ocupado?

  — Estoy aburrido, en la pastelería, espero que no molestes mi calma

 — Mmm ... supongo que ya hiciste un pastel para Akashi, ¿verdad?

  — Sí ...

 — ¡Necesito tu ayuda, por favor!

  — ¿Ayuda, de mi parte?, que molestia ...

 — Por favor ... es que no se que regalarle a Tetsu ... pero se me ocurrió una idea, o acaso ¿van a salir a algún lado?

  — No ... 

 — ¡Bien!, por favor ven a la cancha que esta en la ciudad, te espero, se puntual

  — Esta bien, supongo que es menos aburrido que esto

 — Nos vemos, ¡adiós! — dijo por último y colgó, vaya que era un trabajo especial convencer a Atsushi de hacer algo en grupo.


***


Taiga estaba emocionado, se le había ocurrido una idea genial que estaba seguro que a todos les encantaría, y más a Tetsu, Ryota, Kazunari y Seijuro, es algo que ellos habían planeado hace mucho tiempo y nunca pudieron hacerlo realidad ... ya sea por trabajo, viajes y sobre todo estudios. Pero esta era una oportunidad única y no podía desaprovecharla. Al fin, todos estaban en Tokyo.


Me and the Moon (especial San Valentín) - MB CrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora