Me empecé a asustar, tomaron de mi cuello.
— ¿Qui-ien eres?— Pregunte con miedo.
— El amor de tu vida.—.
Empezó a repartir besos en mi cuello.
— Aleja esta maldita boca de mi cuello— Dije sintiéndome sucia.
— Me traes loco— Dijo ignorando mis palabras.
— Al menos dime tu nombre y hacemos las pases— Dije pensando algo para alejarlo.
— Soy Jorge, Jorge Blanco.—.
— Yo soy Martina Stoessel, pero me dicen Tini— Dije fingiendo una risa.
— ¿Como puede existir gente tan bonita como tu?.
— Jaja, soy la inconquistable— Dije desmostrando la verdad.
— Pensé que seria facial.—.
Hice una mueca y fui adentro.
— Oye, ¿me vas a dejar plantando?— Dijo haciendoce el dolido, vaya que le salia bien.
— Idiota— Susurré— Buscare a mi amiga.— Masculle.
Seguí caminando y la encontré besándose en la mesada con ese italiano.
— Oye, oye ¿quien eres?, deja a mi amiga. Ni te conoce— Dije "enojada".
—A-Amiga, disfruta.—.
— ¡¡Estas loca!!— Grite.
Ella no le importo siguió en lo suyo. Ash. Odiaba cuando se ponía así de estúpida. Me senté en el sillón ya que estaba aburrida.
— Hola— Hablo una pelinegra— Me llamo Lodovica, ¿Y tú?.
— Martina— Sonreí.
— ¿Haz venido sola?— Preguntó admirando a un chico.
— No, he venido con mi amiga. ¿Y tú?— Viendo que a mi se me acercaba el mismo chico de antes.
— Sola.—.
— Hola bellezas— Agarro de nuestras manos y Lodovica rápidamente la tomo.
— Hola lindo— Mire sus ojos llenos de brillos.
No pude evitar tomar de su mano, que mas importaba.
Narra Jorge:
Madre santa tan bella es, me trae loco. Me queda algo para olvidarla... No, no, no Blanco es tu ex novia compórtate.
— Bailas muy bien— Dije sin despejarme de ella.
— Creo que esto no esta bien— Dijo separándose de mi. Corrió hacia afuera.
— ¡Martina!— Grite. Corrí tras ella.
Estaba sentada en la fuente llorando.
Susurre su nombre y me miro.
— Aléjate— Susurró— ¿De donde me conoces tanto?¿Quien te hablo de mi?.
— ¡Wow! Emm— Quede callado.
— Mierda, suéltalo.—.
La mire y acaricie su cara.
— Martina, es que no creo que me entiendas.—.
— ¿De que hablas?— Me miro de una forma extraña— Jorge dime la verdad. Yo hasta lo juro por mi novio de chiquita.
¡Mierda! ¡se acuerda de mi!.
— ¿Quien era?— Dije apegandola a mi y mirándola.
— No me acuerdo de él— La mire y la acerque a mi cara. La abrace.
— Tranquila te entiendo— Dije acariciando su hombro.
Me sonrió. Me acerque y junte mis labios con los suyos despues de tantos años de esperas.