#4

174 17 0
                                    

Audrey

Cuarto día. Seguíamos sin dirigirnos la palabra. Él seguía pintando y yo escribiendo, leyendo o escuchando música.

Él dejó de pintar y me miró, luego comenzó a caminar hacia mí.

Oh, no.

La chica del árbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora