Audrey
Liz abrió la puerta, y pude ver que estaba sorprendida, la entendía. Nos abrazamos. La había extrañado tanto.
Durante toda la fiesta no me aparté de Max, sabía que se ponía incómodo cuando alguien que yo conocía se acercaba para hablarme. Pero después de que el hermano de mayor de Liz terminara su plática con nosotros, le susurré a Max:
- Tú eres el único que me importa.