Audrey
- Hace dos años, exactamente, les pedí a mis padres permiso para ir a una fiesta con una amiga, ellos se negaban, pero al final dijeron que sí. Pero me pidieron que no hablara con extraños y llegara antes de las doce. Los desobedecí. Un chico intentó ligar conmigo, y me pasé de la hora. Cuando llegué a mi casa, eran las dos de la mañana, la casa se estaba incendiando, y los bomberos intentaban apagar él fuego. Pero un policía que estaba ahí me dijo que habían encontrado dos cadáveres, mis padres.
La razón por la que no me voy de este árbol es porque pedí que aquí enterraran sus cenizas, a mi madre le encantaba este río. Y porque no me quiero separar de ellos. Si no me hubiera separado de ellos hace dos años, si los hubiera obedecido, seguirían vivos.
Pero he comprendido que el "hubiera" no existe.