Imitation Black [Saga]

Imitation Black

IMITATION BLACK

¿Quién es la imitación?

Amar y ser amado; es lo que soñábamos. Besos dulces y deseos teñidos de negro.

Impulsos encadenados e inalcanzables, la brecha que dividía nuestra realidad... está a punto de estallar.

Di a quien amas, a quien en verdad perteneces. Cual sentimiento, es una imitación y cuál es el verdadero.

Mis emociones, mis sentidos, no me dan más que problemas con mi interior...

Y en negro comienzo a ver.

Las cosas que creía que no tenían sentido, ahora lo recobraba todo.

Palabras que comenzaban a tener un significado.

Almas eternas, eso eran ellos tres. Conectados por la eternidad y la distancia.

Un lazo irrompible, hasta por los mismísimos tiempos y espacios. Nada podría separarlos... excepto la muerte.

Soltó sus manos con la cabeza gacha. Era algo...

"Aferrándome a la idea de que tu amor no perderé."

-Yo...- Confundido por aquel pensamiento, se alejó de todo lo que importaba por un momento.

Necesitaba pensar y serenarse, no podía seguir amando a uno solo... Ni eso sabía. Ellos no podían obtener una respuesta cuando el todavía ni la sabia.

En la oscuridad de la noche, las nubes no dejaban ver las estrellas ni la luna. Se imaginó ahí, en medio de esa negrura, sin escapatoria. O tal vez ya estaba en ella, quien sabe.

Siguió caminando, dejando que la cola de su vestido se arrastrara con suavidad en el suelo. Capas y capas de tela negra.

Un abrazo que necesitaba llego en el momento justo.

"Apretado fuertemente, quiero ser abrazado por ti."

Sus manos grandes y calientes tomaron su rostro y vientre, juntando sus labios en un fogoso beso, choque de sensaciones.

Que hipócrita corazón. No podía hacer más que dejarse llevar, tenía que descubrirlo, o esperar hasta que el ciclo termine.

Algo en su corazón, un indicio de lo que en verdad sentía.

A punto de bajar a su cuello, se alejó. Era bien sabido que si una gota de su sangre caía en su boca, la vida de ese ser tan hermoso y preciado para él se apagaría para siempre. Los impulsos bajo llave que nunca saldrían, se movieron.

Otras manos lo tomaron por atrás, y la respiración de los vampiros se sintió como una punzada.

El segundo lo abrazaba fuerte, aferrándose a su cuerpo herméticamente. El calor de los tres se juntaba nuevamente, después de muchos años.

"La calidez de nuestros cuerpos es algo... Aparentado."

Pero... no obtendría su respuesta si no se soltaban. Ponía su fe, y soltó sus manos otra vez.

Podría estar con ellos, en algún otro momento, en su renacimiento.

El ciclo se volvía a repetir, sin que los vampiros supieran.

"Nuestro amor no dejare atrás."

Ellos no podían contener lo que tanto deseaban encerrar, sed de sangre y pasión.

Una noche oscura, dulcemente apasionante y peligrosa.

Sin saberlo, habían quebrado su vida. Sobre la blanca piel, marcas imborrables, mordidas feroces y besos dulces. Drenado.

"Desapareciendo."

No median sus acciones ni el dolor causado a su querido amado. Siempre habían querido estar a su lado tan íntimamente, pero los impulsos de su sed no podían controlarlos al estar tan cerca. Cometieron su error.

-¡Por favor, dínoslo! ¡¿A quién amas de verdad?!- Era el momento, es ahora o nunca.

-Dinos la respuesta.-

"Ya no hay sentido y la moral está destruida. Los castigos deberían ser para mí."

"Lo que tu dijiste al final, no lo puedo olvidar."

-Yo...- su voz desaparecía suavemente. Su cielo de calma caía.

Pensaba en ello todos los días de su vida, queriendo también sentir su hombro en el abrazo cálido.

Antes de que su vida termine, por más que le costara doscientos años, volvería y sin duda...los encontraría.

"Los amo a los dos."