Capitulo 9

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Narra Mary.


Sentía un fuerte dolor de cabeza, mis ojos se cerraban solos y no podía emitir palabras. El sueño que tenia era inmenso, tanto que luego de unos pequeños segundos cerré los ojos lentamente y me dormí en ese cómodo sillón donde estaba esperando a Jason. Al terminar de cerrar los ojos, los volví a abrir y no estaba en la choza, sino que estaba arriba de una camioneta con otras personas bien vestidas, como para ir a trabajar. En un momento la camioneta se detuvo y se escucho una voz por un parlante que decía:


- Mary Johnson, hemos llegado, gracias nuevamente por confiar en nuestra empresa de transporte, que tenga un lindo día


No sabía que estaba pasando, todas las personas presentes en la camioneta me saludaron por mi nombre Mary y estuve obligada a bajar. Al pisar la tierra con mis pies, mire el suelo y estaba vestida de manera muy elegante, y con la intriga de saber cómo estaba mi cara, saque mi celular de la cartera que tenia puesta y puse la cámara frontal. Allí fue donde vi algo muy extraño, no era mi rostro el que estaba en la cámara, mejor dicho, si lo era, pero parecía más grande de edad. Al terminar de hacer esto, levante la vista y solo había un camino de tierra hasta una lujosa casa, blanca e imponente, con dos hermosas cascadas en la puerta de entrada y todo alrededor era campo, no había señales de nada, lo único que vi fueron varias personas trabajando en los campos que rodeaban esa casa. Comencé a caminar lentamente ya que tenía tacos altos y podía lastimarme en aquel camino, me dirigí hacia la casa para saber en dónde estaba y mientras lo hacía, todas las personas trabajando en los campos me saludaban gentilmente. Al llegar a la casa, toque el timbre y sonó un tono angelical, como el que a mí me había gustado cuando fuimos con mi padre a comprar el timbre para nuestra mansión, y allí paso algo mágico, se abrió la puerta y apareció Jason, le di un abrazo bien grande y como respuesta el me tomo la mano y me dijo con su tierna voz:


- Pasa mi amor, te estábamos esperando para jugar


Luego de esto, Jason se acerco a mí, me miro a los ojos y antes de dejarme entrar me dio un dulce beso, fue tan hermoso que no había palabras para describirlo, era como si estuviera tocando el cielo con las manos, como si estuviera viendo el atardecer más perfecto del universo, era como cuando sentís que una persona es el amor de tu vida, era algo único que no quería que jamás se detuviese. Estuvimos así un largo rato con ese intenso beso hasta que se escucho una voz chillona que decía:


- Vengan a jugar conmigo, estoy muy aburrida


A lo que Jason respondió dulcemente:


- Ya vamos mi vida, aguárdanos un segundo.


Ni bien acabo de decir esa frase yo sentía mucha intriga y me hacía preguntas como ¿A quién le habrá dicho eso? O ¿Qué está pasando?. El me tomo de la mano y me llevo para adentro de la casa, la cual era muy bella por lo que pude ver. Tenía un hermoso hall de entrada con un imponente candelabro iluminándolo y una alfombra tan suave que no podía notar si estaba pisando el suelo o el cielo. Mas en el fondo había dos puertas en medio y dos escaleras curvas que subían a una tercera puerta arriba, donde Jason me llevo. Al abrir la puerta había una enorme habitación con un impactante ventanal con vistas hacia un lago y montañas de fondo, parecía una postal, era muy hermoso ver como en el lago se reflejaban las nubes en el agua planchada y como se ocultaba el sol por detrás de las montañas y en cuanto a la habitación estaba toda pintada de rosa, tenia princesas dibujadas en la pared, y estaba cubierta por una alfombra más suave aun que la que estaba en el piso de abajo. En la habitación había una cama bien hecha, un baúl celeste y bastante amplio, placares y estantes con ropa de mujer y un baño propio, de donde salió una hermosa niña de unos 5 años, con pelo rubio y ojos negros como los de Jason, esta vino corriendo hacia mí, salto bien alto y me dio un abrazo diciéndome:

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