Realidades Cruzadas

Capitulo 13

Narra Mary.

Luego de que la enfermera me diera esa terrible noticia no sabía que pensar, mis ideas estaban cruzadas y mis ojos no paraban de llorar. Estaba totalmente desesperada, y era peor porque Jason no podía saberlo, por lo que me preguntaba todo el tiempo en mis pensamientos:

- ¿Cómo podre hacer para verlo a los ojos sin llorar ni contarle nada? ¿Cómo puedo esquivar el tema?

Mi cabeza daba vueltas y vueltas, estaba en un estado deplorable, llorando sin cesar pero inmovilizada. Estuve así durante unos 10 minutos hasta que reaccioné y le dije a la enfermera, que regresó a corroborar como estaba Jason:

- Discúlpeme por mi reacción, es muy fuerte afrontar esta situación. En cuanto a Jason, ¿Se tiene que quedar acá internado o puede salir?

Ella, sin saber que decirme para consolarme, me contestó:

- Mira, la enfermedad es interna, esto quiere decir que no afecta el cuerpo por fuera. A lo que me refiero es que él puede seguir su vida normal, cuidándose y regulando algunos factores pero puede irse contigo, tendrá que tener un control semanal para verificar el estado de la enfermedad, por desgracia la única cura que tiene es muy cara y dudo que puedan conseguirla. Mucha suerte Mary e intenta que no se ponga nervioso.

Asentí con la cabeza como agradeciéndole y entre a la habitación de Jason, que ya había despertado y le dije con una sonrisa falsa en mi rostro, ocultando todo el dolor que sentía:

- ¡¡Jason!! Gracias a dios estas bien, estaba esperando a que te levantes. ¿Cómo te sentís?

- Me siento mejor Mary, gracias por preocuparte. ¿Qué te dijeron los médicos? Me realizaron varios estudios y me veían con cara de preocupación, cuéntame que sucede por favor, no me mientas.

Allí fue cuando entre en colapso, me puse colorada y comencé a transpirar. No sabía que decirle, no quería mentirle pero tenía que hacerlo, no quería que él se enterase que está mal y se pusiera nervioso, así que se me ocurrió decirle:

- Estas bien Jason, sólo hicieron controles de rutina y esas cosas. Quizá en este hospital te miran mal por tu clase social y esas cosas, no lo sé.

Note que me miro con cara extraña, como que le había molestado lo que dije y se recostó en la cama con los ojos cerrados, tirándome la indirecta que se iría a dormir. Tuve que interrumpir eso diciéndole:

- Jason tenemos que irnos de aquí, la gente del hospital necesita la habitación para otro paciente y por lo tanto te dieron el alta.

Allí fue cuando Jason me puso cara de malo, lo cual me causo un poco de gracia, pero me mordí el labio intentando no demostrarlo y se levanto lentamente como si estuviera enfermo para salir de allí lo más disimuladamente posible. Nos subimos al auto de Tobías y salimos rumbo hacia la mansión. Fue un camino tranquilo, no emitimos una sola palabra en el viaje, solo se podían oír las canciones de la radio, las cuales por cierto eran pésimas y yo no estaba en mis mejores días. Al llegar a la mansión, le pregunte a Jason: