Tallé mis ojos mientras me dirigía al cuarto de baño para tomar una ducha matinal. Tras hacerlo, me vestí y me apliqué algo de rímel junto con "eyeliner" a mis ojos color verdes.
Bajé las escaleras con lentitud y me encontré con una no muy agradable sorpresa.
Mamá.
-¿En que irás al instituto? -cuestionó mientras leía el periódico.
-¿Realmente te importa? -bufé- Lucas me llevará en el vehículo negro.
-Está bien. -musitó sin alejar su mirada de la aburrida lectura. - Adiós.
-Adiós.
Me retiré de la casa y corrí hasta donde estaba Lucas. Él me abrió la puerta trasera, dándome acceso al automóvil. Subí a éste y observé por la ventana como el viento que corría movía la naturaleza.
Mamá y yo teníamos una relación normal. Ella era fría conmigo, al igual que yo con ella. ¿A qué se debía esto?, mamá se la pasaba la mayor parte del tiempo en el trabajo, y cuando lográbamos hablar, lo hacíamos con las, mínimas palabras posibles.
Al llegar a mi lugar de estudios, bajé corriendo del auto, ya que rápidamente logré visualizar a Daniela entre la multitud.
-¡Daniela! -le llamé en un grito. Volteó.
-_________. -sonrió y se acercó a mi para plantar un tierno beso en la mejilla como saludo entre amigas.
-¿Entremos juntas? -cuestioné con una sonrisa.
-Cla...
No habló. Parecía que toda ella había quedado petrificada como una roca.
Observé a mi alrededor y muchos estaban igual que ella. Les miré confundida.-¿Hola? -sacudí mi mano frente al rostro de Daniela. -¡Tierra llamando a Daniela Park!
-Fuera de mi camino. -habló una fría voz a mi espalda.
Presioné mis dientes, formando una sonido no agradable. Volteé.
-Hay mucho más espacio para caminar y entrar al instituto. Ciego. -Musité furiosa.
-No quieres problemas conmigo, Kim. Apartate. -ordenó.
-¿Quién diablos te crees tú para decirme que hacer? -pregunté acercando mi rostro al suyo. Logré sentir su fría respiración.
-Hija de....
-De perra -Sonreí- Lo sé, mi madre es una perra. -frunció el ceño y apretó sus dientes. -Oh, vaya. El chico malo está enfadado. -reí en su cara.
-________, vámonos. -murmuró Daniela tomando mi camisa.
-No. Este chico necesita que alguien le enseñe buen comportamiento.
-¿Quieres sufrir? -cuestionó él, formando su mano en un puño.
-¿Me golpearás? -reí irónica- Por favor, que poco hombre eres, Cho.
-¡________! -oí que alguien mencionaba mi nombre y un brazo masculino rodeaba mis hombros.- Vámonos ya pequeña. -sonrió alejándome del chico malo. -¡¿Pero qué diablos crees que haces ________?! -elevó su voz cuando ya estábamos lo bastante lejos para que nos oyera alguien.
-Deberías de dejar de entrometerte en asuntos que no son de tu incumbencia. -bufé.
-Tendrás problemas desagradables si ocurre algo entre KyuHyun y tú. Además, es mi deber como hermano mayor.
-Hermanastro. -corregí rápidamente.
La campana sonó.
-Debo ir a clases. Adiós Siwon. -besé su mejilla secamente.
-Adiós.
Quité algunos libros de mi casillero y me dirigí al aula número cuatro. Tomé asiento al lado de Dany.
-Gracias por ser la mejor amiga del mundo y dejarme sola con aquel chico. -bufó bajando el libro que leía.
-Lo siento. Siwon nuevamente. - suspire aburrida.
-Él siempre te rescata de tus casi muertes, ________. -Rió.
-¡Hey! ¡No soy débil, podía contra él! -me defendí- Danielita.
-Jamás en tu vida me vuelvas a llamar así, sabes que lo odio.
-Sólo quería joder. -Sonreí y me volteé para recorrer el aula con la mirada. No sabía porqué demonios realizaba está acción.
Frené al encontrarme con los últimos asientos a la izquierda. Allí permanecían ellos, desde que llegué a "Black". Lee Donghae, Kim Heechul y por último, Cho KyuHyun. Cualquier estudiante del edificio les llamaría " la pandilla de los chicos malos ", ya que se rumorea de que han cometido asesinatos entre otras barbaridades.
El fuerte sonido de los tacones que llevaba la maestra Hudson hizo que volteara rápidamente para atender al pizarrón y hacer el saludo diario a ella.
-Buenos días estudiantes. -saludó.
-Buenos días señorita Hudson. -hablamos al unísono.
-Señor Cho, buenos días.
-¿Qué hay Hudson? -Kyuhyun dijo con desinterés.
-Usted jamás cambia alumno. -suspiró pesadamente.
-Tampoco tú. -continuó él- Éstas igual de vieja como hace cinco años.
La clase completa rió, a excepción de mi. Era extraño que rieran con algo dicho por Cho Kyuhyun. Principalmente guardaban silencio y temblaban en sus asientos.
La maestra sólo fruncio el ceño y comenzó a escribir sobre el blanco pizarron, comenzando con su aburrida clase.Espero disfruten el primer capítulo!!
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No me asustas Cho.
RandomMi instituto es diariamente intimidado por un chico llamado Cho Kyuhyun desde tiempos que yo aún no sé. Fui transferida al recinto cuatro semanas atrás y soy la única persona o al menos creo que no le teme al niñato de ojos miel. Él se cree un "mal...