Capítulo 39

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Él estaba ahí, observando la misma fotografía que Jackson había visto antes. Volteó la mirada y quedé estática, él tenía una sonrisa llena de deseo y picardía. Intenté encender la luz para mas claridad pero por en temblor que yacía en mi cuerpo, se me hizo imposible.

-Buenas noches hermosa.- habló- ¿No me saludarás?- cuestionó minutos después, al ver que no respondía.

-Dejame...en paz..- musité en un hilo de voz. En estas circunstancias emitir algo es muy difícil.

-¿Qué?, ¿Cómo quieres eso hermosa, si aún eres mía?- se acercó con el ceño fruncido a mi. Mis piernas eran débiles. Sentía que caería en cualquier momento, pero si lo hacia él aprovecharía la situación.

-Vete Sungmin. No quiero nada contigo ahora. Lo nuestro ya es historia.- articulé con un tono de voz duro.

-Y la reconstruiremos.- se acercó aún más- ¿No te gustaría?, ¿recuerdad los lindos tiempos en que ambos nos amábamos?.

-No. Olvidé todo lo relacionado contigo.

Cada vez los escasos centímetros entre nosotros iban desapareciendo con más rapidez. Yo era débil en comparación a un hombre como Sungmin. Él era el capitán del equipo de lucha, por lo tanto, tenía más fuerza que nadie en éste horrible momento.
Miles de pensamientos horribles se apoderaron de mi mente. Él podría violarme, asesinarme, raptarme o quizás qué. Ya que no tenía a Kyuhyun.
Le necesitaba. Quería que estuviera a mi lado, abrazándome, protegiéndome.

-¿No recuerdas aquella noche en la fieste de Breeze?- interrumpió mis pensamientos.

-No.- mentí.

-Bueno, allí fue donde pedí que fueras mi novia. Recuerdo que tu aceptaste y tus ojos brillaban. Típica milita enamorada.

-¡Vete de una maldita vez, Sungmin!- le grité. Me fulminó con la mirada y corrió a mi, tomando mis muñecas con sus fuertes manos- Me lastimas.- susurré débil.

Lágrimas bajaron lentamente por mis mejillas. Cada vez el temor aumentaba y mis fuerzas se hacían más nulas.

-Eso no importa ahora.- sonrió pícaro entre la oscuridad- Serás mía en este instante.- Sungmin dijo acariciando mi cabeza. Me sentí sucia.

-Déjame en paz...- sollocé.

Comenzó a tocar entre mis temblorosos muslos. No podía hacer nada más que usar mi boca, y la haría útil ahora. Grité.

-¡Silencio!- gritó él, furioso.

-Vete.- Murmuré

Cerré mis ojos con fuerza, deje mis oídos sordos. Segundos después, sentí como Sungmin quitaba sus manos de mis muslos, y unos fuertes brazos me rodeaban por la cintura.
Podía reconocer su aroma. Kyuhyun.

-Tranquila. Ya esto aquí mi amor.- susurró a mi oído con delicadeza mientras se alejaba unos centímetros para observarme directamente a los ojos. Los de él brillaban como siempre.

-¡¿Qué mierda haces imbécil?!- gritó Sungmin a un metro de distancia, estaba sobre el suelo pero inmediatamente se puso en pie.

-No la toques.- Dijo Kyuhyun con furia.

-¿Y quién te crees tú para ordenarme?- rió irónico- Hijo de perra.

Sungmin al decir aquellas palabras se abalanzó sobre Kyuhyun, golpeándolo fuertemente con sus puños y piernas.
Observé horrorizada la escena que tenía frente a mis ojos. El labio de Kyuhyun comenzaba a sangrar, pero bastó sólo unos segundos para que él se defendiera.
Finalmente Sungmin quitó una afilada navaja de sus pantalones y señaló a Kyuhyun con ésta.

-¡Basta!- grité entre lágrimas.

El psicópata de Sungmin concentró su mirada en mi, y Kyuhyun al notar lo que su oponente hacia, lo lanzó lejos, aprovechando la situación.

-Fuera de la habitación _______. Yo terminaré esto.- musitó Kyuhyun mirándome a los ojos. Se veía sincero, como la primera vez que observé sus ojos.

-No puedo Kyuhyun. No te dejaré solo, yo soy fuerte...- Murmuré

-No en estás circunstancias.- se levantó con dificultad- Ve abajo y marca a los chicos, ellos te cuidarán.

-No, no te dejaré aquí solo.- sollocé- Estaré contigo en ésto.

-Estaré bien, lo prometo.- acarició mi mejilla.

Penúltimo capítulo.
Pd: ya subí el prólogo de la adaptación con Yesung, espero le den tanto apoyo como a las adaptaciones anteriores.

¡PERDON POR DEMORAR TANTO EN ACTUALIZAR, PERO HE ESTADO MUY OCUPADA!

No me asustas Cho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora