El timbré sonó, indicándonos que debíamos salir del aula.
Tomé mis libros y me dirigí a los casilleros grisáceos junto a Daniela.-¿Por qué le temes a Cho? -solté repentinamente.
-Porque ha acabado con la vida de muchas personas.
-Daniela -suspire mientras cerraba mi casillero con fuerza- Deja las bobadas como esas de lado. Son únicamente ru-mo-res. -separé las sílabas.
-¿Cómo sabes que lo son?. Tan sólo observa su apariencia y su constante ceño fruncido.
-¡Basta de estupideces! -grité- Aburres mi día hablando de él siempre y de sus falsos cometidos. ¿Podrías pausar algún momento? -frunci el ceño y alboroté muy poco mi cabello. -Pareciera que estás enamorada de él.
-¿Qué?, éstas loca. ¡Que terror! Ha abusado sexualmente de chicas, para luego matarlas. Así...
-¡Callate! -le grité.
-Si no quieres creer todo lo que te estoy diciendo, no lo creas. Adiós Kim. - musitó mientras se alejaba indignada.
¡Diablos! ¿Jamás dejará los absurdos rumores de lado?. Son más falsos que el cuerpo de Madonna.
Me di media vuelta y me estrellé contra un torso fuerte, pero cálido. Estuve a punto de caer y cerré los ojos, en cuanto sentí una mano en mi cintura.Abrí lentamente los ojos y me encontré con los de él. Tenían un brillo único y de un hermoso e intenso color miel.
Nunca antes había notado sus ojos... Kyuhyun tenía unos ojos que te dejaban hipnotizada y atrapada dentro de ellos, como un laberinto de color miel.-Ahm... -logré articular, volteando la mirada. Todos nos observaban atentos.
-Eh, disculpa. -me soltó y recuperé el equilibrio.
-G.. Gracias Cho. -me ruboricé para luego dar la media vuelta.
¿Qué diablos hacía él allí?, ¿Oyó mi conversación con Dany?, ¿Por qué jamás noté sus brillantes ojos color miel?.
(....)
Observé a Yesung con Daniela juntos en las primeras mesas de la cafetería. Corrí a ellos y saludé a Yeye con un simple beso en la mejilla y un 'Hola'. Me quedé observando a Dany.
-Daniela...- hablé, finalmente luego de cuarenta y dos eternos segundos.- Estas enfadada?- vaya que pregunta más estúpida.
-¿Qué crees tú?- respondió obvia mientras bebía zumo de manzana.
-Bien, bien. Lo siento.. Sólo que cuando hablan de...Cho.- recordé lo ocurrido en él corredor- Me enfado. Disculpame, ¿si?..
-Vale, vale. Disculpas aceptadas.
-Por cierto, ¿que cuentas Yeye?, ¿Como va el soccer?- Sonreí y observe sus ojos.
-Muy bien. Tenemos partido él viernes por la noche.
-Debe ser genial para ti, después de todo él soccer es tu pasión.
-Así es.
-Bueno, él equipo contrario tendrá unas grandes posibilidades de perder, ya que junto a mi está él mejor capitán que mide un metro setenta y uno.- Sonreí, él rió.
Yesung está estúpidamente enamorado de Daniela. Es muy tierno y deportista, es más, ya es capitán de un importantísimo equipo en Corea. También es amigo y colega de Siwon, mi hermanastro. Y al igual que él, es dos años mayor.
Narra Kyuhyun.
Aquellos ojos los tenía en mi mente desde lo ocurrido en el corredor. No podían salir de mi cabeza.
-¡Joder Kyuhyun que estoy hablando contigo!- gritó Heechul- ¿Qué mierda ocurre contigo?, haz actuado ido desde que te encontré en él corredor parado como un inútil.
-Maldición, nada ocurre conmigo. Estoy como siempre.- musite frío- ¿Donde está Hae ahora, joder?.
-Se fugó. Fue por alcohol a casa de Hyuk. También allí está Leeteuk.
-Claro.- hablé sin interés.
-¡Estas completamente extraño Cho Kyuhyun!- exclamó.
-Que no, maldicion. Ya basta de joderme las bolas o te golpeare.- dije sin más.
Pedí un refresco a la chica que permanecía tras un gran mesón color azul bebé, para luego recorrer la cafetería con la mirada.
Allí estaba ella, riendo.
Una extraña corriente eléctrica se deslizo a lo largo de mi cuerpo al unir nuestras miradas. Era incapaz de correr la vista de sus ojos.
Sonreí por impulso. Y eso fue lo más extraño de todo él puto día.
Nos leemos prontito, espero sus votos y comentarios!!!
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No me asustas Cho.
RandomMi instituto es diariamente intimidado por un chico llamado Cho Kyuhyun desde tiempos que yo aún no sé. Fui transferida al recinto cuatro semanas atrás y soy la única persona o al menos creo que no le teme al niñato de ojos miel. Él se cree un "mal...