Sin Alma (Estado De Edición)

Cap. 15

[Lissa.]

Todos estaban alterados. Sabíamos que algunos humanos trabajan con los Strigoi, pero el ataque que habíamos recibido fue algo más que un ataque cualquiera ellos querían llegar asta las guardias principales y destruitlas, si eso hubiera pasado no habría forma de resistir un ataque.

Fue un gran número de humanos, como hemos comprobado algunos humanos son corrompidos, pero...

Había algo raro en la forma en como atacaron...

Dejando eso de lado, tenía que centrar mi atención en los guardianes y Morois que habían resultados heridos, aún que gracias a Dios no hubo bajas y eso ya era una ganancia.

Mientras curaba las lecciones grabes no dejaba de sentir que algo andaba mal.

Los humanos iniciaron el ataque antes de que amanecerá (amanecer-vampiro) aún que los Strigoi estuvieran escondidos, ellos debieron estar muy lejos, aún habia rastros de sol y ellos no podrían estar expuestos a tal grado y aún que hubieran estados escondidos para el momento de que ellos llegarán los guardianes ya abrían acabado con los humanos y estarían más que listos para el ataque...

Hubiera funcionado si nos atacaran al mismo tiempo pero... No lo plantearon bien...

- NO PUEDES ESTAR AQUÍ NIÑO!!

Miré aún guardián tomar a un pequeño niño del brazo y llevarlo a fuera. Pude divisar su playera roja y supe quién era. James.

Terminé la curación que realizaba y fui asta donde el guardián escoltaba a James hacia a fuera.

- Espera. - Me dirigí hacía el guardián que no soltaba a James del brazo. - Esta bien déjalo pasar.

El guardián me dio un asentimiento y soltó a James.

- Estas bien? - Pude ver que James tenía un pequeño corte en su mejilla, por instinto quise curarlo pero el tomo mi mano antes de que pudiera sanarlo y me regaló una pequeña sonrisa.

- Estoy bien. - Dijo. - Ahí personas que necesitan de nuestra ayuda.

Yo miré atrás de mi y vi a guardianes y Morois por igual. Algunos tenían uno que otro rasguños aún que no era nada grabé pero sus heridas eran curadas por las enfermeras, los que habían sufridos heridas más grabes como fracturas eran revisados por los doctores y en cuanto a las heridas de armas yo era la que los atendía.

Miré de nuevo a James y le pregunté. - Estarás bien?

- Lo estaré.

Realmente no estaba segura de que James usará el espíritu yo más que nadie sabía como podría traicionar te y llevarte a la locura y James sólo era un niño...

- Estaré bien... - Habló James sin dejar de mirar la herida de cuchillo que curaba.

Los minutos o más bien las horas pasaban, logramos curar a todos aquéllos que tenían heridas grabes y algunas fracturas que se veían muy mal.

Una melodía empezó a escucharse y James sacó un celular de su bolsillo delantero del pantalón.

Me parecía que James era demasiado pequeño para tener un celular. Rose. Tal parece que Rose le daba todo a James y eso no esta bien y más cuando aún es un niño pequeño.

No estaba bien el tenía que disfrutar de la vida no estar jugando con un celular. Tal vez Rose no podía ser una buena madre después de todo.

- Mamá. - Contestó James. - Yo... mmm.... - James empeso a jugar con sus talones. - Estoy... ayudando... La reina.... Bien ya casi acabamos... - James sonrió mostrando sus colmillos y colgó.

Por su aura supe que hablar con Rose lo había alegrado. Me acerqué a él. - Que dijo Rose?

James me miró con una gran sonrisa y un brillo en sus ojos que eran cautivadores. - Que viene para acá.

Aún no dejaba de ver los ojos de James habia algo... que me atraía. Pero que era. El brilló que desprendía. Su hermoso color de ojos. Esa pasión en ellos al igual que Rose...

Sentí mi cuerpo relajarse, una electricidad recorrió mi cuerpo una sensación de que todo estaba bien...

- QUE ES LO QUE INTENTAS HACER MOCOSO!?

De pronto todo me dio vuelta. Sentí que mis piernas perdían fuerza.

Alguien me tomo de los hombros para que no callera. Miré a todos lados intentando saber que pasaba.

Podía escuchar que alguien gritaba o más bien alguien hablaba en un tono molesto pero yo escuchaba todo demaciado fuerte y me era difícil entender que era lo que decía.

Alguien puso un poco de agua al frente de mi. Miré a mi lado alguien se había sentado junto a mi pero aún me sentía algo mariada.

- Que ocurre? - Sentí que mi voz salía en un susurro.

- No lo se. - Pude reconocer la voz. Mia. - Cuando llegue un guardián le gritaba a un niño que estaba cerca de ti y... Oh por Dios!! Jill!

No sé que más pasó pues todo sé volvio