CAPITULO 23

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Voy a la ducha y tomo un baño,mientras tomo mi ducha imaginó lo que pasó..

Es algo tan poco creíble, no esperaba una primera vez así, ya de haber salido del bañó, me pongo mi pijama y me echó a dormir.

A la Mañana siguiente amanezco estropeada Con dolor de cuerpo por lo que tomé en aquella fiesta

- Demonios pero Que Migraña,  cuantos camiones me pasaron Por encima.

Sin ganas de pararme en cama eché otro sueño Más.

Encendí la televisión y Decido ver pero no le preste atención y me dormí .
...

-Comeremos algo mientras soportas el castigo- me dijiste.

Esa tortura en los pezones es insoportable, pero sé que si me quejo seré aun más duramente castigada, así que aguanté como pude aquel dolor punzante. Entre tanto, te sientas a mi lado, con unos platos de pequeños pastelillos y algo de fruta, me ofreces una tartaleta de fresa y al morderla se me cae un trozo de la frutilla sobre mi vagina, lo tomas con tu boca y lo saboreas, mientras me mordisqueas los labios vaginales, me remuevo excitada en la silla, luego toca el turno a un pedazo de sandía, escoges el más grande es difícil tragarlo sin que se me escurra de los labios, es jugosa y siento atragantarme, los jugos corren por la comisura de mi boca, me castigas moviendo las pinzas en mis pezones.

....

– Maldición otra vez el mismo sueño.

Mi RelatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora