By: LuCca
Es cierto, André ya no está. Durante todo éste tiempo había logrado acostumbrarme a la idea. Porque para ser sinceros, en la ciudad, a pesar de ser hermanos, nunca dependimos uno del otro. Pero aquí, aquí todo cambia. ¿Cómo habría sobrevivido yo en mi año de novatada sin él y Audrey?
Durante todo el camino me la paso revisando las coordenadas del lugar en mi celular, pues en definitiva, no quiero perderme aquí... mucho menos ahora que Ashley está aquí también. Tal vez yo debería de contarle sobre 'El secreto' que se esconde en la espesura de éste blanco bosque.
Ahora tengo a mi lado izquierdo a Audrey, quien, desde el accidente con mi hermano, parece más desequilibrada. De cualquier manera, siempre la veré como mi hermana. Si André hubiera querido, tal vez ella si sería mi hermana. Y a Ashley a mi lado derecho, con su cabeza castaña a poyada en mi hombro. Usa ese gorro al que ella llama de la 'buena suerte', ese gorro viejo de lana roja. Mi novia, es tan mona, y entre más nos internamos en este mundo, más me corroe la culpa.
En el volante esta Javadd, supongo que ahora él es nuestro líder. Porque André ya no está. Y a su lado, esta su hermana menor. Ella es una novata, Opal es una niña aún, no sé qué tan maduro me vuelve ser tres años mayor, pero de lo que si tengo certeza, es que pronto ella vivirá lo que yo hace un tiempo... Como Ashley tendrá que hacer en su momento.
- Mira Chris - Me dice Ashley, con poca discreción - Vi algo allí - Ella señala algunos arbustos - Entre la nieve, era como algo grande y blanco.
Rebusco intensamente con mi mirada, pero no veo nada. Es imposible que haya visto al Onpio, aún estamos a muy baja altura. - Tal vez era un venado.
Inclina su cabeza a un lado y arquea una de sus cejas, se tarda en hacerlo, pero al final la sonrisa cede - Si, tal vez era un venado.
El viento es fuerte el resto del camino, amenazando con una fuerte tormenta por la noche. Se supone que Roman y Páris son los encargados de llegar temprano y arreglar las cosas de la cabaña, pero, bueno Javadd dijo que habían peleado.
Ashley vuelve a tomar su lugar en mi hombro. Luego su pequeña mano aparece sobre la mía, usa esos guantes de colores, con los dedos al descubierto que le dí cuando la invite a venir. - Te dije que usaras guantes... - Me susurra al oído.
La observo, esto es tan raro. Todo es calmado, sereno y tal vez bello. Y por más que intento, la realidad que tengo al lado de Ash, no encaja con todo este mundo en la nieve. Temo ensuciarla, temo perderle, y perder lo que tenemos.
- Chris... - Me llama, sacándome de mis pensamientos.
- ¿Si?
- ¿Y tus guantes? - Ella pregunta por esos delgados guantes que se usan en la ciudad, pero ella no entiende, esos nunca me servirían aquí. La sangre no se borra de ese tipo de material.
- En la maleta, me viste empacarlos.
- No, te vi empacar esas bestias abominables, esas cosas que sólo se usan para el trabajo.
Evado la pregunta, Ash es lista, y si le cuento porque he traído esos guantes, vendrá todo en cadena. Le suelto la mano y quito mis anteojos, luego tomo la funda en mi abrigo.
- ¿Ahora qué haces?
- Se empañan rápidamente dentro del auto - Alego en tono serio.
Ella asiente, se vuelve a apoyar y pasa su mano por mi sien, en ese lugar que el sol nunca toca, gracias a los anteojos.
Le doy un vistazo a Audrey, ¿Qué está haciendo? sus pantalones azules están llenos de rojo. Es sangre, y escurre de su mano.
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Bajo el Hielo
Teen FictionTerror, amor, sueños, locuras y cosas locas que suceden en la nieve. Esto no es una secuencia, esto no tiene orden. Son historias que se cruzan. Cada personaje se merece la oportunidad de tener una historia, una personalidad, sueños y terrores... pu...