2. Roman

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By: LuCca

Me despego lentamente de su pelaje áspero y blanco. Lo dejo en el suelo. Sé lo que Chris ha hecho. Y a pesar de los gritos que ahora Opal no puede evitar, yo simplemente me toco la espalda para revisar que todo siga en su lugar, me estiro, me encorvo, y mi columna cruje. También mis músculos se retuercen ardiendo, creo que estoy sangrando de alguna parte.

Cuando finalmente termino de revisarme, atrapo a Páris observándome. Le sonrío coquetamente, levantando las cejas energéticamente. Ella me hace un gesto ofendida, arrugando su nariz y encogiendo sus labios. Luego su mirada baja a la bestia, si, luego lo hago yo.

- ¿Se murió? - Vuelve a preguntar Opal, muy preocupada y voz casi a gritos - ¿Qué haremos si está muerto?

Javadd levanta la mano para tranquilizarla - No está muerto, tranquila.

- Que bueno - masculla Páris desde las escaleras, pasa lentamente por la mesa, acariciando la madera. Y sin un previo aviso, toma el puñal que estaba allí, pasa corriendo a mi lado y se abalanza sobre el Onpio - ¡Ahora lo estará!

Chris la detiene, reteniéndola en sus brazos, antes de que mi exnovia le atraviese el cráneo al Onpio con el puñal.

- Suéltame Chris, - Ella se gira y lo mira a los ojos - Él mato a tu hermano.

Chris la suelta, pero esta vez soy yo quien la retiene y la sacude bruscamente - No seas boba, no lo mataras.

El Onpio suelta un pequeño suspiro, esta consiente, otra cosa es que haya perdido todas las fuerzas.

Chris lo patea estruendosamente justo en el rostro. Javadd y yo lo vemos molestos.

- Lo siento - Dice encogiéndose de hombros - odio que use su voz. - Se refiere a la voz de André, el Onpio sabe que de aquí, es Chris el más cercano, y por ello se aprovecha de ello.

Páris levanta la mano, Opal me grita para que la detenga pero ya es demasiado tarde. El puñal, justo en el cráneo.

Javadd queda petrificado, y luego misteriosamente, suspira aliviado. Todos lo miramos intrigados, ¿Cuál es la causa de eso?

Javadd se dirige a mí, ya que parece que aquí, yo soy el único que le sigue mirando con las cejas arqueadas. - Sólo basta con quitarle el puñal, se recuperara solo.

- ¿Cómo?

- Sólo muere si le cortas la cabeza - Responde Chris, Javadd lo ve incrédulo.

- ¿Cómo lo sabes?

Chris intenta sonreír - Siempre lo he sabido, al igual que André.

Todos lo observamos unos instantes, y veo a Javadd, él se pregunta, él justo ahora piensa en André. Siempre hemos sabido que el líder sabe más que los demás, y junto con él su mano derecha. Y André, siempre supimos que él sería nuestro líder. Y pronto se pudo ver que él eligió a Audrey, en lugar de quien todos creíamos mejor: Javadd.

Ahora Javadd comprueba, qué tanto era capaz de hacer André. Como revelar este secreto, yo, toda mi vida había creído que era imposible matar al Onpio.

- ¿Así muere? - Pregunto con evidente incredulidad - ¿Puede morir? Lo mataré entonces.

-¡Javadd! - Grita Opal - Diles, por qué NO.

Me giro lleno de rabia, al parecer todos aquí saben más que yo. Al parecer André no fue el único líder que abrió demás su boca con su hermano menor. La observo ardiendo en cólera, ella se encoge de hombros, y su hermano sale para defenderla de mi 'supuesto ataque'.

- Hey, Roman, todo tiene una razón.

Lo miro a él. Y siento la mirada de Páris encima, la cual me quema. Me ha traicionado, ahora no necesito su compasión.

- No podemos matarlo, porque nacerá otro instantáneamente. Uno mucho más fuerte.

- ¿Y cuál es la explicación para que todos sepan más que yo?

Javadd tartamudea - No podía traerla desprotegida.

Me le tirare encima, lo hare, esto me provoca la mayor de las furias. Todos saben, todos menos yo.

De golpe al suelo, mi nariz truena en él, pero el primer dolor que siento es el de mi tobillo. Ahora cualquier cosa es mejor, en serio. Todo con tal de que no haya atravesado mi piel. Me horrorizo al ver el camino de sangre que deja. Esa sangre es mía.

Las chicas gritan. Y yo perderé mis uñas, de hecho creo que ya perdí una, pero es que mi cuerpo se contrae de dolor por todos lados y es difícil saber qué duele más.

Quedan las huellas de mis uñas en la madera, y al pasar por el cristal roto, atraviesa mi abdomen, la garganta me arde, y cierro con fuerza mi boca, no me permitiré derramar todo mi interior.

Logro divisar a Javadd con su arma, intentando alcanzarme. Y a Chris, de nuevo con su lanzallamas.

Los ojos de Páris se derriten de dolor, sus ojos azules, no por su color sino por las lágrimas. Los ladridos de Billy tras de ella, él es mi amigo, y sabe, maldición... Billy sabe que estoy en peligro.

Y la sangre, allí. Pintando la blancura de la nieve, acabando con la imperturbabilidad del bosque.

Bajo el HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora