Bajo el Hielo

3. Audrey

by: Julie

Despierto, no tengo idea de donde estoy...ouh, es la habitación.

-Audrey, ¡estás bien!- Ashley me da un abrazo que duele ¿Por qué duele?

Me siento algo aturdida, siento mis latidos justo en mi sien, hay un leve dolor en la parte de atrás de mi cabeza, y todo mi cuerpo se siente como si hubiera corrido durante todo el día. En conclusión, no sé qué me está pasando.

El novio de Paris esta acurrucado en el piso junto a la cama, por dios, ¿Qué está pasando?

Ashley me suelta al fin -¿Cómo te sientes?

Mis ojos divagan en su rostro buscando una prueba de que en verdad es ella...todo parece estar en su lugar -¿Cuál es mi color favorito?- pregunto intentando ponerme en guardia

Ella me mira confundida por la pregunta -¿Cómo voy a saberlo?

Mi boca se arquea en una sonrisa –Pues la verdad me siento un poco aturdida

-Bueno, sufriste una hemorragia, es normal que te sientas así

-Por ahora descansa- dice Paris detrás de mí

Volteo hacia atrás, Roman está durmiendo en la cama de al lado

-¿Dónde está el Onpio?- digo mientras llevo una mano a mi cabeza, hay algunos puntos en ella

Chris entra a la habitación –Esta muerto

-¡¿Qué?!- digo cambiando de expresión, el Onpio no puede morir, otro más fuerte aparece después de eso

-Tranquila- dice Opal mientras entra con una bandeja con tazas de té, el olor me relaja más que sus palabras –Aumentamos el sistema de seguridad, el de emergencia extrema, y Javadd puso un rastreador en el nuevo Onpio

Todo empieza a darme vueltas, el olor caliente, el dolor, los latidos en mi sien, el hecho de que Roman este inconsciente y el novio de Paris este acurrucado en el piso, Ashley frente a mí y Chris en el otro lado de la habitación, la revoltura de pensamientos que corren alrededor de mí en una profunda ráfaga de viento. Viento de ojos café verdoso –Javadd- pronuncio antes de salir corriendo hacia abajo.

Mi cabeza empieza a latir más fuerte, no escucho nada, solo quiero ver que este bien, es lo único que quiero. Bajo las escaleras con todos tras de mí, avanzo por la sala y entro a la cocina atrapando la taza que acaba de caer de sus manos.

-Audrey ¿Qué haces aquí?- dice con un tono de voz cálido

Mi respiración es lo único que puedo percibir, eso y la borrosa silueta de Javadd frente a mí.

-¿Estás bien?- le pregunto, antes de perder la fuerza de mis piernas y caer aferrándome a la taza para no soltarla.

-Yo si- escucho por encima de mí –pero tú no lo estas- Siento como el me quita la taza de las manos y después me toma en sus brazos –no debiste levantarte- dice mientras empieza a avanzar conmigo.

-No puedo perderte a ti, es decir, no quiero- los latidos empiezan a hacerse débiles de nuevo, otra vez estoy en la habitación, otra vez me he quedado inconsciente.