Capítulo 3

1K 72 1
                                    

Blas, mi niño:
Aunque ni la palabra mi, ni la palabra niño te definen, me gusta llamarte así.
Se que no leerás esto porque estoy segura al 200% de que tendrás la bandeja de entrada a punto del colapso 😅 pero necesito escribirte, necesito hablarte, necesito desahogar.
Lo siento si te molesta pero hoy no puedo más, hoy no.
No puedo con mi mierda de vida, aunque mierda no es exactamente la palabra adecuada para definir una vida llena de bullying en el colegio, de pocas amistades, de problemas en casa de los cuales acabo cargando yo la culpa casi siempre...
Mierda, no es la palabra adecuada... Simplemente esto no es vida...
Y lo siento, siento regalarte mis lágrimas cuando tu solo me regalas sonrisas y buenos momentos, pero es que no soy capaz de darte otra cosa.
Mi sonrisa se esfuma cada mañana al despertarme, y por mas que intento hacerlo, nunca vuelve. No le debo gustar.
Pero claro, ¿A quién le va a gustar esta chica con complejo de inferioridad, considerada el ratón de biblioteca a pesar de no pisar una, que tiene el autoestima allá por el inframundo y que aún por encima, es fea?
Desde luego a nadie...
Y posiblemente te estés preguntando, si es que llegaste a leer esto, que porque te cuento esto a ti, que si no tendrás más problemas que aguantar a una estúpida chiquitita que te usa como último recurso antes de autolesionarse...
La verdad no lo , solo quería que supieras que quizás fuiste lo ultimo en lo que pensé...

Carla💜

Cuando me quise dar cuenta, las lágrimas estaban en mis mejillas y el rubio tonto de Carlos estaba delante de mi preguntándome que me pasaba.
Pero no podía pensar, solo podía pensar en hacer una cosa...

-Dime que aún sigues viva y que ese día no te autolesionaste, chiquitita mía.

Envíe ese mensaje que, quizás, no podía servir de mucho pero que sabía que le podría alegrar el día a esa chica.

-¿Qué te pasa Blas?- oí a Carlos

-Esto...- y le enseñe la conversación al rubio. Es tonto pero creo que esto lo puede entender perfectamente.

-Un direct?-dice incrédulo.

-Tu leelo, después hablamos- le dije y salí de la habitación hacia el cuarto de baño a llorar...

Instagram (Blas Cantó)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora